CICLO DE CONFERENCIAS DE MONSEÑOR WILLIAMSON EN BRISTOL. N° 5
Tomado del blog NON POSSUMUS
(Las negritas son de Syllabus)
No dejen de leer esta conferencia, Monseñor Williamson habla como nunca de la Crisis en la Iglesia y en la Fraternidad, basado siempre en Monseñor Lefebvre. Recuerden que se conserva el estilo hablado.
Estábamos viendo el humanismo del Cardenal Casaroli como ejemplo de esta delincuencia en la cúpula de la Iglesia oficial. Estos delincuentes de la Iglesia oficial van a reforzar a los sacerdotes FSSPX en su "aislamiento extraño y antinatural" de la Iglesia oficial. El Arzobispo Lefebvre está a punto de morir, pero él ve que los sacerdotes deben ser fortalecidos en su convicción de que están en lo correcto, y en su decisión de continuar con la Fraternidad San Pío X, por sí solos, sin la ayuda de la Iglesia oficial. Eso es lo que sucedió durante 12 años hasta que la corriente principal de la Iglesia volvió con una zanahoria en lugar del palo, y luego la FSSPX comenzó a desmoronarse y empezó a someterse, por así decirlo. Dos años después de las Consagraciones. Monseñor Lefebvre dice: “Mantengan el rumbo”.
Se dirige al Cardenal Ratzinger, nuestro bien conocido Cardenal Ratzinger, quien hizo la observación de que el documento del Concilio Vaticano II Gaudium et Spes fue un contra-Syllabus. El documento más típico del Concilio Vaticano II, y uno de los últimos documentos, es Gaudium et Spes, literalmente: alegría y esperanza. "¡Católicos, todo en el mundo moderno es alegría y todo es esperanza!" Es decir Gaudium et Spes, más o menos. Ratzinger dice que es un contra-Syllabus. Es lo contrario del Syllabus de Pio IX de 1864.
"Al Cardenal, sin embargo, le resulta incómodo haber hecho esa observación, porque la gente ahora está citándolo constantemente, citándolo como crítica: “Usted dijo que el Vaticano II es un contra-Syllabus. Hey, espere un momento, eso es grave." Así, dice el Arzobispo, él ha encontrado una explicación que "La dio poco tiempo atrás, el 27 de junio de 1990." El Arzobispo disfrutó esto. Como dicen los americanos, él ha cogido al Cardenal Ratzinger con las manos en la masa. Ustedes cogen al niño con su mano en la masa y el niño no puede salir de ella. Él no puede dar una excusa. "Así que ya saben que Roma ha publicado recientemente un documento importante para explicar la relación entre el Magisterio y los teólogos. Con todos los problemas que los teólogos están causando en todos los lados, Roma ya no sabe qué hacer, así que tienen que intentar mantener a todos los teólogos en línea sin ser demasiado duros con ellos.”
Cuando predican el liberalismo, es difícil controlar sus tropas porque el liberalismo significa que no debería haber control. El liberalismo es la libertad, así que ¿cómo construir una organización basada en la libertad? Si se basan en la Verdad entonces es absolutamente razonable hacer caer a alguien que predica el error. Esa es la Iglesia Católica: la guerra constante contra el error, que es lo que solía ser el Santo Oficio, y el control estricto de la doctrina de la Iglesia Católica, que es totalmente razonable si es una organización de la Verdad. Pero si se trata de una organización acerca de la libertad, ¿cómo controlarlo cuando los jóvenes empiezan a ser libres? Así que Roma tiene que controlar de alguna manera los teólogos sin controlarlos. Por eso el Arzobispo dice que ellos tienen un problema.
"Ahora, en la presentación del documento, el Cardenal Ratzinger nos da su forma de pensar, sobre la posibilidad de decir lo contrario de lo que previamente habían decidido los Papas hace 100 años más o menos. En la Instrucción sobre la vocación eclesial del teólogo, dice el Cardenal en su introducción, "establece, por primera vez con claridad" - "De hecho, creo que es verdad", comenta el Arzobispo - "que hay decisiones del Magisterio que no pueden ser y no están destinados a ser la última palabra en la materia como tal, pero son un anclaje sustancial en el problema.”
