Fenomenismo: doctrina según la cual
lo real se reduce a fenómenos
Y al fin
se publicó Instrumentum laboris, el documento preparatorio para el
Sínodo sobre la Familia, convocado para octubre. Como era de suponer, es un
texto farragoso y anfibológico, en la línea del lenguaje para-modernista del
Vaticano II y desplegado con la táctica habitual, según apuntó con precisión
D.Terzio:
“El
esquema táctico es el ya archi-manido enunciado que condena en la primera parte
y aprueba/concede en la segunda, un ejercicio de exquisita perfidia retórica
que se consagró, passim, en quasi todos los documentos conciliares”. *
(“Desorientaciones magisteriales (?). El instrumentum terroris del
Sínodo de la Familia”http://exorbe.blogspot.com.ar/)
No es mi
propósito analizarlo de cabo a rabo, sino alertar a vuelapluma sobre las graves
consecuencias que podrían generar-en un rapto de optimismo, empleo el
condicional- algunos de los párrafos que elegí(los números del documento
preceden a las citas y mis observaciones están en las notas catapúlticas).
110. En
las respuestas de las Conferencias Episcopales acerca de las uniones entre
personas del mismo sexo, se hace referencia a la enseñanza de la Iglesia. «No
existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera
remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el
matrimonio y la familia. […] Sin embargo, los hombres y mujeres con
tendencias homosexuales “deben ser acogidos con respeto, compasión, delicadeza.
Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta”» (CDF,
Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones
entre personas homosexuales, 4). De las respuestas se deduce que el
reconocimiento de parte de la ley civil de las uniones entre personas del mismo
sexo depende en buena parte del contexto socio-cultural, religioso y político.
Las Conferencias Episcopales señalan tres contextos: el primero es
aquel en el cual prevalece una actitud represiva y que penaliza el fenómeno de
la homosexualidad en todas sus facetas. Estovale en particular donde la
manifestación pública de la homosexualidad está prohibida por la ley civil.
Notas catapúlticas
1) ¿Qué será la “discriminación injusta”?¿Darle un patadón en el
trasero-o en lugares más sensibles-a un degenerado que se tira un lance con algún
menor? ¿O protestar enérgicamente contra el accionar del poderoso lobby LGBT?
2) Sobre el contexto socio-cultural, religioso y político:¿No es tarea
pastoral principalísima, casi excluyente ,la de evangelizar, para que las
personas lleven una vida mínimamente virtuosa?(En otros tiempos el Estado debía
crear o mantener las condiciones para esa vida, deber abandonado en aras de “la
sana laicidad”)
3) Sobre la actitud represiva que penaliza…etc, etc:¿Es algo malo?¿No es
legítimo acaso que algunas de las “facetas” del “fenómeno de la homosexualidad”
sean reprimidas por la autoridad? (Primera vez que se habla de
fenómeno).
¿Y no es menos legítimo que la ley civil prohíba la “manifestación
pública” de la homosexualidad?
111. Un
segundo contexto es aquel en el cual el fenómeno de la homosexualidad
presenta una situación fluida. El comportamiento homosexual no se
castiga, sino que se tolera mientras no sea visible o público. En este
contexto, normalmente, no existe una legislación civil respecto a las uniones
entre personas del mismo sexo. Sin embargo, especialmente en Occidente, en el
ámbito político hay una orientación creciente hacia la aprobación de leyes que
prevén las uniones registradas o el denominado matrimonio entre personas del
mismo sexo.
Nota catapúltica
¿Qué será lo de “situación fluida”? ¿Merecen llamarse leyes las que
permiten” las uniones registradas o el “denominado matrimonio entre personas
del mismo sexo”? Segunda vez que se emplea “fenómeno”…
112. Un
tercer contexto es aquel en el cual los Estados han introducido una legislación
que reconoce las uniones civiles o los matrimonios entre personas homosexuales. Hay
países en los que se debe hablar de una auténtica redefinición del matrimonio,
que reduce la perspectiva sobre la pareja a algunos aspectos jurídicos, como la
igualdad de derechos y la “no discriminación”, sin que haya un diálogo
constructivo sobre las cuestiones antropológicas implícitas, y sin
centrarse en el bien integral de la persona humana, en particular, el bien
integral de los niños en el seno de estas uniones.
Nota catapúltica
¿De qué asuntos puede tratar “un dialogo constructivo sobre las
cuestiones antropológicas implicítas”? Para los redactores del documento parece
que no existen “cuestiones teológicas implícitas”, superiores y anteriores a
las cuestiones antropológicas.
113.
Todas las Conferencias Episcopales han expresado su opinión en contra de una
“redefinición” del matrimonio entre hombre y mujer mediante la introducción de
una legislación que permita la unión entre dos personas del mismo sexo. Hay
amplios testimonios de las Conferencias Episcopales sobre la búsqueda de un
equilibrio entre la enseñanza de la Iglesia sobre la familia y una actitud
respetuosa, que no juzgue a las personas que viven estas uniones. En
conjunto, se tiene la impresión de que las reacciones extremas respecto
de estas uniones, tanto de condescendencia como de intransigencia, no han
facilitado el desarrollo de una pastoral eficaz, fiel al Magisterio y
misericordiosa con las personas interesadas.
Nota catapúltica
¿Cuál será ese “equilibrio entre la enseñanza de la Iglesia sobre la
familia y una actitud respetuosa que no juzgue a las personas que viven en esas
uniones”?¿Es irrespetuoso afirmar que son uniones contra natura y un pecado
mortal?
117.
Muchas respuestas y observaciones solicitan una evaluación teológica que dialogue
con las ciencias humanas, para desarrollar una visión más diferenciada
del fenómeno de la homosexualidad.
Nota catapúltica
¡Y dale con el “fenómeno, que ya va la tercera mención!
(Ver el texto del documento enhttp://www.vatican.va/roman_curia/synod/documents/rc_synod_doc_20140626_instrumentum-laboris-familia_sp.html
Ha
corrido mucha agua bajo los puentes: antes la homosexualidad era “el vicio
nefando” y ahora es un mero “fenómeno”. Así nos irá…
(Los
franciscanos de la foto son de la iglesia “gay friendly” neoyorkina San Antonio
de Padua).
*Sobre
esta forma de proceder liberal puede verse nuestro artículo: http://syllabus-errorum.blogspot.com.es/2014/06/como-reconocer-un-liberal.html