¿Por qué una consagración en 2015?
Porque la situación sigue siendo esencialmente la misma que en 1988. La
Roma modernista que se manifestó en el Concilio sigue en su lugar y es cada vez
más modernista y liberal. La perversión profunda del espíritu no hace más que
acentuarse.
¿Pero por qué no esperar a que la Fraternidad San Pío X nos dé obispos?
Porque las autoridades de la Fraternidad han tomado una nueva
orientación en las relaciones con Roma.
¿Quiere usted decir con eso que la Fraternidad abandonó la verdadera fe
o el combate de la fe?
Quiero decir que la dirección de la Fraternidad ha tomado
progresivamente en el curso de los últimos años, y sobre todo desde 2011 y
2012, una nueva orientación en sus relaciones con Roma.
Pero la cuestión es saber si la Fraternidad sí o no ha abandonado el
combate de la fe. ¿Qué dice usted?
Lo propio de los liberales es la incoherencia. Pues bien, la dirección
actual de la Fraternidad ha vuelto el combate de la Fraternidad incoherente. La
parte sana de la Fraternidad trata de llevar este combate como en el pasado,
pero el ala dominante, su Superior General, a la cabeza con el Padre Pfluger,
persiguen a aquellos que quieren continuar este combate como antes.
¿Tiene usted pruebas de esto?
Las pruebas son abundantes. El rechazo de ordenar a los candidatos dominicos
y capuchinos en la fecha prevista en 2012 es una de ellas. Los benedictinos de
Bellaigue también fueron amenazados.
Pero mucho más grave y significativo fue la escandalosa expulsión de
Monseñor Williamson, precedida por la orden de suspender los Comentarios
Eleison. De hecho, Menzingen no soporta que se opongan a su nueva orientación.
Menzingen no quiere que se continúe públicamente el combate de la fe como
antes, siguiendo a Mons. Lefebvre y Mons. de Castro Mayer.
Los sacerdotes de los distritos son vigilados de cerca y sus artículos
no pueden salir sin permisos bastante estrictos.
¿Pero qué mal hay en ello? ¡Toda institución debe vigilar lo que
se dice en su nombre!
No así. Se debe castigar a los que escriben contra la fe católica, pero
sin instalar un régimen como el que Mons. Fellay ha hecho.
Además, aquellos con tendencia liberal tienen amplios permisos para
escribir, mientras que el libro del Padre Pivert fue retirado de la venta. Le Sel de la Terre es mal vista. Los
sacerdotes más fieles son desautorizados, incluso castigados y expulsados.
Desgraciadamente los ejemplos no faltan. La lista ya es bastante larga,
mientras que el GREC pudo trabajar en completa tranquilidad y el P. Pfluger
concede entrevistas escandalosas sin ser molestado.
Pero todavía se encuentran buenos artículos en Le Chardonnet, por
ejemplo. ¿No es falso decir que los antiliberales son perseguidos en la
Fraternidad?
Sí, todavía hay buenos artículos en Le Chardonnet, y no solamente en Le
Chardonnet. Desgraciadamente, esto está lejos de impedir que la tendencia acuerdista
de Menzingen avance.
¿Quiere usted decir que en el fondo Menzingen está traicionando el
combate de la fe?
Sí, Menzingen está traicionando el combate de la fe. Es por eso que una
consagración se ha hecho necesaria para asegurar la continuidad de la obra de
Mons. Lefebvre. “Continuamos”, simplemente, como Monseñor Lefebvre tenía la
costumbre de decir. Y estamos persuadidos que los buenos católicos nos dan la
razón en el fondo de su corazón.
Si parecemos ser demasiado duros respecto a Menzingen, tómese el tiempo
de repasar la larga serie de hechos que han marcado la historia de la Tradición
estos últimos años y verá que los dos obispos más combativos de la Tradición
han sido, uno expulsado de la Fraternidad, el otro puesto en silencio, por lo
menos en parte. A esto se añaden los inicuos procesos de los padres Pinaud y
Salenave, además de tantos otros hechos.
¿Qué dice usted del elegido?
Que fue escogido por Mons. Lefebvre en 1988. Él sugirió otro nombre.
Honor a quien honor merece. Hoy él ha aceptado esta pesada carga. Nosotros le
estamos profundamente agradecidos.
Para concluir, expresamos nuestra inmensa gratitud a Monseñor
Williamson, que supo proteger y transmitir el legado recibido de Monseñor
Lefebvre y de Monseñor de Castro Mayer, que no es otro que el depósito de la fe
confiado por Nuestro Señor a los Apóstoles.
Un último llamado. Leed las obras de Monseñor Lefebvre. Todo está allí.
Leed también los Comentarios Eleison para comprender la gravedad del mal
actual.
“Solo los santos creen en el mal”. Palabras profundas que son una
advertencia. Que Nuestra Señora nos ayude a ver el mal en donde está, para
trabajar con Ella, que siempre ha aplastado la cabeza de la serpiente infernal.
« Ipsa Conteret.» Esta es la divisa de aquél que, si Dios quiere,
será mañana Monseñor Jean Michel Faure. Que Nuestra Señora lo bendiga y lo
conserve « ad multos annos ».