NON POSSUMUS
Radio Cristiandad se exhibe una vez más: es una
secta, y como todas ellas, para legitimar su propia existencia, debe impugnar de
alguna manera la verdad conocida. Ahora es más que conocido y
reconocido que el obispo Williamson fue expulsado de la neo-FSSPX exactamente
por estar en contra de la pretendida "regularización canónica". Sin
embargo, como veremos en el siguiente texto, Radio Cristiandad, totalmente sectaria, atribuye a
nuestro Obispo la defensa de esta regularización, contra la cual
él precisamente lucha día y noche y que le costó lo que
todos sabemos. Por el contrario, ¿dónde está cualquier palabra en
defensa de parte de Radio Cristiandad hacia el Obispo Williamson en
contra de la persecución que le hacen todos, los
masones y los judíos liberales, los modernistas y neo-FFPX? La
secta guarda silencio.
Sabemos bien que después de leer lo que escribimos aquí,
los de Radio Cristiandad verterán ríos, mares,
océanos de tinta contra el Obispo Williamson, contra la
Resistencia, en contra de este simple blog. Lo que
hacen es conforme a su verdadero nombre: " Radio Sectariedad". Y
para aquellos que no lo sepan: el desafío de la verdad conocida es
nada menos que el pecado contra el Espíritu Santo.
Visto en DICI, del
21 de febrero de 2013:
Vaticano:
Acerca de rumores difundidos en la prensa
Este jueves 21 de
febrero de 2013, durante una conferencia de prensa, el P. Federico Lombardi,
director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, declaró, en referencia a la
Fraternidad Sacerdotal San Pío X, que la fecha límite del 22 de febrero (para
una respuesta de Mons. Bernard Fellay a la Congregación para la Doctrina de la
Fe – nota de la redacción), adelantada por la prensa, es tan solo pura
hipótesis, ya que Benedicto XVI ha decidido dejar el asunto a su sucesor. Es
inútil, pues, esperar una solución de la situación antes del fin de este
pontificado.
La conclusión de la nota de
DICI (Es inútil, pues, esperar una solución de la situación antes del fin de
este pontificado) es del órgano de prensa de la Casa General de
la FSSPX, y no del Vaticano.
Por lo tanto, es legítimo
preguntar:
1°) ¿Ha sido necesaria, pues,
la declaración de Federico Lombardi para no esperar lo que DICI denomina una
solución de la situación?
La respuesta es afirmativa.
2°) Monseñor Fellay y sus
adláteres, ¿esperaban una solución de la situación?
Todo indica que la respuesta
también es afirmativa.
3°) ¿A qué situación se
refiere?
Ciertamente no la del estado
calamitoso de la Iglesia como consecuencia del Concilio Vaticano II, sino
la de la regularización canónica de la FSSPX, tan deseada por los cuatro Obispos
consagrados por Monseñor Lefebvre, que se consideran fuera de la
Iglesia y esperan un reconocimiento por parte de la Roma modernista y una
reinserción en la Iglesia Oficial Conciliar.