Extracto del
artículo aparecido en AVEC L’IMMACULÉE.
Exposición del problema –dos consejos de sacerdotes- acciones prácticas
contempladas.
¿Podemos en conciencia continuar asistiendo a las misas de la FSSPX?
Avec l’Immaculée les propone primero, examinar cómo se plantea el caso de
conciencia, luego examinar los puntos de vista de dos sacerdotes de la
Resistencia sobre este asunto y finalmente tratar de sacar las aplicaciones
prácticas para cada uno de nosotros.
I – EXPOSICIÓN DEL PROBLEMA:
Monseñor Lefebvre dijo que no se podía asistir a las misas de los
adheridos a Roma. Siendo que para beneficiarse de los indultos de 1984 y 1988
(o ahora el motu proprio de 2007) se debía reconocer el Vaticano II a la luz de
la Tradición y la legitimidad de la nueva misa, Monseñor Lefebvre dijo con
respecto al indulto que no podíamos asistir a las misas de los sacerdotes que
tenían estas ideas, porque poco a poco ellos harían perder la fe a los fieles,
por ejemplo, omitiendo criticar al obispo con el cual ellos deben estar “en
comunión”.
Esta es una carta de Monseñor Lefebvre al Padre Couture:
St
Michel en Brenne, el 18 de marzo de 1989
Estimado Padre Couture,
A vuestra
carta, recibida ayer en St Michel, le respondo de inmediato para decirle lo que
pienso respecto de esos sacerdotes que reciben un “celebret” de la
Comisión Romana encargada de dividirnos y destruirnos.
Es evidente
que al ponerse en las manos de las autoridades conciliares actuales, ellos
admiten implícitamente el Concilio y las Reformas salidas de él, incluso
si reciben privilegios que continúan siendo excepcionales y transitorios.
Su palabra
está paralizada por esta aceptación. ¡Los Obispos los vigilan!
Es lamentable
que estos sacerdotes no tomen conciencia de esta realidad. Pero nosotros no
podemos engañar a los fieles.
Es lo mismo
para esas « Misas tradicionales » organizadas por las diócesis. Son
celebradas entre dos misas conciliares. El sacerdote celebrante dice tanto la
nueva misa como la antigua. ¿Cómo y por quién será distribuida la comunión? ¿Y
el sermón cómo será? Etc.
Estas Misas
son « atrapa-bobos » que llevan a los fieles al compromiso.
Ya muchos han
abandonado.
Lo que ellos
deben cambiar, es su doctrina liberal y modernista.
Hay que
armarse de paciencia y rezar. La hora de Dios llegará.
Que Dios le
conceda santa fiesta de Pascua.
Muy
cordialmente vuestro en Cristo y María.
+ Marcel Lefebvre
Comentario:
Vemos aquí que hay puntos comunes entre la
Fraternidad San Pio X y los adheridos a Roma, incluso si nosotros no hemos
llegado al mismo punto que ellos. Los puntos comunes corresponden a las frases
resaltadas en la carta mencionada sobre estas líneas.
1) La palabra está paralizada por Monseñor Fellay y los superiores,
2) Los sacerdotes no se dan bien cuenta de los problemas ni de lo que se
está jugando en este momento,
3) Los fieles son engañados,
4) Una doctrina liberal y modernista es destilada por Monseñor Fellay,
quien hace avanzar poco a poco las ideas de la declaración del 15 de abril de
2012. Por ejemplo su conferencia en Lille el pasado 7 de mayo en donde la
maniobra es evidente.
Monseñor Lefebvre a los fieles de Canadá: extracto del Communicantes de
agosto de 1985:
Monseñor Lefebvre habla de los adheridos a Roma y de las misas de
indulto:
Es una posición muy ambigua y no es conforme a
la que defendemos y que los tradicionalistas siempre han defendido. No decimos
que la nueva misa sea herética, ni que sea inválida, pero nos
rehusamos a decir que sea legítima, que sea perfectamente
ortodoxa. Si bien los fieles se preguntan si deben asistir a estas misas
que ahora están autorizadas por los obispos,para nosotros es siempre la
misma consigna: pensamos que no hay que ir a esas misas porque es
peligroso afirmar que la misa nueva es tan válida como la tradicional. Poco
a poco estos sacerdotes que aceptan estas condiciones, tendrán las mismas
tendencias que aquellos que dicen la nueva misa y un día, quizá ellos mismos la
dirán y llevarán a nuestros tradicionalistas a la nueva misa.
Comentario:
Las frases resaltadas arriba corresponden no solamente a los adheridos a
Roma sino también a Monseñor Fellay y a ciertos sacerdotes de la FSSPX que
aceptan la declaración doctrinal del 15 de abril de 2012 que dice que la nueva
misa está legítimamente promulgada.
