miércoles, 24 de septiembre de 2014

MONS. FELLAY: CORDIAL CON LA HEREJÍA



El encuentro de Mons. Fellay y el Card. Müller se dio, según el comunicado oficial de la FSSPX: ..."en una entrevista cordial"... y según el comunicado oficial de Roma: ..."en un clima de cordialidad"...

¿Cómo fue posible? Simplemente porque ambos son liberales: uno más que otro; uno hasta la herejía explícita y otro bajo apariencias tradicionalistas. Los liberales creen que deben ser cordiales con todo el mundo, que benevolencia y caridad se identifican.




 Herejías famosas y nunca retractadas del Card Müller:

Contra Virginidad de la Sma. Virgen María
En su libro “Dogmática católica: estudio y práctica de la teología” (Friburgo, 2003, quinta edición), Müller niega el dogma de la virginidad de María. Para él, esa Virginidad no tiene que ver con las “características fisiológicas en el proceso natural del nacimiento de Jesús (como la no-apertura del útero, la incolumidad del himen o la ausencia de las contracciones), sino con el influjo salvífico y redentor de la gracia de Cristo para la naturaleza humana”. 

Contra la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía. 
En 2002 Müller publicó el libro “La Misa, fuente de la vida cristiana” (St. Ulrich Verlag, Ausburg), en el cual dice: “Cuerpo y sangre de Cristo no significan las partes físicas del hombre Jesús durante su vida o en su cuerpo glorificado”. “La esencia del pan y del vino debe ser definida en un sentido antropológico. El carácter natural de estos dones (pan y vino) como frutos de la tierra y del trabajo humano, como productos naturales y culturales, consiste en la designación del alimento de las personas y de la comunidad humana en el signo de una comida común, una comida común salvífica".

Contra la Unidad y Unicidad de la Iglesia.
Durante un discurso en honor del "obispo" luterano Johannes Friedrich, el 11 de octubre de 2011, Mons. Müller presentó un texto de su eclesiología: “El Bautismo es el carácter fundamental que nos une sacramentalmente en Cristo, ante el mundo en una sola Iglesia visible. Nosotros como cristianos, católicos y protestantes, estamos por lo tanto ya unidos en aquello que llamamos la Iglesia visible. En un sentido estricto existen, por lo tanto, no muchas Iglesias, es decir una junto a la otra, más bien existen divisiones y desuniones al interior de un único pueblo y de una única casa de Dios”.