Habíamos mostrado recientemente en
una entrada
la cobarde estrategia de la Neo-FSSPX de evitar a cualquier costo la crítica
directa a Francisco y la iglesia concilar modernista, valiéndonos del ejemplo de las
portadas de sus revistas del Distrito América del Sur.
Podemos comprobar una vez más esa
lasitud, por no decir cobarde defección, ahora a raíz del reciente y horroroso video
oficial del Vaticano, donde Francisco se muestra claramente herético y apóstata.
Esto lo dicen hasta sitios que no pueden ser considerados como “ultras” o “extremistas”,
que hablan en sus titulares de lo “escandaloso” que tal video resulta.
Pero hete aquí que la que se
presenta como “vanguardia” o “baluarte” de los tradicionalistas del mundo, la
actual FSSPX, no se atreve a fustigar con la dureza que se merece tal acto de
rebeldía y afrenta a Nuestro Señor Jesucristo y su Iglesia, pues parece que tal
escandaloso video no la escandaliza o si lo hace no le permite decirlo a viva
voz . Veámoslo.
El sitio de USA recurre a un signo
de pregunta -como hace la Iesus Christus- para no ser duro en su crítica (acá):
La FSSPX ya no es capaz de hacer
afirmaciones, no es capaz de hablar “sí, sí, no, no”. Ahora todo son dudas o
titulares que dejan abierta más de una posibilidad. Si hay herejía, ¿por qué no
decirlo directamente?
El sitio de Francia (acá)
también se muestra dubitante en su titular, y en el texto apenas declara sentir
tristeza por el hecho, pero nada más. ¿Indignación viril? Parece que no hay.
El sitio de México es menos blando,
pero no obstante no se atreve a calificar ese video en su título (acá):
¿Seguro que el video es
incalificable? ¿O más bien sobran los adjetivos para calificar ese video horroroso, abominable, afrentoso, mentiroso, blasfemo, herético, anticatólico, criminal, etc., etc., etc.?
El sitio de Alemania ni siquiera –hasta
el día en que esto escribimos- lo menciona (ver acá), como
tampoco DICI:
Nosotros preferimos no colocar
signos de interrogación ni decir que no podemos calificar esta actitud de la Neo-FSSPX, pues puede claramente calificarse de COBARDÍA.