Dijo Monseñor Fellay el 7 de mayo de 2013:
“(La declaración doctrinal
del 15 de abril de 2012) Es un texto extremadamente delicado e incluso se puede
decir que en la Fraternidad no tuvo unanimidad, y aunque le dije a Roma: yo lo
retiro, no sirve de nada; si ni siquiera es comprendido entre
nosotros, porque tal vez era demasiado sutil, bien, tanto
peor, lo retiramos. Y es lo que yo he dicho a Roma y
Monseñor Di Noia dijo: “le comprendo, por supuesto, se requiere que el texto
que usted haga, tenga la unidad entre ustedes”.
El Padre de la Rocque, experto de la Fraternidad durante las discusiones
con Roma, afirmó en su conferencia del 18 de mayo de 2012, que
decir que la misa nueva es legítima o que la nueva misa está legítimamente
promulgada es lo mismo y que si tal fuera el caso del documento
presentado por Monseñor Fellay a Roma (todavía no se conocía ese documento en
ese tiempo), sería inaceptable. Monseñor Fellay y los sacerdotes que
aceptan la declaración doctrinal del 15 de abril de 2012, afirman por lo tanto
la legitimidad de la nueva misa. El 7 de mayo de 2013, Monseñor Fellay reafirmó
que el documento fue bueno. También lo afirmó, en la nota de Cor unum
104. ¡Pero Monseñor Lefebvre dijo que no se debía
asistir a las misas de los sacerdotes que piensan que la nueva misa es
legítima!
Por lo tanto, si obedecemos a Monseñor Lefebvre, no podemos estar ya en communicatio
in sacris (participar activamente del culto y recibir los sacramentos)
con Monseñor Fellay ni con aquellos que lo apoyan, sabiendo que él todavía
defiende el texto de la declaración del 15 de abril de 2012.
Recordemos igualmente un documento importante publicado por La Sapinière: Los fieles tienen
el derecho de saber. He aquí un extracto:
“Los fieles tienen el estricto derecho a saber que
un prior, durante una sesión de teología, hizo notar que no podía
decir: “Benedicto XVI es un modernista”. Este prior le confió
también a un cofrade de ya no poder, en conciencia, hacer rezar a los fieles
por “la conversión de Roma y de los obispos”, intención que es
parte de las intenciones de la Fraternidad (Cor Unum n° 35)
Los fieles tienen el derecho
estricto de saber que dos priores le confiaron al Superior de un
Distrito importante, que estaban listos para celebrar la Misa Paulo VI (1er canon). Lo
que se une a la observación de Monseñor Fellay al cardenal Cañizares durante
una visita de una abadía “Novus ordo” cerca de Florencia”:«Si Mons. Lefebvre
hubiese conocido como se celebraba allí, no hubiese dado el paso que dio”.
Entonces, ¿Podemos estar en communicatio in sacris con
sacerdotes que piensan y afirman tales cosas? Monseñor Lefebvre hubiera dicho
que no. Es muy sintomático que estos sacerdotes permanecen en la Fraternidad
sin ser molestados mientras que los sacerdotes anti-acuerdistas son perseguidos
(o los hacen callar con traslados-promociones: palo o zanahoria, todo es
bueno).
Este es un extracto del artículo Monseñor Lefebvre, Roma y los
ralliés, parte VII:
« Aplicación: participación en la misa con los
adheridos a Roma:
¿Por qué no
podemos asistir a las misas de los adheridos a Roma (y a las misas concedidas
por los obispos modernistas llamadas « misas según el indulto de 1984”?
La objeción
más común es la siguiente: la misa según el antiguo rito es buena, entonces,
¿por qué no participar en ella con la intención de cumplir la obligación
dominical?
(…) La
misa es un acto de culto, y participar en ella es profesar la fe y la religión
de ese culto. En los adheridos a Roma, aunque las apariencias son idénticas
(misa, sacramentos, etc.), la fe y la religión cambiaron. La fe ha dado lugar a
un sentimiento y su religión entró en el pluralismo, falso principio que admite
la coexistencia pacífica de diversas opiniones y de diversas religiones.
En efecto, el
Motu Proprio del 2 de julio de 1988 les concedió la antigua misa para
satisfacer “sus justas aspiraciones”, para “respetar el deseo espiritual de
todos aquellos que se sienten atados a la tradición litúrgica latina”, y no por
motivos de fe que hacen comprender que la nueva misa se aparta de la fe
católica y se acerca al protestantismo: por el sentimiento y no por el apego a
la verdad junto al rechazo del error.
