viernes, 28 de junio de 2013

COMENTARIO RESPECTO A LA DECLARACIÓN DE LOS TRES OBISPOS



DECLARACIÓN DE LOS TRES OBISPOS: UN DISCURSO HIPÓCRITA





He aquí las palabras de introducción pronunciadas por Monseñor Fellay antes de dar lectura a la declaración. ¡Felizmente para él que la hipocresía y la falsedad no matan, de lo contrario hubiera muerto en el acto!¿Cómo se atreve a dar lecciones a Monseñor Williamson y dar a entender claramente que él no ha sido fiel a las promesas de su Bautismo, mientras que él, Monseñor Fellay, fue quien redactó la Declaración del 15 de abril de 2012 que acepta la nueva misa y los nuevos sacramentos como legítimamente promulgados, el nuevo código de derecho canónico y el Vaticano II a la luz de la Tradición? ¿Los buenos sacerdotes en el interior de la Fraternidad continuarán sin hacer nada? La mayoría sí, ciertamente. Pero si esto pudiera decidir a un solo sacerdote a dar el paso hacia la Resistencia, sería bastante bueno. Un solo sacerdote no tiene precio y lo estamos esperando. Sin embargo, si lo hicieran varios  ¡qué mejor!

Extracto del sermón de Monseñor Fellay que se puede escuchar en DICI:

Minuto 1.42 : « Hay una sombra. Nosotros éramos cuatro ese día, hace 25 años. No estamos más que tres aquí y es verdad que una cierta sombra de tristeza cubre este hecho. Se puede decir que el Evangelio de hoy, esta misa escogida por la Iglesia precisamente para los aniversarios de consagración episcopal, este Evangelio dice mucho. El Evangelio sacado  de san Marcos en su capítulo XIII…
Es un Evangelio corto… es una sola palabra que viene y viene en todas partes: es vigilate. Notamos que esta palabra está dirigida al obispo: ¡vigilad! Podemos decir: vigilad sobre sí mismo, vigilad sobre las almas porque Nuestro Señor llega, no se sabe cuándo, cuando Él quiera. Y bien, este triste incidente es para nosotros una invitación a pedir incesantemente todos los días, porque es una gracia a la que hay que corresponder, es la gracia de la fidelidad. Es una gracia. Gracia para los obispos, gracia para los sacerdotes, gracia para los fieles. Es una gracia que todos debemos pedir. Todos los días. La palabra fiel lo dice: viene de la palabra fe, pero fides es también la palabra dada. Es lo que encontramos en el Bautismo, encontramos las dos.
La Iglesia nos da la fe, pero hay una palabra empeñada, hay una promesa, una promesa de fidelidad a las promesas del Bautismo. Y hoy ciertamente nosotros imploramos esta fidelidad para el futuro. Nosotros pensamos que este día también es la ocasión de puntualizar. Puntualizar sobre la situación. Puntualizar sobre, se puede decir, la Fraternidad en su relación con la Iglesia, sobre lo que pasa en la Iglesia y en esta ocasión nosotros redactamos una Declaración que quisiera comunicarles ahora”. Min. 4.50


Abordemos ahora la declaración y comentémosla rápidamente. No es buena porque contiene omisiones voluntarias graves y una reafirmación de la primera condición ingenua y suicida del Capítulo de 2012.



Cita:      
1- Con ocasión del XXV aniversario de las consagraciones, los obispos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X expresan solemnemente su gratitud a Mons. Marcel Lefebvre y a Mons. Antonio de Castro Mayer por el acto heroico que realizaron el 30 de junio de 1988. En particular quieren manifestar su gratitud filial a su venerado fundador, quien, después de tantos años de servicio a la Iglesia y al Romano Pontífice, no dudó en sufrir la injusta acusación de desobediencia para salvaguardar la fe y el sacerdocio católicos.

