Queridos lectores:
La última “Carta a los Amigos y Benefactores” de
Monseñor Fellay (n° 81), de fecha 6 de diciembre y publicada el 9 del mismo
mes, es una nueva prueba de que el “branding” de la FSSPX ha transformado
verdaderamente esta institución, hasta el punto que podemos llamarla, con toda
razón, la Neo-FSSPX.
En efecto, incluso si Monseñor Fellay se lamenta, y
con razón, del declive moral y doctrinal de la neo-iglesia y el mundo moderno
en general, evita cuidadosamente poner el dedo en las verdaderas llagas y sus
causas. Les daré algunos ejemplos abajo. Todas las partes en cursiva son
tomadas de su carta n° 81.
“Me parece que es necesario evocar una vez más la
dimisión del Papa Benedicto XVI y la elección de su sucesor, el Papa
Francisco”. Lo que Monseñor Fellay debió haber añadido aquí, es
que su renuncia es un gran escándalo. En efecto, en lugar de vestir una sotana
normal e irse a un monasterio, como lo hizo San Celestino V, Benedicto XVI
conserva su nombre, su sotana blanca y continúa viviendo en el Vaticano. En la
inauguración de la estatua de San Miguel Arcángel, pudimos ver a dos Papas
sentados juntos. En la práctica, esta revolución transforma al Papa en un
simple CEO de una multinacional llamada la “Iglesia Católica”. Los sucesores de
Benedicto estarán tentados, y tal vez se sentirán obligados, a obrar del mismo
modo. Benedicto XVI ha terminado su pontificado con otra innovación, con un
nuevo “truco sucio” en contra de la Tradición Católica. Pero Monseñor Fellay
parece no darse cuenta y permanece en silencio.
“El soberano pontífice venido de Argentina se
presentó desde los primeros días como muy diferente de todo lo que habíamos
visto hasta ahora”. Esto no era lo que Monseñor Fellay estuvo
diciendo dos meses después de la elección papal, cuando su único comentario fue
que Francisco es un hombre de “Fe profunda”!!! Y todo el mundo estará de
acuerdo de que Francisco es mucho peor que “diferente”, es una catástrofe
caminando! Entonces, Monseñor Fellay, ¿por qué no lo dice? ¿Qué no estamos
“entre nosotros”, entre amigos y benefactores? A menos que algunos de sus
amigos y benefactores pertenezcan a la iglesia novus ordo…
“La reciente Exhortación
apostólica Evangelii gaudium ilustra (…) lo difícil que es
comprender (la traducción correcta es perfilar o
categorizar) a una persona que no encaja en los cánones
acostumbrados, que no duda en formular críticas vehementes y repetidas al mundo
contemporáneo y a la Iglesia moderna. Enuncia muchos verdaderos problemas; pero
podemos preguntarnos sobre la eficacia de las medidas preconizadas y dudar de
su realización. No es fácil curar un enfermo moribundo, ¡y ciertos tratamientos
más revolucionarios todavía que los empleados a tal efecto podrían acabar con
él!” Una vez más el branding está jugando su parte. En vez de condenar
firme y claramente los errores y deficiencias de esta Exhortación Apostólica,
Monseñor Fellay se contenta con decir que “podemos preguntarnos sobre la
eficacia de las medidas preconizadas y dudar de su realización.” Su
comparación con un hombre en agonía cuyo tratamiento puede acabar con él es
bonito, pero no tiene el impacto de una vigorosa y atronadora condenación. En
lugar de decir que nos enfrentamos a la “dificultad de categorizar” a
Francisco, pues es una persona “que no encaja en los cánones acostumbrados ¿Por
qué no decir que este papa es un nuevo Atila, que solo dejará tras de él las
ruinas de las pocas cosas que todavía se mantienen en la iglesia oficial?
“A primera vista, no se podría decir que los
meses transcurridos del nuevo pontificado hayan mejorado esta situación”. En
lugar de este eufemismo de primer orden, debió de hacer una condenación a: el
lavatorio de pies a una mujer musulmana el Jueves Santo; las JMJ de Brasil, los
obispos bailando Rock and Roll, la pelota de playa en el altar principal de
Santa María la Mayor, las alabanzas a Kasper y Martini, la nariz de payaso, el
día ecuménico por la paz por Siria, la carta al escritor ateo, los incontables
besos a niños y mujeres, y todo lo demás.
“Al par que conservamos la esperanza de que un
reencauzamiento auténticamente inspirado por Dios sucederá algún día, la
realidad de los sufrimientos espirituales de la Iglesia militante se mantiene
como tal”. Sí, y no se deben olvidar los sufrimientos de
aquellos que ven a la neo-FSSPX perder más y más de su mordacidad y que se
niegan a aceptar la apertura oficial de la puerta a un eventual reconocimiento
por Roma modernista en el Capítulo General del 2012. Considerando este nuevo
posicionamiento, el cual sigue siendo oficial hasta hoy, se nos permitiría
pensar que el “reencauzamiento” mencionado arriba se refiera al deseo de
Monseñor Fellay de transformar la neo-iglesia “desde adentro” a través de un
reconocimiento canónico.
“Esto se ha agravado tanto por la disminución del
número de sacerdotes, que se hace sentir gravemente no sólo en Europa y en
otras partes, como por la formación dispensada en los seminarios. El cambio de
Papa no ha modificado en nada esta situación desastrosa, y la reafirmación de
las lamentables orientaciones del Concilio Vaticano II nos hacen temer que como
las mismas causas producen los mismos efectos, la situación global de la
Iglesia católica siga siendo dramática, y que no tenga visos de mejorar. Las
canonizaciones de los dos papas estrechamente ligados al desarrollo y a la
aplicación del Concilio Vaticano II no arreglarán las cosas”.
