El importante artículo de Sandro
Magister “Bergoglio no dice que no a las uniones homosexuales”
puede ser mejor entendido con estos
aportes catapúlticos:
1.
Argucias verbales de monseñor Nunzio
Galantino, secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana-CEI:
“…los derechos individuales son
sacrosantos. Pero no se puede atribuir a las uniones homosexuales derechos y
deberes iguales a los que están previstos para la familia fundada sobre el
matrimonio…son realidades que son de hecho distintas, como
se reconoce en el nivel jurídico o por el sentido común. Es
principio de justicia dar a cada uno lo suyo…”…¿Es mucho pedir que tales
realidades diversas sean respetadas por el legislador y por el gobierno?”
(Galantino es hombre de absoluta
confianza de Bergoglio y su función como secretario general de la CEI es
mantenerlo informado sobre los disidentes)
2) Tras Galantino se encolumna el
director de la Oficina de la Familia de la CEI,il monsignorino Paolo
Gentili: “No tenemos nada contra el reconocimiento de los
derechos individuales de los homosexuales…”
3) El antiguo Maestro General de
los dominicos y actual consultor del Pontificio Consejo Justicia y
Paz, Timothy Radcliffe, será el primer orador del Congreso
Eucarístico Internacional de Filipinas.
Radcliffe es partidario del
matrimonio homosexual, calificando a las relaciones homosexuales
como “eucarísticas”, porque serían “un don de Cristo”. También fue
asiduo celebrante de las misas para la comunidad LGBT que se oficiaban en una
parroquia de Londres.
(Viendo la foto me parece que
Timothy no desdeñaría participar en esas “eucaristías).
De esta jugada de Jorge Mario
Bergoglio, libera nos dómine.