Comentario:
    
Es verdad que Monseñor Lefebvre « no dudó en sufrir la injusta acusación de desobediencia…” No es como Monseñor Fellay quien redactó su Declaración doctrinal del 15 de abril de 2012 por no tener que sufrir la injusta acusación de cisma, según lo que él mismo declaró en la conferencia de St. Pré el 4 de mayo de 2012. En nuestra opinión, esta razón que dio es más bien un espantapájaros que ni él mismo cree, ya que él vivió excomulgado más de 20 años. Él quiso imbuirnos este miedo para hacernos seguir el movimiento hacia el acuerdo.  Pero como él quiso presentarnos oficialmente este motivo del miedo, nosotros nos opusimos y constatamos que él no sigue los pasos de Monseñor Lefebvre, el cual no tuvo miedo.

 Cita:
2- En la carta que nos dirigió antes de las consagraciones, escribía: “Os conjuro a que permanezcáis unidos a la Sede de Pedro, a la Iglesia romana, Madre y Maestra de todas las Iglesias, en la fe católica íntegra, expresada en los Símbolos de la fe, en el catecismo del Concilio de Trento, conforme a lo que os ha sido enseñado en vuestro seminario. Permaneced fieles en la transmisión de esta fe para que venga a nosotros el Reino de Nuestro Señor.” Esta frase expresa la razón profunda del acto que habría de realizar: “para que venga a nosotros el Reino de Nuestro Señor”, adveniat regnum tuum!

Comentario:  
Desde el 2012, permanecer unidos a la Sede de Pedro significa, para Monseñor Fellay, no romper las discusiones pase lo que pase, incluso cuando el papa Francisco acaba de declarar, el 17 de mayo de 2013, que los panes y los pescados “¡no se multiplicaron!” Para Monseñor Fellay, hay que ponerse bajo el control de este hereje y aceptar que él escoja el obispo que lo reemplazará a la cabeza de la Fraternidad.http://www.zenit.org/it/articles/papa-francesco-si-vendano-le-chiese-per-dare-da-mangiare-ai-piu-poveri 

 Cita:     
 3- Siguiendo a Mons. Lefebvre, afirmamos que la causa de los graves errores que están demoliendo la Iglesia no reside en una mala interpretación de los textos conciliares – una “hermenéutica de la ruptura” que se opondría a una “hermenéutica de la reforma en la continuidad” -, sino en los textos mismos, a causa de la inaudita línea escogida por el concilio Vaticano II. Esta línea se manifiesta en sus documentos y en su espíritu: frente al “humanismo laico y profano”, frente a la “religión (pues se trata de una religión) del hombre que se hace Dios”, la Iglesia, única poseedora de la Revelación “del Dios que se hizo hombre” quiso manifestar su “nuevo humanismo” diciendo al mundo moderno: “nosotros también, más que nadie, tenemos el culto del hombre” (Pablo VI, Discurso de clausura, 7 de diciembre de 1965). Mas esta coexistencia del culto de Dios y del culto del hombre  se opone radicalmente a la fe católica, que nos enseña a dar el culto supremo y el primado exclusivo al solo Dios verdadero y a su único Hijo, Jesucristo, en quien “habita corporalmente la plenitud de la divinidad” (Col. 2, 9).

Comentario:

Blabla falsamente tradicional y anestesiante. Aquí Monseñor Fellay destaca implícitamente la falaz oposición que él estableció entre la declaración romana del 13 de junio de 2012 que defiende la hermenéutica de la continuidad y su declaración del 15 de abril de 2012 que defiende la interpretación del Vaticano II a la luz de la Tradición.
El Padre Chazal y Sacerdos han demostrado que estas dos expresiones llegan a lo mismo. No es suficiente combatir la hermenéutica de la continuidad. Hay que combatir igualmente la expresión a la luz de la Tradición, que es totalmente subjetiva y por la cual cada uno entiende lo que quiere y el papa determinando en última instancia lo que pertenece a la Tradición y lo que no (Monseñor Fellay lo reconoció el 15 de abril de 2012).

