“En la vida de los santos, y especialmente en la de
los santos contemplativos, se encuentra una serie de pasos en falso
completamente ininteligibles. Estos santos vacilan, tantean, se engañan,
avanzan, retroceden, cambian de camino, como si perdieran el tiempo, y como si
las vías incomprensibles por las cuales son conducidos fuesen de una longitud
extremada. Uno llega a preguntarse por qué el Espíritu que les guía no les
indica inmediatamente el camino más corto que va directamente a su fin. ¿Por
qué? ¡Ah! ¡Por qué! Es ésta una pregunta que no tiene contestación. Pero si
para consuelo del espíritu había que imaginar una, podría decirse que aquellos
errores comunican a los santos, por virtud de la experiencia y del
arrepentimiento, profundas claridades que no tuvieran si su vida fuese
constantemente llana y su camino constantemente recto”.
Ernest Hello, Fisonomía de Santos, Santa Catalina de Génova.