“La primera raíz de
todo pecado es el error y engaño del entendimiento, que es el consejero de la
voluntad. Por lo cual procuran siempre nuestros adversarios de pervertir el
entendimiento, porque pervertido éste, luego es pervertida la voluntad que se
rige por él. Por esto trabajan de vestir el mal con color de bien, y vender el
vicio debajo de imagen de virtud, y encubrir de tal manera la tentación, que no
parezca tentación, sino razón”.
Fray Luis de Granada