Estas son las palabras claras que Avec l’Immaculée hubiera querido leer y escuchar:

“Yo reconozco mi error cuando escribí, en mi declaración doctrinal del 15 de abril de 2012, que el Concilio Vaticano II era aceptable a la luz de la Tradición, sin aceptar ninguna interpretación de éste que se aparte de la Tradición. En efecto, numerosos textos del Vaticano II son perfectamente heréticos y no pueden ser interpretados de ninguna manera, ni siquiera a la luz de la Tradición. Es por eso que nosotros, los tres obispos, proclamamos que rechazamos definitiva y completamente los siguientes textos del concilio:Lumen gentium, Unitatis Redintegratio, Nostra Aetate, Dignitatis humanae"  (¡y habría que ampliar la lista! Luego Monseñor Fellay debió continuar diciendo:) “Y como este concilio fue únicamente pastoral y dirigido por masones, proclamamos que nosotros lo rechazamos en su totalidad, porque ni siquiera sus textos ambiguos deben ser tolerados, Nuestro Señor nos enseñó que todo lo que no estaba afirmado claramente venía del demonio: “Sí, sí, No, no”.

 Cita:      
4- Nos vemos obligados a comprobar que este Concilio atípico, que solo quiso ser pastoral y no dogmático, ha inaugurado un nuevo tipo de magisterio, desconocido hasta entonces en la Iglesia, sin raíces en la Tradición; un magisterio empeñado en conciliar la doctrina católica con las ideas liberales; un magisterio imbuido de los principios modernistas del subjetivismo, del inmanentismo y en perpetua evolución según el falso concepto de tradición viva, viciando la naturaleza, el contenido, la función y el ejercicio del magisterio eclesiástico.

Commentario:  
Críticas vanas Monseñor. Lo que nosotros queremos saber, es si usted acepta todavía “a la luz de la Tradición” este Magisterio que critica tan duramente. Usted lo escribió el 15 de abril de 2012. ¿Mantiene usted esta afirmación que es una traición? Sabemos que sí. Si no, usted habría dado marcha atrás. Sabemos que usted considera buena su declaración del 15 de abril. Usted la explicó en el Cor unum 104 de marzo de 2013. Usted utiliza voluntariamente un lenguaje doble. Su lenguaje se ha hecho doble, como el del demonio.

 Cita:
5- A partir de ahí, el reino de Cristo deja de ser el empeño de las autoridades eclesiásticas, aunque estas palabras de Jesucristo: “todo poder me ha sido dado  sobre la tierra y en el cielo” (Mt. 28, 18) siguen siendo una verdad y una realidad absolutas. Negarlas en los hechos significa dejar de reconocer en la práctica la divinidad de Nuestro Señor. Así, a causa del Concilio, la realeza de Cristo sobre las sociedades humanas es simplemente ignorada, o combatida, y la Iglesia es arrastrada por este espíritu liberal que se manifiesta especialmente en la libertad religiosa, el ecumenismo, la colegialidad y la nueva misa.

Commentario:
Si éste espíritu es tan nefasto, si la nueva misa es tan mala, ¿por qué la aceptó el 15 de abril? ¿Por qué usted proclamó que estaba “legítimamente promulgada” la nueva misa que usted considera tan mala? Sacerdos explicó que en el derecho canónico, ninguna cosa mala puede ser considerada legítimamente promulgada ya que la legitimidad se funda en la conformidad con la ley divina.

 Cita:      
  6- La libertad religiosa expuesta por Dignitatis humanae, y su aplicación práctica desde hace cincuenta años, conducen lógicamente a pedir al Dios hecho hombre que renuncie a reinar sobre el hombre que se hace Dios, lo que equivale a disolver a Cristo. En lugar de una conducta inspirada por una fe sólida en el poder real de Nuestro Señor Jesucristo, vemos a la Iglesia vergonzosamente guiada por la prudencia humana, y dudando tanto de ella misma que ya no pide a los Estados sino lo que las logias masónicas han querido concederle: el derecho común, en el mismo rango y entre las otras religiones que ya no osa llamar falsas.