Oh, vamos excelencia, pero si usted dijo que aceptaba el 95% del
concilio, que el Vaticano II iluminaba algunos elementos “escondidos” de la
Revelación, y que la libertad religiosa en el concilio tenía un sentido muy,
muy limitado; y que lo que pensábamos eran errores del concilio no era mas que
la interpretación común de éste; y que no debemos transformar los errores del
concilio en “súper-herejías”. ¿Está contradiciéndose a sí mismo ahora? Por
supuesto que no, pues usted solo habla en contra de las “lamentables
orientaciones del concilio Vaticano II” y no de sus errores y herejías. Su
carta posee todos los ingredientes para asegurarle a Francisco (y a su eventual
sucesor), que tiene toda la disposición de “cooperar”.
“Los progresos de nuestra Fraternidad cuya
realización nos está a la vista, son una causa de alegría y de acción de
gracias y la prueba en los hechos de que la fidelidad a la fe y a la disciplina
tradicional produce siempre los frutos benditos de la gracia”.
Monseñor Fellay no deja de mencionar que la neo-FSSPX cuenta con 253 seminaristas
(incluyendo los 43 nuevos), y que el nuevo seminario en Virginia está
progresando, y que la Fraternidad tiene cientos de escuelas en todo el mundo, y
que no cuenta con suficientes sacerdotes para satisfacer todas las necesidades
de los fieles en el mundo. Finalmente exclama “¡Señor, danos sacerdotes”. Yo
simplemente le diría que antes de rezar a Nuestro Señor por nuevos sacerdotes, ¡¡deje
de expulsar a los que ahora tiene!!
Finalmente, Monseñor Fellay anuncia a todo el mundo
que está lanzando una nueva Cruzada del Rosario, ¡la cuarta Cruzada! Es normal
que lo haga de vez en cuando, pues él es un General: “En este contexto
dramático nos parece muy necesario lanzar una nueva cruzada en el mismo
espíritu que las precedentes, teniendo ante nuestros ojos los pedidos y las
promesas del Corazón Inmaculado de María tal como fueron expresadas en Fátima,
pero insistiendo sobre todo en esta oportunidad sobre su carácter universal”. Debemos
poner todo nuestro corazón, toda nuestra alma en esta nueva cruzada: no debemos
contentarnos con la recitación diaria del rosario, sino que debemos cumplir
cuidadosamente el segundo punto pedido por nuestra Señora, que es la
penitencia. Oración y penitencia. Penitencia, entendida ciertamente como la
aceptación de ciertas renuncias, pero sobre todo como la realización fidelísima
de nuestro deber de estado. ¡Pues llegó! ¡Sabíamos que
venía! Pero no la esperábamos con alegría y entusiasmo, sino mas bien con
un sentido de premonición, a la luz de todos los males que siguieron a las tres
previas: el Motu Proprio del 2007 que relega oficialmente a la verdadera Misa a
segundo rango; la suspensión en el 2009 de todos los efectos canónicos a los
cuatro obispos sobrevivientes del Decreto de Excomunión del 2012; la propuesta
de Roma de septiembre de 2011 para el reconocimiento canónico y la Prelatura
personal, y las negociaciones que siguieron hasta junio de 2012, especialmente
el desastroso Capítulo General de 2012. Entonces, cuando Monseñor Fellay nos
dice que la nueva cruzada será hecha “en el mismo espíritu que las
precedentes”, debemos preguntarnos, con angustia, qué nos sucederá cuando
termine…
Entonces, después de haber citado largamente
algunos textos de Monseñor Lefebvre acerca de la cruzada para transformar el
mundo por el espíritu de sacrificio que viene del Sacrificio del Altar,
Monseñor Fellay nos da algunos detalles de esta nueva cruzada: “Os
exhortamos, pues, a tener un espíritu de cruzada permanente, atendiendo a la
conveniencias humanas, haremos comenzar oficialmente esta nueva cruzada del
rosario el 1° de enero de 2014 para concluirla en la fiesta de Pentecostés (8
de junio de 2014), con el objetivo de reunir un ramillete espiritual de cinco
millones de rosarios en reparación por los ultrajes infringidos al honor de
nuestra Señora, a su Corazón de Virgen y de Madre de Dios”.
Entonces ¿hemos ido del elevado objetivo de 25
millones de Rosarios en la tercera Cruzada, a solo cinco millones esta vez?
¿Qué pasa aquí? ¿Se dio cuenta Monseñor Fellay que desde el branding en la Fraternidad,
ha perdido algo de apoyo? ¿Teme no poder conseguir más de cinco millones? ¿Se
da cuenta que muchos de los fieles que no pueden dejar las capillas y escuelas
de la neo-FSSPX por motivos graves, siguen siendo fieles a la obra de Monseñor
Lefebvre, y que no lo seguirán en sus nuevos intentos, aunque parezcan píos? ¿Y
está incluyendo, entre los ultrajes cometidos contra el Inmaculado Corazón,
todas las ocasiones que declaró que los gestos de Roma modernista hacia la
neo-FSSPX en julio de 2007, en enero de 2009, fueron dones de la Santísima
Virgen como respuesta a las primeras dos cruzadas?
Mis queridos lectores, como ustedes pueden ver, la
situación en la neo-FSSPX, lejos de estar mejor, se está degradando
continuamente, pues continúa aplicando la estrategia de conciliación y
ablandamiento como resultado del branding. Es solo para los miembros, clero y
laicos, de la verdadera Fraternidad que esa estrategia no se aplica. Por lo
tanto ¡Manténganse! ¡La batalla continúa!
¡Dios los bendiga!
Padre Patrick Girouard.- de la antigua FSSPX