Padre Eterno, os ofrezco la Preciosísima
Sangre de Vuestro Divino Hijo Jesús, junto con las Misas que se digan en todo
el mundo hoy:
-por todas las santas almas del Purgatorio,
-por los pecadores en todas partes,
-por los pecadores en la Iglesia Universal,
-los de mi propio hogar, y dentro de mi familia. Amén
-por todas las santas almas del Purgatorio,
-por los pecadores en todas partes,
-por los pecadores en la Iglesia Universal,
-los de mi propio hogar, y dentro de mi familia. Amén
PROMESAS DE CRISTO A SANTA GERTRUDIS
El Salvador aseguró a Santa Gertrudis, religiosa
cisterciense del Monasterio de Helfta en Eisleben (Alemania), a finales del
siglo XIII, que esta oración liberaría a mil almas del Purgatorio cada vez que
se ofreciese, extendiéndose también la promesa a la conversión y salvación de
las que todavía peregrinaran en la Tierra.
CONSIDERACIONES
No dejemos pasar un solo día sin hacer esta
oración, y a la hora de nuestra muerte, cuando nos presentemos ante Dios, no
tendremos las manos vacías de buenas obras.
La
existencia del Purgatorio es dogma de fe. Está definido en los Concilios de Lyón,
Florencia y Trento (DZ. Nº 464-693 y 983)