Comentario:
Monseñor, mejor diga : « La Fraternidad San Pio X rechaza completamente Dignitatis Humanae así como también todo el concilio Vaticano II, fuente de tantos males, y jamás lo aceptaremos, sea o no a la luz de la Tradición”.

 Cita:     
7- En nombre de un ecumenismo omnipresente (Unitatis redintegratio) y de un vano diálogo interreligioso (Nostra Aetate), la verdad sobre la única Iglesia es silenciada; de igual modo, una gran parte de los pastores y de los fieles, no viendo más en Nuestro Señor y en la Iglesia católica la única vía de salvación, han renunciado a convertir a los adeptos de las falsas religiones, dejándolos en la ignorancia de la única Verdad. Este ecumenismo ha dado muerte, literalmente, al espíritu misionero con la búsqueda de una falsa unidad, reduciendo muy a menudo la misión de la Iglesia a la transmisión de un mensaje de paz puramente terreno y a un papel humanitario de alivio de la miseria en el mundo, poniéndose así a la zaga de las organizaciones internacionales.

Comentario:
Blabla sin consecuencia para Monseñor Fellay. No nos sorprendería que el Vaticano, fiel a la comedia que representa en concierto con Monseñor Fellay, finja ofuscarse de esta declaración para contribuir a dorar el blasón del superior de la Fraternidad convenciéndonos, con sus críticas, que Monseñor Fellay es un buen tradicionalista… Esto sucedió en junio de 2012, luego del fracaso querido de los acuerdos, para evitar una escisión en la Fraternidad. Muy recientemente, Monseñor Müller pidió a la Fraternidad no hacer las ordenaciones, maniobra destinada a hacer parecer a Monseñor Fellay como muy enérgico. Por supuesto, no seremos excomulgados. Es solamente una maniobra para darle una buena imagen de Monseñor Fellay a los fieles y sacerdotes que se plantean algunas preguntas.

 Cita:
8- El debilitamiento de la fe en la divinidad de Nuestro Señor favorece una disolución de la unidad de la autoridad en la Iglesia, introduciendo un espíritu colegial, igualitario y democrático (cf. Lumen Gentium). Cristo ya no es la cabeza de la cual todo proviene, en particular el ejercicio de la autoridad. El Romano Pontífice, que ya no ejerce de hecho la plenitud de su autoridad, así como los obispos, que – contrariamente a las enseñanzas del Vaticano I – creen poder compartir colegialmente de manera habitual la plenitud del poder supremo, se colocan en lo sucesivo, con los sacerdotes, a la escucha y en pos del “pueblo de Dios”, nuevo soberano. Es la destrucción de la autoridad y en consecuencia la ruina de las instituciones cristianas: familias, seminarios, institutos religiosos.

Comentario:
Monseñor, si usted quiere soldar la Fraternidad, mejor diga: « rechazamos el magisterio ambiguo y retorcido del papa y de los obispos conciliares, magisterio que yo, Monseñor Fellay, acepté culpablemente “a la luz de la Tradición” el 15 de abril de 2012. Este magisterio no tiene nada de infalible. Pido perdón, monseñores, queridos fieles, de todas las traiciones presentes en esta declaración. Yo no soy digno de ser su superior, les pido humildemente aceptarme como su servidor, el último de todos. Les suplico, de ahora en adelante, que nunca se me vuelva a dar ningún puesto de mando en la Fraternidad”

 Cita:     
 9- La nueva misa, promulgada en 1969, debilita la afirmación del reino de Cristo por la Cruz (“regnavit a ligno Deus”). En efecto, su rito mismo atenúa y obscurece la naturaleza sacrificial y propiciatoria del sacrificio eucarístico. Subyace en este nuevo rito la nueva y falsa teología del misterio pascual. Ambos destruyen la espiritualidad católica fundada sobre el sacrificio de Nuestro Señor en el Calvario. Esta misa está penetrada de un espíritu ecuménico y protestante, democrático y humanista que ignora el sacrificio de la Cruz. Ilustra también la nueva concepción del “sacerdocio común de los bautizados” en detrimento del sacerdocio sacramental del presbítero.

