“Tras denunciar los errores, es indispensable mostrar su
consecuencia lógica, su incidencia sobre la situación desastrosa de la Iglesia
de hoy, sin por ello causar una
exasperación que implicaría una ruptura del debate.”
Mons. Fellay, Entrevista a DICI, 19 de septiembre de 2005
“Algunos dicen que no conviene resistir abiertamente a la presión
poderosa de la impiedad, para evitar que
la lucha exaspere los ánimos enemigos. No es cosa clara si los que así
hablan están a favor de la Iglesia o en contra de la Iglesia. Afirman que son
católicos; quieren, sin embargo, que la Iglesia permita la propagación impune
de teorías que le son contrarias”.
S. S. León XIII, Sapientiae christianae