"Ah", dice el Arzobispo, "el Cardenal es un tramposo ingenioso." Comenta también el Arzobispo: "Hay decisiones del Magisterio, que no son decisiones, las cuales no pueden ser la última palabra en el asunto del que se ocupa como tal, sino que son meramente un anclaje sustancial en el problema." Anclaje, significa que la barca de Pedro llega al puerto del Syllabus, pone sus anclas, y es un puerto muy bueno y es un anclaje muy bueno, pero el mundo sigue adelante, y así la Iglesia eleva el ancla y pasa al Vaticano II, y así estos documentos serios y la definición del Magisterio, de la más solemne enseñanza de autoridad de la Iglesia, son simplemente una fase temporal en la doctrina de la Iglesia. Así que la doctrina de la Iglesia de 1.800 años es sólo una serie de fases que pasan, y la Iglesia baja el ancla aquí, y luego la pone allí, y algunos anclajes son más importantes que otros, por lo que el Syllabus de Pío IX es un bonito anclaje sustancial, es algo bastante serio, que era bueno para el siglo 19, pero que ya no es bueno para el siglo 20, así que tenemos que levar el ancla de Pío IX e ir a la del Vaticano II.
El Cardenal continúa: “Y son, ante todo, una expresión de prudencia pastoral, una especie de disposición provisional" “Escuchen," dice el Arzobispo: "las decisiones definitivas de la Santa Sede se han convertido en disposiciones provisionales." El Cardenal continúa, "Su esencia sigue siendo válida, pero -siempre hay un pero con los Modernistas- “pero los detalles individuales influenciados por las circunstancias del tiempo pueden necesitar una rectificación posterior.
Así que el Syllabus de los errores, bueno, sí, fueron muy serios, pero es necesario ajustarlos, así que cuando el Syllabus dice que el Papa no debe cambiar con los tiempos, lo que realmente quería decir es que, ajustándose los detalles, es que el Papa debe avanzar con los tiempos, pero eso es sólo un detalle. Pío IX fue un Papa muy sabio y grande en sus días, y reconocemos la validez de las tantas cosas que él dijo, pero cuando dice que la Iglesia y el Estado no deben estar separados, al ajustarlo, lo que realmente quería decir era la que la Iglesia y el Estado deben estar separados. Son sólo pequeños detalles, y fueron grandes documentos en sus días, y fueron grandes Papas en sus tiempos, pero el mundo cambia sucesivamente. El tiempo pasa y el mundo sigue adelante, por lo que la Iglesia debe avanzar con los tiempos”, -¡Gran sonrisa de pasta de dientes!
“Su esencia sigue siendo válida, pero los detalles individuales influenciados por las circunstancias del momento pueden necesitar aclaraciones.” En este sentido se puede hacer referencia a las declaraciones de los Papas del siglo pasado sobre la libertad religiosa, así como las declaraciones anti-modernistas a principios de este siglo, especialmente las decisiones de la Comisión Bíblica de la esa época. "Así que él está hablando de la libertad religiosa. Eso era, sobre todo, Quanta Cura y el Syllabus, que condenaron la libertad religiosa, que es el error favorito del Concilio Vaticano II. Así que el Cardenal dice: olvídense de Quanta Cura y el Syllabus. Él dice que hay que olvidarse de estos tres grandes pilares de la doctrina de la Iglesia durante los siglos 19 y 20, que son la Quanta Cura, Syllabus y la Pascendi, y además las decisiones de la Comisión Bíblica, tenemos que seguir adelante y dejar eso (las encíclicas) atrás.
El Arzobispo continúa, "Esas son las decisiones que el Cardenal no podía digerir. Por lo tanto las tres declaraciones definitivas del Magisterio se pueden dejar de lado porque eran sólo "provisionales". Escuchen al Cardenal, quien continúa diciendo que estas decisiones anti-modernistas de la Iglesia dieron un gran servicio en su día por la advertencia en contra de las adaptaciones apresuradas y superficiales» y «por evitar que la Iglesia se hundiera en el mundo liberal, burgués... pero los detalles de su contenido fue reemplazado más adelante, una vez que se había llevado a cabo su deber pastoral en un momento determinado.
