Superstición
contemporánea: una persona es designada en un cargo, empieza a hacer cosas
incompatibles con ese cargo e inmediatamente se le atribuye genialidad. En
realidad es que no está a la altura de su designación, y las chambonadas que
obnubilan a los seguidores son la máscara que oculta a la mediocridad, a la
ignorancia y a la ignavia. No importa, lo llaman transgresor y
listo. Por suerte no sucede lo mismo con los pilotos de aviones y los
neurocirujanos, en principio.
Uno se imagina a
los cronistas de semejantes transgresores, escribiendo:
"El cirujano
X es un soplo de aire fresco en la medicina: no se lava las manos y opera
resfriado".
"Otra vez el
diplomático B nos dio una sorpresa rompiendo el protocolo: en la reunión con el
Presidente de la nación vecina emitió un eructo y habló mal de las mujeres de
ese país".
"El piloto de
avión Z, siempre genial y transgresor, rompió los tabúes y en vez de eludirla,
enderezó el avión hacia el centro de la tormenta".
"Relajado y sonriente,
el Ingeniero W. omitió hacer el cálculo de resistencia de la torre que
construyó, asombrando una vez más a la comunidad con su frescura y capacidad de
improvisación".
"El escribano
K sigue renovando la vetusta institución del notariado: exhorta a sus
dependientes a omitir de cuando en cuando el registro de las escrituras en los
protocolos, alejándose de la fría formalidad de su profesión y generando una
sana incertidumbre. Eso sí, obsequia con un abrazo y una sonrisa a los incautos
compradores".
La lista de
posibles transgresores-canibalistas institucionales es infinita. Críticos de
cine que rompiendo caducos convencionalismos, comenzaran sus críticas contando
el final de la película. Jefes de protocolo saludando a los dignatarios como el
demonio del Dante (Inf, XXI), con una flatulencia cual trompeta. Periodistas
que con franqueza y simplicidad, revelaran que la fuente reservada que les
contó todo acerca de unos jefes narcos se llama Pérez y vive en tal casa de
Palermo. Banqueros que como soplo de aire fresco, se negaran a devolver
depósitos aduciendo que ha pasado mucho tiempo y que los depositantes son
restauracionistas...