EL PADRE RICARDO OLMEDO (AL CENTRO)
El
querido Padre Olmedo ha sido notificado del fin de sus funciones como profesor
de Teología Moral y Derecho Canónico en el seminario de Buenos Aires. Se le
envía a Salta (Norte de Argentina) como Prior.
Muchos
años de fructífera labor en la formación de los Sacerdotes no importan: lo que
interesa a la cúpula liberal de la Neo FSSPX es alejar a los "duros"
y poner a los manejables en los puestos clave. Es de este modo (por medio de
una astuta política de nombramientos) que Mons. Fellay ha llegado a controlar,
sin contra pesos, el capítulo general. Recordemos que el P. Faure, otro
"duro", otro verdadero anti liberal, antes de pasarse a la
Resistencia, había sido nombrado como colaborador del Prior de Guatemala. Esta
es la idea: los jóvenes "dóciles" al poder, los viejos
intransigentes a desaparecer. ¿Se acordará Mons. Fellay de Roboam (II
Paralip. 10)?
Nos
dice un Sacerdote de la Resistencia, ex alumno del Padre: "esto es
un verdadero infortunio para el seminario. Se abre una nueva y oscura etapa en
la vida de ese plantel. Los cursos que dictaba el Padre eran de excelente
nivel. En particular, el profundo y completo curso de teología moral -a cuya
consulta recurrimos constantemente los Sacerdotes- debe haber costado al Padre
grandes desvelos por muchos años. Pero además de lo relativo a los estudios, el
P. Ricardo Olmedo ponía una imprescindible nota de firmeza en el seminario, por
su carácter enérgico, resuelto y varonil. Esto resulta de capital importancia
en tiempos tan poco varoniles como los nuestros. El constante buen
ejemplo del Padre era de gran utilidad a los seminaristas, tanto o más que las
clases que daba. La vida y la doctrina de este querido Padre son
intachables: es un anti liberal cabal. Ese glorioso calificativo ya no
corresponde más a las actuales autoridades de la FSSPX, a esas
"cañas agitadas por el viento" que traicionan ahora a este viejo y
noble roble. El P. Olmedo es un hombre totalmente confiable, un
excelente consejero (dotado de un gran sentido práctico, tiene un don
especial para eso), y un forjador de caracteres firmes. Sus muchos años en el
seminario fueron una bendición; su partida ordenada por los superiores
liberales, ciertamente es una nueva desgracia para la enferma
FSSPX".
El
blog Non Possumus rinde un sincero homenaje a este auténtico hijo de Mons.
Lefebvre.