Comentario:  
Este párrafo, por la omisión que resplandece, es el que nos muestra más la cola del demonio: Ni Monseñor Fellay, ni Monseñor Tissier, ni Monseñor de Galarreta no dicen que la nueva misa no fue promulgada legítimamente. Ellos saben por lo tanto los ríos de tinta que la Resistencia ha derramado respecto a este tema. Ellos mantienen voluntariamente el silencio sobre este punto candente, uno de los más controvertidos. Dios les pedirá cuentas a los tres el día del juicio. En el contexto actual de la Fraternidad, esta omisión es un pecado grave y revela que, no solamente Monseñor Fellay persiste y firma, sino que además, él ha arrastrado consigo a Monseñor Tissier y de Galarreta que aceptan colaborar con esta ambigüedad… Misterio de iniquidad. Lo que es todavía más perverso, es que el « legítimamente » ha sido retirado ante la palabra « promulgada”. Así que sin querer reafirmar claramente su error al que todavía se adhiere, el Monseñor Fellay arroja ambigüedad. Esta ambigüedad deliberada es, obviamente, del diablo. Los otros dos obispos nunca deberían haber aceptado participar.

Esto es lo que debió decir :  “Yo pido en particular perdón por haber declarado que la nueva misa fue promulgada legítimamente. Hoy declaro que al escribir eso fui infiel al espíritu de Monseñor Lefebvre. Confieso mi mentira cuando, jugando con las palabras, en el Cor unum 104,  dije que nuestro santo fundador reconoció la “legalidad” de la promulgación de esta misa malvada, en la declaración del 5 de mayo de 1988. Monseñor Lefebvre, de hecho, siempre se negó a reconocer la legitimidad o legalidad de la nueva misa. Reconozco igualmente que jugué de manera deshonesta con las palabras cuando distinguí de manera falaz entre la legitimidad de la nueva misa y la legitimidad de su promulgación. Es evidente, en efecto, que una misa ilegítima no puede ser promulgada legítimamente”.

 Cita:
10- Cincuenta años después del concilio, las causas permanecen y siguen produciendo los mismos efectos, de suerte que hoy aquellas consagraciones episcopales conservan toda su razón de ser. El amor por la Iglesia guió a Mons. Lefebvre y guía a sus hijos. El mismo deseo de “transmitir el sacerdocio católico en toda su pureza doctrinal y su caridad misionera” (Mons. Lefebvre, Itinerario espiritual) anima a la Fraternidad San Pío X en el servicio de la Iglesia, cuando pide con instancia a las autoridades romanas que reasuman el tesoro de la Tradición doctrinal, moral y litúrgica.

Comentario:
Esta es otra cita del Itinerario espiritual, capítulo III que ustedes olvidaron, Monseñores: “Es por lo tanto un deber estricto para cualquier sacerdote que quiere permanecer católico, separarse de esta iglesia conciliar hasta que ella no recupere la Tradición del Magisterio de la Iglesia y de la fe católica”.

 Cita:      
11- Este amor por la Iglesia explica la regla que Mons. Lefebvre siempre observó: seguir a la Providencia en todo momento, sin jamás pretender anticiparla. Entendemos que así lo hacemos, sea que Roma regrese de modo rápido a la Tradición y a la fe de siempre – lo que restablecerá el orden en la Iglesia – , sea que se nos reconozca explícitamente el derecho de profesar de manera íntegra la fe y de rechazar los errores que le son contrarios, con el derecho y el deber de oponernos públicamente a los errores y a sus fautores, sean quienes fueren – lo que permitirá un comienzo de restablecimiento del orden. A la espera, y frente a esta crisis que continúa sus estragos en la Iglesia, perseveramos en la defensa de la Tradición católica y nuestra esperanza permanece íntegra, pues sabemos con fe cierta que “las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” (Mt. 16, 18).