Ellos han
entrado en el pluralismo, porque en la práctica ellos ponen a las dos misas en
igualdad según los términos del Motu Proprio: hay entre los diversos ritos
litúrgicos “diversidad de carismas” y “unidad en la variedad”. De manera
consecuente, ellos se pasaron, en el plano doctrinal, a la admisión de los
errores del concilio Vaticano II que se refieren a la libertad religiosa y al
ecumenismo que son la fuente del pluralismo. (…)
El Motu
Proprio de Benedicto XVI de julio de 2007, pone explícitamente a las dos misas
en igualdad (forma ordinaria y extraordinaria). Este es el falso principio del
pluralismo. Participar de manera activa en la misa antigua celebrada bajo tales
condiciones, es adherirse a esta fe-sentimiento y a este pluralismo. No puede
admitirse. La misa celebrada en estas condiciones no puede ser un acto de culto
agradable a Dios.
Por consecuencia, no se puede participar jamás en
ellas [si “son celebradas bajo tales condiciones”. Nota del blog], ni siquiera
alguna vez para satisfacer la obligación dominical. El ejemplo de san
Hermenegildo y el siguiente ejemplo confirman nuestros principios”
Comentario:
El capítulo del 14 de julio de 2012 adoptó el principio de
una posible coexistencia con los modernistas:
« su religión ha entrado en el pluralismo, falso principio que
admite la coexistencia pacífica de diversas opiniones y de diversas religiones”
El Motu Proprio de Benedicto XVI de julio de 2007, pone explícitamente a
las dos misas en igualdad (forma ordinaria y extraordinaria).
La FSSPX reconoce oficialmente el Motu Proprio de 2007 (abrogación de la
misa de san Pio V como liturgia ordinaria de la Iglesia latina) como un acto
positivo.
En nuestro caso, es necesario considerar igualmente el problema de los
sacerdotes, de Monseñor Fellay y su equipo que aceptan la legitimidad de la
nueva misa, el Vaticano II, los nuevos sacramentos, el magisterio posconciliar
y el nuevo código de derecho canónico a la luz (¡verdaderamente
mágico!) de la tradición. Cf Declaración del 15 de abril. ¡Y esos
sacerdotes predican la doctrina del domingo a los fieles de la FSSPX! ¿Podemos
estar en communicatio in sacris con un sacerdote que reconoce a la
nueva misa masónica y protestante un derecho de ciudadanía? Monseñor Lefebvre
dijo que no. El artículo “Monseñor Lefebvre, Roma y los ralliés” dice
que no.
Al plantearnos todas estas preguntas, escribimos a dos sacerdotes de la
resistencia preguntándoles: ¿Podemos todavía en conciencia asistir a las
misas de la FSSPX? Obtuvimos las respuestas siguientes:
II – Dos consejos de sacerdotes:
Primera respuesta:
« De una
manera general, para los fieles tradicionalistas, la asistencia regular a las
misas de las capillas de la neo-FSSPX comporta un riesgo para su fe a causa de
la nueva línea de conducta de compromiso tomada por Menzingen.
Pero este
riesgo puede ser más o menos grave y próximo según la medida con la cual los
sacerdotes locales ponen en práctica esta nueva línea de Menzingen. Por lo
tanto, el peligro no será el mismo en todas partes.
Así, no se
debe asistir a las capillas si se cumplen dos condiciones:
1) Los
sacerdotes (y sobre todo el superior local) toman la defensa e imponen
públicamente la nueva línea de Menzingen.
2) Los
sacerdotes persiguen a los fieles de la Resistencia que asisten a ella,
negándoles los sacramentos o denunciándolos públicamente.
Ellos pueden
continuar asistiendo si las dos condiciones mencionadas no se cumplen, a menos
que una capilla o centro de Misa de la Resistencia esté razonablemente cerca.
Esta
asistencia puede estar también justificada si tuviera como consecuencia un daño
grave, por ejemplo por la educación de sus hijos que serían expulsados de la
escuela de la neo-FSSPX (…)
(Respecto a las posibles diferencias de
opinión de los sacerdotes sobre este asunto:) “Son opiniones que tocan a los
hechos concretos y prácticos, y pueden diferir sin estar en desacuerdo en los
principios…”
Segundo punto
de vista:
“Estamos en la misma situación que antes del año 70
D.C. La sinagoga está muerta, pero todavía no es mortífera. Los Apóstoles
predican allí, pero ella los persigue. Buenos judíos asisten a ella, pero
acaban por hacerse echar fuera. (…)
El cambio del
Padre Beauvais es típico. Se le reemplaza por un cofrade que, aunque no es
liberal de hecho, es mucho menos firme; esto hace pasar la píldora. El Padre de
la Rocque será reemplazado más tarde por un auténtico liberal. La casa autónoma
de España ya no representa nada. Ellos han perdido a sus fieles allí,
precisamente al dejarlos asistir a las misas de indulto. Estar en el capítulo
ya no representa nada, y de aquí al 2018, el agua habrá corrido mucho por los
puentes.
