Número
CCCLXXXV (385)
29
de noviembre de 2014
Papas
Vivientes
Mons. Williamson
La Iglesia precisa Papas vivientes, aunque
sean malos.
Exterminar a la Iglesia no podrán, aunque estén locos.
Exterminar a la Iglesia no podrán, aunque estén locos.
El 29 de Enero de 1949 el Papa Pío XII
hizo las siguientes observaciones acerca de la importancia del Papa: “Si
alguna vez algún día – puramente hipotéticamente hablando – Roma material fuera
a colapsar; si alguna vez esta basílica Vaticana, símbolo de la única y una
victoriosa Iglesia Católica, fuera a enterrar debajo de sus ruinas los tesoros
históricos y las tumbas sagradas que ella encierra, aún entonces la Iglesia de
ninguna manera estaría demolida o dividida. La promesa de Cristo a Pedro
todavía sería juzgada verdadera, el Papado duraría para siempre, como la
Iglesia, una e indestructible, estando cimentada en el Papa viviente
en ese entonces”.
Dado que estas palabras son doctrina clásica
de la Iglesia (solamente se agregó el subrayado), yaciendo como lo hacen en las
propias palabras de Nuestro Señor (Mt.XVI,16–18), entonces es pequeña cosa
extraña si, continuamente desde 1962 cuando los Papas vivientes devinieron
Conciliares, millones sobre millones de Católicos han sido impulsados a devenir
asimismo Conciliar y liberal. La única salida al problema que los
sedevacantistas pueden ver es negar que los Papas Conciliares hayan sido Papas
siquiera, lo cual puede parecer de sentido común, pero para la mayoría de los
Católicos parece aún de más sentido común que la Iglesia diseñada por Dios para
yacer sobre el Papa viviente no puede haber existido por el último medio siglo
(1962–2014) sin uno.
Es fácil de ver como la declinación de
la civilización Cristiana desde el apogeo en la Edad Media ha llevado a la
presente corrupción de los Papas vivientes. Es fácil de ver como Dios puede
haber permitido esta espantosa corrupción para castigar esa espantosa
declinación. Lo que es menos fácil de ver es como la Iglesia puede aún vivir
cuando los Papas vivientes sobre los cuales ella está cimentada están
convencidos que el liberalis mo, la guerra a Dios, es católico. En las propias
palabras de Nuestro Señor, Un árbol bueno no puede llevar frutos malos,
ni un árbol malo frutos buenos (Mt.VII,18).
Pero, un árbol mitad bueno mitad malo
puede producir frutos mitad buenos mitad malos. Ahora bien, tomada en
su totalidad, una mezcla de bueno y malo es mala, pero eso no significa que
tomada parte por parte, las partes buenas de la mezcla sean tan
malas como sus partes malas. Cáncer en el hígado me matará, pero eso no
significa que yo tenga cáncer en los pulmones. Ahora bien, ningún hombre de
Iglesia viviente, no más que cualquier hombre vivo, es enteramente bueno o
enteramente malo. Todos somos una mezcla fluctuante hasta el día que morimos.
Entonces, ¿puede haber existido alguna vez un Papa viviente cuyos frutos fueron
enteramente malignos? La respuesta sólo puede ser, no. En cuyo caso, la Iglesia
católica puede haber vivido a medias por los últimos 50 años de los frutos buenos
a medias de los Papas Conciliares con una vida a medias, permitida por Dios
para purificar Su Iglesia, pero que El nunca permitiría que fuera tan lejos
como para matar a Su Iglesia.
Así por ejemplo, Paulo VI lloró por la
falta de vocaciones. Benedicto XVI ansiaba la Tradición. Aún el Papa Francisco
seguramente pretende llevar los hombres a Dios cuando él arrastra a Dios hacia
abajo hacia los hombres. Entonces, los Papas Conciliares están terriblemente
equivocados en sus ideas, fatalmente ambiguos en la Fe donde ellos necesitan
ser absolutamente sin ambigüedad. La Iglesia ha estado y está muriendo por
debajo de ellos, pero cualesquieran sean las partes en ellos que aún están
siendo buenas, han permitido a la Iglesia continuar y ellos han sido necesarios
como las cabezas vivientes para continuar el cuerpo de la Iglesia viviente, tal
como Pío XII dijo. Entonces no temamos que a ellos se les permitirá exterminar
a la Iglesia, pero por nuestra parte luchemos contra su liberalismo con dientes
y uñas, y recemos para su retorno a la cordura católica porque sí que los
precisamos para la vida de nuestra Iglesia.
Kyrie eleison.