“Ya no durmáis, ya no durmáis
Porque no hay paz en la tierra…”
(Teresa
de Jesús)
Oh
religioso que coméis a hora
tañida
alegremente en ritmo crónico
discutiendo
del gran poder masónico
y
chiquilladas dignas de una lora.
Citáis
en una carta destructora
doscientos
doce del Jure Canónico
y
morís de vejez y hastío bubónico…
Ya
no durmáis, ya no durmáis ahora.
Porque
ya no hay ni habrá paz en la tierra
dejad
de discutir granos y hullas
y
todo cuanto el mundo de hoy encierra.
La
rutina dejad, dejad las pullas
oíd
las guerras y el rumor de guerra
mirad
del Anticristo las patrullas.
Leonardo Castellani