Los fieles
pueden acercarse a los sacramentos de la Fraternidad sabiendo que ella está
herida de muerte y que no hay esperanza humana de que se reconquiste. Lo que
sería bueno es que los fieles comiencen a movilizarse, porque el padre (se
nombra a un sacerdote anti-acuerdista) está a cien leguas de un padre Lorans…
(Entonces los fieles deberían) ¡recomenzar a hacer kilómetros! También deberían
suspender todas sus contribuciones financieras, en vista que la Fraternidad está
condenada. Ellos deben separarse de las obras y las organizaciones (de la
Fraternidad) porque estos apegos los retienen, los paralizan.
Sobre todo
los fieles deben organizarse en grupos de resistencia, con un coordinador local
por grupo, para estudiar la situación y recibir, en dado caso, la visita de un
sacerdote resistente (…). Nosotros debemos estar en condiciones de saber quién
es quién a nivel local. Y esos grupos deben encontrar candidatos para el
seminario de Kentucky (…) [o el de Brasil, que está iniciando el P. Cardozo.
Nota del blog] yo insisto en la formación de una resistencia laica local. El
hecho que Francia no la tenga, explica el pequeño número de sacerdotes
resistentes.
Los fieles
deben ir a buscar a sus sacerdotes, no es el fin del mundo porque esto es lo
que pasa en todo el mundo salvo en Francia. (…) El chauvinismo de Francia es la
admiración del mundo entero (es ironía) yo hablo de aquellos que se quejan de
Monseñor Fellay y Cía. y no hacen nada de nada.
Francia ha
estado muy bien atendida durante 40 años (…) Debe tejerse una red; se necesitan
absolutamente grupos, jefes en un lugar preciso, con un número de teléfono.
Para mí esto es más importante que la Misa, porque la confesión de la fe es
antes que todo.
Finalmente, aconsejo a los fieles el no callarse,
hablar entre ellos, hablar con los sacerdotes recuperables, inquietos y
atentos, como los padres (…) etc”.
III – Sugerencia de aplicación práctica para los fieles, sabiendo que
hay que distinguir caso por caso:
Primeramente debemos marcar el principio que no se puede juzgar en
bloque, cada uno es un caso particular. Sin embargo, podemos
sacar reglas generales que cada quien tratará de adaptar a su caso, teniendo en
cuenta las reglas de la prudencia.
Reglas generales a aplicar en la medida de lo posible:
1) Dejar de frecuentar los prioratos que reúnen las dos condiciones
enunciadas por el primer sacerdote: a) apoyo abierto a Menzingen y b) amenazas
en contra de la Resistencia.
2) Para los prioratos en donde no se persigue a la Resistencia pero que
se sostiene activamente a Monseñor Fellay, Avec l’Immaculée aconseja
abandonarlos igualmente, porque estamos en el mismo caso enunciado en la
primera parte del artículo: Monseñor Fellay y los sacerdotes acuerdistas están
adheridos a Roma de hecho, aunque sin la etiqueta: ellos reconocen la
legitimidad de la promulgación de la nueva misa, y por lo tanto su legitimidad,
ellos reconocen al Vaticano II a la luz de la Tradición etc.
Así como no se puede asistir a las misas de los adheridos a Roma, según nos
dice Monseñor Lefebvre, así no se debe asistir a las misas de Monseñor Fellay
ni a las misas de los sacerdotes que piensan como la Declaración del 15 de
abril de 2012, es decir, como los que ya firmaron con Roma; salvo los casos
particulares graves como el riesgo de tener hijos en las escuelas de la
Fraternidad, por ejemplo sin que haya una solución (escuela en la casa
imposible, imposibilidad de fundar una escuela, imposibilidad de enviar a los
hijos a la escuela de niños de Avrillé, etc.) Sin embargo, siendo que hay
peligro para la fe al asistir a esos prioratos, hay que pensar en organizarse
para que la situación no perdure. No es posible esperar todavía diez años, ni
siquiera cinco, sin hacer nada ante esta situación, pues las almas de los
fieles y de los niños están en peligro de atrapar el virus de la mentalidad Ecclesia
Dei, es decir, el virus de la mentalidad conciliar disfrazada.
