viernes, 21 de junio de 2013

“AND THE WINNER IS…”: EL OSCAR DE LA IGLESIA CONCILIAR PARA UN ANGLICANO


Un teólogo alemán y un anglicano ganan el premio Ratzinger


Comentario SYLLABUS:
No puede decirse que esta gente no es coherente. Mientras disminuye el número de católicos, particularmente en las tierras del “Papa emérito” (como sucede más allá de las supersticiones y el cholulismo en las tierras del actual se supone Papa Francisco), se premia y reconoce los “méritos” de los herejes. Un cardenal Ruini –ruinoso, ciertamente, como un presidente De La Ruina que hubo en Argentina- presenta a un tal Burridge –un burro, profesoralmente- otorgándole, desde luego, el “Premio Ratzinger” que el Papa restaurador (según Mons. Fellay) instauró para reconocer los grandes aportes teológicos de la era moderna. Así, en su empeño por destruir la Iglesia Católica, los modernistas se hacen acreedores de las desgracias que como consecuencias de sus traiciones el Cielo envía y se ven acrecentadas día a día, como ahora en el santuario de Lourdes. Y todavía desde la NeoFraternidad San Pío X se insiste en la actitud de pensar y actuar para que tales herejes nos otorguen una “normalidad” que no tendríamos y ellos sí. ¿Ecclesia Dei afflicta? Para Mons. Fellay y Cía. parece que estas cosas no importan, porque ahora hay que ser “positivo”. Esos hombres no sienten con la Iglesia ni sienten lo que le pasa a la Iglesia: son funcionarios funcionales a la Nueva Iglesia pseudocatólica.

  


EL CARDENAL RUINI

El “Nobel” de teología para Richard Burrige y Christian Schaler. El cardenal Ruini presentó la edición de 2013
ALESSANDRO SPECIALE
CIUDAD DEL VATICANO
A pocos días del encuentro de Papa Francisco con el nuevo primado anglicano, Justin Welby, el premio Ratzinger de teología -instituido por voluntad del predecesor del Pontífice argentino- fue asignado a un anglicano. Se trata del profesor Richard A. Burridge, Decano del King’s College de Londres y pastor de la Iglesia de Inglaterra, que recibirá el reconocimiento junto con el teólogo alemán Christian Schaller, docente de teología dogmática y vicedirector del Instituto Papa Benedicto XVI de Regensburg (mismo que se está ocupando de la “Opera Omnia” de Joseph Ratzinger.

La edición de 2013 (la primera tras la renuncia de Benedicto XVI) del premio que aspira a convertirse, según sus organizadores, en una especie de “premio Nobel de teología”, fue presentada esta mañana en el Vaticano por el presidente del Comité Científico de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger - Benedicto XVI, el cardenal italiano Camillo Ruini, y por monseñor Giuseppe Scotti, presidente de la Fundación.

Según Ruini, el hecho de que la primera encíclica de Francisco sea un trabajo “a cuatro manos” con Benedicto XVI (que ya casi había terminado su texto sobre la fe), demuestra la “profunda continuidad y la absoluta consonancia” entre ambos Pontífices. Según el ex-presidente de la Cei, sería erróneo identificar una “ruptura de cualquier tipo en la tradición católica en el paso entre los dos Papa”: Francisco, explicó, trae consigo “gran originalidad y estilo personal, pero también profunda continuidad teológica y espiritual”. Ruini también aprovechó la ocasión para llevar a cabo un homenaje al teólogo Joseph Ratzinger: “Era el más joven exponente de la generación de Balthasar y Rahner, en relación con los cuales Ratzinger tenía 20 años menos, pero el suyo ha sido un aporte importantísimo para la teología”.Burridge, de Oxford, ha estudiado sobre todo los Evangelios, interpretándolos como biografías de Jesús de Nazaret, en relación con la forma en la que este género era concebido en la antigüedad. Entre sus obras más importantes, destaca “Imitando a Jesús. Un enfoque incluyente sobre la ética del Nuevo Testamento”, publicado en 2007. Burridge, explicó Ruini, “es seguramente hoy una de las figuras más eminentes en el campo de los estudios bíblicos, no solo en lengua inglesa. En particular, ha ofrecido un gran aporte en ese terreno decisivo que es el reconocimiento histórico y teológico del vínculo inescindible de los Evangelios con Jesús de Nazaret”. Christian Schaller, laico bávaro de 46 años, ha trabajado durante muchos años al lado del actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, monseñor Gerhard Müller (que es el editor principal de la “Opera Omnia” de Ratzinger), como su punto de referencia teológico. Con él, el premio Ratzinger permanece “en familia”, porque no solo es vicedirector del Instituto Benedicto XVI de Regensburg, sino que también contribuye en la edición de las obras completas del Papa emérito. El evento también fue la ocasión para presentar el Simposio sobre “Los Evangelios: historia y cristología. La investigación de Joseph Ratzinger”, que se llevará a cabo en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, entre el 24 y el 26 de octubre, bajo la dirección de monseñor Jean-Louis Bruguès.