Francia:
profanaciones y “caza de brujas”
Profanaciones
en la Catedral de Nantes
Las
consecuencias de la reacción provocada por la legalización de las uniones del
mismo sexo en Francia parecen no tener fin. Desde muertes en riñas callejeras
hasta sacrílegas profanaciones de iglesias, demuestran que los acontecimientos
se han radicalizado vertiginosamente.
En
la noche del miércoles 5 de junio falleció el activista de izquierda Clément
Méric, como consecuencia de las lesiones que sufrió horas antes en la riña que
protagonizaron grupos extremistas antifascistas y cabezas rapadas.
Si
bien el gobierno socialista lo quiere ocultar y la prensa tergiversa los
hechos, al parecer la agresión la provocaron los izquierdistas. Como ya
informamos en Tradición Digital Serge Ayoub, alias “Batskin”, figura histórica
de los cabezas rapadas parisinos ha contado en una entrevista telefónica cómo
ocurrieron los hechos: “Al parecer tres jóvenes y la novia de uno de ellos
estaban en el centro comercial cuando militantes antifascistas les increparon y
amenazaron con machacarles a la salida. El servicio de orden del centro
comercial fue testigo. Les pidieron a los tres chicos y la joven que esperasen,
mientras pedían a los radicales de izquierda que abandonasen el lugar”, expresó
Ayoub.
Dicha
versión de los hechos también es mencionada en el semanario Le Point y en La
Gaceta del portal web Intereconomía. En esta última consta que un testigo de
profesión guardia afirmó que “los skinheads no buscaron el enfrentamiento y
señala como provocador a uno de los amigos de Méric, al que describe como
‘particularmente excitado’ y del que dice que llevaba unos guantes de boxeo en
su mochila”. Asimismo sobre Méric, el testigo recuerda haberle oído decir
acerca de los cabezas rapadas: “Son gente que no merece ni vivir”.
Pero,
más allá de como acontecieron los hechos, lo cierto es que la izquierda ya
tiene su muerto, un joven de 19 años, para justificar cualquier atrocidad que
quieran cometer y la inevitable “caza de brujas” que se está llevando a cabo no
sólo sobre los cabezas rapadas, sino -y ese es el verdadero objetivo- sobre cuanto
grupo nacionalista y/o tradicional exista en Francia.
Librería
católica atacada
Dentro
de las atrocidades que ya han comenzado a realizar los rojos, se destaca la profanación
de la Catedral de Nantes, que en la madrugada del viernes al sábado sufrió un
ataque de especial virulencia.
Según
Christian de Lavernée, prefecto de la región de Loira-Atlántico, “los daños han
desfigurado una parte sagrada del coro, así como el altar más antiguo que había
al fondo del coro… Hay inscripciones del 666, bigotes tipo Hitler y dibujos
obscenos en imágenes y un busto de las Femen”, entre otras muestras de aversión
religiosa.
Vale
aclarar que este no fue el único ataque a templos católicos en Francia.
Desgraciadamente dicho país padece actualmente una brutal campaña de odio
religioso que conduce cada semana a la profanación de varias iglesias. Sobre
las profanaciones en Francia, las cuales se venían produciendo con anterioridad
a la muerte de Méric, se recomienda la página web Observatorio de la Cristianofobia.
Pero
la histeria izquierdista no solo se manifestó en la Catedral de Nantes. También
el pasado sábado, alrededor de las 16 horas, 200 militantes de extrema
izquierda (algunos encapuchados y con armas), se lanzaron sobre el negocio de
Pierre-Louis Meriguet, portavoz del grupo identitario Vox Populi, al grito de
“Meriguet te vamos a matar!”. Fuentes del mentado grupo expresaron que los
manifestantes contaban con la complicidad de las autoridades policiales “Esta
demostración salvaje y violenta fue premeditada, ya que varios periodistas
estaban presentes en la escena. A pesar de las amenazas y el riesgo evidente de
la violencia, sólo un coche de la policía retuvo la horda salvaje, lo que
refuerza su sensación de impunidad. Podemos preguntarnos legítimamente sobre
esta falta de presencia policial, que permitió a los extremistas dar rienda
suelta a su odio sin haber sido molestados en lo más mínimo”.
Lo
sucedido al vocero de Vox Populi, el intento malintencionado de la prensa de
involucrar al Frente Nacional en la muerte de Méric y el pedido del primer
ministro francés, Jean-Marc Ayrault, a los ministerios de Interior y Justicia
que estudien todas las vías para disolver los grupos de inspiración “fascista y
neonazi” (léase cualquier grupo que se oponga a la legislación anti vida y anti
familia que impone el Nuevo Orden Mundial), son prueba de que en Francia se
viene una Caza de Brujas que afectará a todo el espectro contrarrevolucionario.
Tiempos
difíciles asoman en Francia. Oremos por nuestros hermanos galos para que no
bajen los brazos en la lucha por el Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo.