Número
DCLXXXIX (689)
26 de septiembre de 2020
Arzobispo Transferido
Mons. Williamson
Así los grandes seguidores se convierten en los
pequeños sepultureros . . .
¡Ten piedad, Señor, todos podemos caer!
Hace dos días, los restos
mortales de Mons. Lefebvre fueron trasladados de la bóveda junto al Seminario
de Ecône donde habían descansado temporalmente desde su muerte en 1991, a un
espléndido sarcófago en la cripta debajo de la Capilla del Seminario
especialmente preparado para su reposo permanente. Todo el esplendor es
apropiado para el lugar de sepultura del más grande hombre de Dios, el más
grande héroe de la Fe Católica, de los tiempos modernos, el Arzobispo que
prácticamente por sí solo salvó la doctrina católica, los sacramentos y el
sacerdocio de su corrupción y eliminación por parte de hombres modernos que ya
no creían en ellos, por lo menos así como habían sido transmitidos por la fiel
Iglesia Católica a lo largo de casi dos mil años.
Y se puede decir que después
de su muerte sus sucesores continuaron su trabajo más o menos fielmente por
otros 20 años, pero luego en 2012 se produjo un cambio en su Fraternidad San
Pío X que obligó a muchas almas a hablar de una Neo-fraternidad, algo así como
los cambios en la Iglesia después del Concilio Vaticano II (1962–1965)
obligaron a muchos católicos a hablar de una Neo-iglesia, tan radicales fueron
los cambios. Desgraciadamente, la ceremonia de traslado de los restos del
Arzobispo reflejó este traslado de su obra de la Fraternidad a la
Neo-fraternidad, porque no fue celebrada por el actual Superior General, el P.
David Pagliarani, sino por su predecesor como Superior General, el principal
responsable del traslado de la Fraternidad a la Neo-Fraternidad. Esta elección
del predecesor del P. Pagliarani para celebrar un acontecimiento tan destacado
en honor del Fundador de la Fraternidad no es ni un buen augurio ni un
accidente. Nos recuerda la cita de Nuestro Señor (Mt. XXIII):
29 ¡Ay de vosotros,
escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis las tumbas de los profetas y
adornáis los monumentos de los justos, 30 diciendo: “Si
hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no habríamos participado con
ellos en el derramamiento de la sangre de los profetas”.
Puede ser que hoy en día la
hipocresía universal de todo un mundo que rechaza a Nuestro Señor sea tan
profunda que muchas de las almas que participaron en la ceremonia de hace dos días
no eran hipócritas conscientes, Dios lo sabe, ni tan severos para ser
condenados como Nuestro Señor condenó a aquellos que Él sabía que estaban a
punto de crucificarlo. Porque, en efecto, los líderes de la Fraternidad del
Arzobispo fueron hábiles en engañar a los católicos que fielmente seguían al
Arzobispo en su “desobediencia” a los líderes normales de la Iglesia. Estos, de
hecho, los habían estado llevando de la religión católica de Dios a la religión
conciliar del hombre. Sin embargo, objetivamente hablando, el paralelo es
claro.
* Los fariseos
construyeron monumentos en honor a los profetas que ellos mismos también
habrían matado. La Neo-Fraternidad construye un sarcófago para su
Fundador cuando ella misma se hace amiga de los pachamamistas a los que ya
abominaba.
* A los fariseos
Nuestro Señor prometió enviar mensajeros para denunciar su infidelidad, pero a
éstos los matarían igualmente. A la Neo-iglesia y a la Neo-fraternidad
envía a un arzobispo Viganò para recordarles su infidelidad. La Neo-iglesia lo
mataría. La Neo-fraternidad hace todo lo posible por no prestarle atención.
* Los fariseos fueron
advertidos por Nuestro Señor de las graves consecuencias de su infidelidad, y
de hecho en el año 70 d.C. Jerusalén fue completamente destruida. En cuanto
a la Neo-Fraternidad, ha reducido el trabajo del Arzobispo a una impotencia
radical, porque la red mundial de la Fe que él construyó está en absoluta
necesidad de nuevos obispos para mantener esa Fe, pero por la negativa de la
Neo-Fraternidad a consagrar nuevos obispos sin el consentimiento de los
pachamamistas, está rechazando nuevos obispos que mantengan la fe de Mons.
Lefebvre, porque los pachamamistas nunca consentirán a obispos que defiendan
esa fe.
En resumen, los miembros de la
Neo-fraternidad permitieron que honrara el lugar de sepultura de su Fundador el
predecesor del P. Pagliarani, quien hizo más que nadie para enterrar su obra.
¿Se dan cuenta que están contribuyendo al traslado de una obra de héroes a un
parque de Neo-phariseos, obedientes al NOM?
Kyrie eleison.