3) Para los sacerdotes que no dicen nada en ningún sentido, el peligro
es menor. Hay que tratar de sondearlos para saber lo que piensan. Si no hay
respuesta y se tiene la posibilidad de viajar para asistir a un priorato
no-acuerdista, hay que tratar de hacerlo en la medida de lo razonable.
4) Para los prioratos con sacerdotes anti-acuerdistas: No hay que
contentarse con asistir a esas misas de estos sacerdotes diciendo: Gracias
Dios mío por haberme dado este sacerdote. Está bien pero no es
suficiente. La Fraternidad está herida de muerte, ya no hay esperanzas de
salvarla salvo un milagro extraordinario muy poco probable. Hay que actuar para
preparar la partida tratando de salvar el máximo de personas: fieles y
sacerdotes.
5) Organización de grupos de Resistencia:
Cualquiera que sea el priorato, acuerdista o no, hay que tratar de
organizar un grupo de resistencia en el seno de éste. Ya los hay en algunos
lugares, más o menos informales. Hay que tratar de estructurarlos desde ahora,
con un jefe por grupo.
Cualidades del jefe:
a) Tener las ideas claras sobre la necesidad de abandonar la
Fraternidad. Haber comprendido que no hay esperanza.
b) Estar decidido a trabajar para fundar una capilla de la Resistencia
en su región. Cada jefe de región debe querer trabajar en la edificación de un
centro de Misa de la Resistencia, fuera de la FSSPX. Es su fin último.
c) Estar formado, conocer los argumentos, las declaraciones importantes.
Todo está en los sitios de la Resistencia, es suficiente tomarse el tiempo de
leerlos.
d) Expresarse con suficiente facilidad para ir a hablar con los fieles y
sacerdotes.
e) Tener buen carácter y mucha paciencia con los demás que no estarán,
al menos al principio, tan convencidos ni tan informados como él. Habrá que
explicar las cosas dulcemente si quiere convencer. Estar dispuesto a ser
ignorado, criticado o atacado… incluso por sus amigos.
f) Tener sentido práctico y espíritu de iniciativa.
g) Ser generoso y dedicado.
h) No olvidar que el apostolado está fundado en la oración cotidiana.
i) Desconfiar de sí mismo examinándose regularmente, sin que por ello
llegue a paralizar la acción y confiarse en Dios.
j) Si nos faltan algunas de estas cualidades, pero nadie hace nada en
nuestra región, al menos propongamos nuestros servicios. Si se reza con fervor,
Dios nos ayudará. Pueden contactarnos en caso necesario.
Acciones del jefe:
En un primer tiempo,
a) Reunirse entre fieles, si estamos lejos de un sacerdote
anti-acuerdista para sostenerse mutuamente, desarrollar la amistad, formarse
juntos estudiando los textos.
Si estamos con un sacerdote anti-acuerdista, proponerle conducir el
grupo, a condición de que él tenga la convicción de la necesidad de organizarse
para abandonar la Fraternidad.
b) una vez que el grupo esté suficientemente formado, pasar a las
resoluciones concretas de acción. Hacer un presupuesto y evaluar todo con lo
que se dispone económicamente (aportaciones mensuales regulares posibles) y
físicamente (construcciones, terrenos, etc), para montar un centro de
Resistencia. No se trata de donar a la Resistencia naciente un
terreno o una capilla, salvo excepción. Es mejor, por regla general,
que los fieles sigan siendo propietarios. Hay que descentralizar las
posesiones inmobiliarias, a fin de que si en el futuro la Resistencia cambia de
curso, no nos quedemos sin nada con la necesidad de comenzar desde cero.
Menzingen se ha enriquecido a nuestras expensas y desvía nuestros bienes del
fin por el cual nos hemos sacrificado. No cometamos de nuevo el mismo error.
Presupuesto:
Es necesario prever un presupuesto mensual para las necesidades del
sacerdote: todo depende del alojamiento y del lugar en donde se encuentre éste.
El lugar debe ser decente y limpio, sin mucho ruido para que el sacerdote pueda
recogerse.
Para la capilla:
a) Sea que los fieles tengan un terreno, una casa o algún inmueble que
ofrecer para la capilla.
b) Si nadie puede ofrecer un lugar, se puede empezar diciendo la Misa en
la casa del sacerdote. Lo más importante es que el sacerdote pueda vivir
decentemente. Más tarde se podrá rentar algún lugar adecuado para la Misa, una
vez que el número de fieles crezca y se pueda pagar.
Para cualquier duda, escribir a los Padres de la Resistencia a
syllabusblog@gmail.com