Comentario:
En la parte resaltada, Monseñor Fellay, Monseñor de Galarreta y Monseñor Tissier de Mallerais reafirman la primera condición del Capítulo promulgada el 14 de julio de 2012. Ahora es mucho más claro que en el sermón de Monseñor Tissier de Mallerais en Pentecostés, que los tres obispos están unidos y están de acuerdo sobre el espíritu del Capítulo de 2012. Ya no podemos contar con ninguno de los tres.

Para responder por enésima vez esta primera condición:


1.- Como dijo Sacerdos, el permiso de criticar ha sido otorgado ya a ciertas comunidades Ecclesia Dei. Pero ellas no lo han hecho a causa de las presiones. Cf. la última presión es la de Monseñor Pozzo respecto al IBP, el cual, desde ese tiempo, está en agonía.

2.- Es muy difícil querer criticar al papa cuando él es el superior directo. La lógica nos muestra que debemos rehusarnos ponernos bajo la dirección de un mal jefe. Esta reclamación de crítica es irrealista, pueril, suicida y mentirosa. Habría entonces, para hacerlo bien, que criticar casi cada sermón del papa Francisco. Es ridículo esperar poder hacerlo cuando no se hace en el presente. Es ridículo e imposible querer ponerse en una situación de conflicto continuo… tan ridículo que se ve la mala fe de quien profesa la dizque condición, sabiendo que no hay intención de mantenerla porque ya se ha incumplido desde hace más de un año.
Ninguna crítica al papa se ha hecho.

3.- A la menor crítica fuerte y clara, el papa puede en efecto amenazar con excomunión a la Fraternidad, lo que no es soportable psicológicamente cuando uno ha firmado ya el acuerdo y que se dio el paso para dejar el estatus de paria que se tenía desde hace 40 años. En el mejor de los casos, esta amenaza crearía inmediatamente una nueva ruptura entre los que estarían dispuestos a hacerse excomulgar y los que no lo estarían. Pero esto es poco probable. Lo más probable es que el rebaño, ya silencioso contra el mismo Monseñor Fellay, siga las consignas de silencio cuando se trate del papa. En lo que concierne al papa, las consignas de silencio ya han sido seguidas por DICI y por los sacerdotes en su gran mayoría, salvo alguna excepción… Esta declaración no critica nominalmente a Francisco cuando esta es la ocasión soñada de reparar las omisiones del año pasado. Esto no hace más que poner más en relieve la hipocresía de recordar la primera condición del Capítulo que no está aplicada, en el texto mismo donde ella es reivindicada.

4.- Además, si Roma otorgara sinceramente esta condición, no sería prudente, e incluso sería un pecado aceptar ser dirigido por alguien que profesa herejías. En tiempos normales, hay que querer estar en comunión con el papa que tiene la fe. El papa actual, siendo modernista, conviene no estar en comunión con él y su iglesia conciliar. Es la enseñanza de todos los santos, como San Hermenegildo. La teología católica no es una mezcla de cizaña y de buen grano. Nosotros dejamos a estos obispos entrar en « el pueblo de Dios » conciliar sin nosotros.

5.- El gran oriente de Italia dijo que Francisco era el candidato favorito de muchos hermanos masones. Kasper y los peores cardenales han dicho que votaron por él. Por lo tanto, Francisco no es confiable.

6.- Francisco dijo que el hereje Kasper era un gran teólogo. Kasper no cree ni en los milagros ni en la Divinidad de Nuestro Señor. Por lo tanto Francisco es hereje porque está de acuerdo con un hereje. No podemos obedecer a tal hombre.

