martes, 15 de enero de 2013

¿HABRÁ QUE VOLVERSE JUDÍO PARA SER CATÓLICO?


EL COMPROMISO DE BENEDICTO XVI

Vaticano: "Los judíos son nuestros hermanos; el Papa no retrocede"


Lo afirma el cardenal Kurt Koch, presidente de la Comisión vaticana para las relaciones religiosas con el judaísmo. La declaración es la antesala de la Jornada del Diálogo judío-cristiano que se celebrará el jueves.

Vatican Insider

Sobre la declaración "Nostra Aetate", la Iglesia católica no retrocede, porque no puede poner en discusión el Concilio: es impensable. Y el Santo Padre no puede negar su magisterio». Lo afirmó el cardenal Kurt Koch, presidente de la Comisión vaticana para las relaciones religiosas con el judaísmo, en una entrevista con el Servicio de Información Religiosa sobre la Jornada del Diálogo judío-cristiano que se celebra en Italia el próximo 17 de enero.

El cardenal suizo respondió explícitamente a las «preocupaciones» que genera el proceso de diálogo entre la Santa Sede y los lefebvrianos de la Fraternidad sacerdotal San Pío X.

«Los judíos –dijo el cardenal– son nuestros hermanos mayores: sobre todo en la visión de Benedicto XVI sobre la unidad entre los dos Testamentos, estamos relacionados con los judíos indisolublemente. Esta es la visión clara, incluso a la luz de la Declaración conciliar "Nostra Aetate". No hay ninguna duda en la Iglesia católica de que esta declaración sigue teniendo valor hoy en día. Es solo el grupo de los lefebvrianos el que no lo acepta, no acepta el diálogo ecuménico, la relación con los judíos ni la libertad religiosa. En cambio, son puntos centrales del magisterio del Santo Padre y si un grupo que no acepta el Concilio y no acepta un Magisterio, se debe preguntar cómo es que se considera católico. Este es el problema fundamental».

El cardenal también recordó lo que dijo el padre Lombardi con respecto a las frases del obispo Fellay. «Cualquier forma de antisemitismo es un acto no cristiano y la Iglesia católica debe combatir con todas sus fuerzas este fenómeno».

Mientras tanto, el cardenal Walter Kasper en el prefacio a un libro sobre la relación entre Jesús y el judaísmo (publicada hoy por "L'Osservatore Romano") indicó que «un verdadero ecumenismo sin Israel no es posible». El cardenal, que es presidente emérito del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, subrayó con firmeza en el texto la condena del Holocausto y del antisemitismo, así como del antijudaísmo, porque, recordó, «un antijudaísmo teológico cristiano ha contribuido a lo largo de los siglos en este sentido, animando una difundida antipatía hacia los judíos, por lo que un antisemitismo motivado por la ideología racial tomó un ímpetu en esta forma terrible, mientras que la resistencia en contra de la inhumana brutalidad no alcanzó la amplitud y la claridad que se esperaba».

«Israel sin la Iglesia –concluyó Kasper– corre el riesgo de convertirse en demasiado particular y aislado, mientras que la Iglesia sin Israel» podría «perder su arraigo histórico y convertirse en ahistórica y agnóstica». «Israel y las Iglesias se necesitan mutuamente y por ello están en una relación de recíproca dependencia.
Un verdadero ecumenismo –explicó Kasper– sin Israel no es posible».


¿QUIÉN ECUMENIZA A QUIÉN?


Año 2009, el rabino Yona Metzger le agradece a Benedicto XVI, por haber acabado con las actividades misioneras de la Iglesia “contra los judíos”: ellos no quieren convertirse. Mientras tanto la judaización de la Iglesia avanza.
(http://www.israelnationalnews.com/News/News.aspx/131312)