“Los superiores pueden ser, con humilde
caridad, reprendidos por los inferiores en la defensa de la verdad; es lo que
declaran en este pasaje (Gal II, 11), San Agustín (Ep. 19), San Cipriano, San
Gregorio, Santo Tomás y otros arriba citados. Ellos claramente enseñan que San
Pedro, siendo superior, fue reprendido por San Pablo… Con propósito, pues, dice
San Gregorio (Homilia 18 in Ezechielem): ‘Pedro se calló a fin de que, siendo
el primero en la Jerarquía, fuese también el primero en humildad’. Y San
Agustín escribió (Ep. 19 ad Hieronymum); ‘Enseñando que los superiores no se
rehúsen dejarse reprender por los inferiores, San Pedro dio a la posteridad un
ejemplo más raro y más santo del que dio San Pablo al enseñar que, en la
defensa de la verdad y con caridad, a los menores les es dado tener la audacia
de resistir sin temor a los mayores’”.
Cornelio a Lapide, S.J.