7.- Podemos muy bien criticar a Francisco desde ahora, fuera de la « comunión perfecta » con él. El problema es que esta crítica no existe. ¿Dónde está la crítica de Monseñor Fellay contra Francisco ? Inexistente. El papa ha acumulado declaraciones malas u escándalos desde su elección.  Tampoco hemos escuchado críticas de Monseñor de Galarreta ni de Monseñor Tissier. Ellos hubieran podido hace como Gentiloup y recordar a Francisco, miembro del Rotay Club de Buenos Aires, que el Rotary Club fue prohibido oficialmente por la Iglesia bajo Pio XII, pudieron haber comentado el discurso herético y escandaloso que Francisco realizó en el precónclave, etc.  El padre de Cacqueray y el padre Bouchacourt ciertamente emitieron algunas críticas. Pero solamente la Resistencia denuncia en su totalidad y nominalmente a la iglesia conciliar. DICI oculta casi todos los escándalos… En cambio DICI proclamó que el papa Francisco quería consagrar su pontificado a Nuestra Señora de Fátima. Es información en un solo sentido.

Por lo tanto, en el contexto actual de silencio culpable de la Fraternidad, la reafirmación de esta primera condición no solamente es pecaminosa, sino que es ridícula, hipócrita y poco creíble.

 Cita:     
12- Entendemos, así, seguir la exhortación de nuestro querido y venerado padre en el episcopado: “Queridos amigos, sed mi consuelo en Cristo, permaneced fuertes en la fe, fieles al verdadero sacrificio de la misa, al verdadero y santo sacerdocio de Nuestro Señor, para el triunfo y la gloria de Jesús en el cielo y en la tierra” (Carta a los obispos). Que la Santísima Trinidad, por intercesión del Inmaculado Corazón de María, nos conceda la gracia de la fidelidad al episcopado que hemos recibido y que queremos ejercer para honra de Dios, el triunfo de la Iglesia y la salvación de las almas.

Comentario:
Non, vous n'êtes plus forts dans la foi. Vous n'osez même plus réaffirmer que la nouvelle messe n'est pas légitime. Vous ne reniez aucune des erreurs de la déclaration doctrinale du 15 avril 2012. Vous n'êtes plus fidèles à la grâce de votre épiscopat. Vous n'êtes plus fidèles à Mgr Lefebvre qui vous avait dit, il y a 25 ans : « Je vous conférerai cette grâce [de l’épiscopat], confiant que sans tarder le Siège de Pierre sera occupé par un successeur de Pierreparfaitement catholique entre les mains duquel vous pourrez déposer la grâce de votre épiscopat pour qu’il la confirme. »
Mgr Lefebvre, Lettre aux quatre futurs évêques, 28 août 1987.

Pauvres évêques, vous êtes à plaindre. Vous êtes coupables. Vous serez punis par Dieu si vous ne vous réveillez pas. Vous attirez les foudres du ciel sur le monde. 
No, ustedes no están más fuertes en la fe. Ustedes ni siquiera se atreven a reafirmar que la nueva misa no es legítima. Ustedes no reniegan ninguno de los errores de la declaración doctrinal del 15 de abril de 2012. Ustedes ya no son fieles a la gracia del episcopado. Ustedes ya no son fieles a Monseñor Lefebvre que les dijo hace 25 años: Les conferiré esta gracia confiando en que la Sede de Pedro no tardará en ser ocupada por un sucesor de Pedro perfectamente católico, en cuyas manos podrán depositar la gracia de su episcopado para que la confirme.

Cita:
Ecône, 27 de junio de 2013, en la fiesta de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro

Mons. Bernard Fellay
Mons. Bernard Tissier de Mallerais
Mons. Alfonso de Galarreta

Comentario:
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro tiene mucho que hacer, en efecto. Ella no puede socorrer ni iluminar más que a las personas sinceras y de buena voluntad. Los compromisos que los tres han hecho en esta declaración nos muestran que ustedes no lo son. La Santísima Virgen no podrá detener más el brazo de su Hijo. La Fraternidad, que era un pararrayos, ha fallado. Por su culpa.