En otras palabras, decir que Kant es basura es sólo una disposición pastoral - "Es sólo una advertencia temporal a las personas, el decir que Kant no es una buena idea solo en ese momento, pero si en 100 años Kant se convierte en una buena idea o una idea irresistible, bueno, entonces, vamos a olvidarnos que Pío X condenó solemnemente a Kant, o la idea esencial de Kant. Vamos a olvidarnos de ello, porque no era (una declaración) doctrinal, fue pastoral. Era una adaptación a las circunstancias de la época. No hay una verdad permanente en estas grandes declaraciones de los grandes Papas. No les preocupó la verdad permanente. Sólo se preocuparon por la adaptación, y así se adaptaron y ahora nosotros nos hemos adaptado, y así nos vamos a olvidar todo lo que él ha dicho y decimos exactamente lo contrario. “Es por eso que tenemos en Gaudium et Spes, la alegría y la esperanza en lugar del pesimismo de Pascendi y el Syllabus y las condenas y la diseminación, el desarraigo y todo eso. “No, nosotros vamos a plantar exactamente lo que ellos arrancaron", dijo el Osservatore Romano, edición en Inglés, el 2 de julio de 1990, página 5. Así que el Syllabus, y Pascendi ¸ estos grandes documentos anti-modernistas, anti-liberales, anti-disolución que tratan de mantener unida a la Iglesia, asida a la Verdad - nos olvidamos de ellos, nos olvidamos de la Verdad, que vamos a tener alegría y esperanza; navegando con el viento, y a disfrutar de nosotros mismos y tener una gran fiesta, muy grande.
El Arzobispo continúa: "Así que ya ven cómo el Cardenal salió de la acusación de ir un poco lejos cuando llama anti-Syllabus al Vaticano, cuando él opone las decisiones pontificias al Magisterio del pasado. Ha encontrado la salida.
"El núcleo (lo esencial) sigue siendo válido", y el Arzobispo comenta: "¿Qué núcleo? ¿Qué núcleo sigue siendo válido?" De hecho, Ratzinger está estropeando las entrañas de Pascendi y el Syllabus con Gaudium et Spes, así que ¿cuál principio hay que permanezca? Ninguna idea, ninguna definición.
"Pero los detalles individuales influidos por las circunstancias de ese momento pueden necesitar más adelante una rectificación,'" y ahí lo tienen, salió del apuro, comenta Monseñor. Así que el Arzobispo dice a sus sacerdotes: "Miren, estos personajes están destrozando el pasado de la Iglesia. No tienen idea de la Verdad. No tienen idea de verdad objetiva. Ellos están a la deriva en el mar de su filosofía y de la teología del subjetivismo." Libertad para todo teólogo, para cada sacerdote de pensar exactamente lo que le gusta. No hay problema. Somos libres. Esta es la era de la libertad, y no se necesita prestar atención a las definiciones Papales del pasado, Olvídenlo.
Así que el Arzobispo dice: "Ustedes, sacerdotes de la Fraternidad San Pío X, ¿cómo pueden lidiar con estas personas? No se puede tener nada que ver con esta gente. Están a la deriva. Están perdidos. Están fuera de sus mentes. Se han ido. Ellos están desenganchando sus mentes de las declaraciones solemnes de la Iglesia del pasado, de los errores de nuestra época, y lo que están haciendo es desenganchar la mente de ellas y seguir adelante. No se puede defender la Fe con estas personas," dice el Arzobispo. "Ustedes tienen que ir por su propia cuenta. Sostenerse ustedes mismos... Continuar por su cuenta. ¿Cómo se va a solucionar todo? No sé. Eso es problema de Dios. Lo que sí sé es que aquí y ahora tenemos que mantener el rumbo, porque uno de los argumentos de los liberales es que tenemos que volver a la Iglesia, porque esta situación no puede continuar indefinidamente. "Bueno, la Fraternidad ha sobrevivido durante 40 años, y estaba aguantando perfectamente bien. Lo que la hace pedazos no es el querer estar alejados de los romanos, sino la idea de volver con los romanos, y la Fraternidad se hace pedazos, porque la Fraternidad fue construida en la Verdad y no en ir a la deriva. Ahora, los jefes de la Fraternidad dicen: "Tenemos que ir a la deriva como todos los demás." Como dicen en francés, eso es el final de los frijoles para la Fraternidad. La Fraternidad está construida en la necesidad de fijar nuestra mente en los grandes dogmas, las definiciones y declaraciones de la Iglesia en el pasado, porque desde el Vaticano II, la Iglesia comenzó a volverse loca, y ahora la Fraternidad dice que tenemos que ir con estos conciliares, tenemos que volver con los romanos, el Concilio no fue tan malo como todo lo demás.
Algunos de ustedes, estoy seguro, vieron esa entrevista con CNS, Servicio Católico de Noticias en los Estados Unidos, la entrevista con Monseñor Fellay. Ellos lo visitaron en Menzingen. Es un documental, y comienza con una foto de las vacas en Menzingen. Entonces sigue Albinoni, se pone el tono con Albinoni y las vacas, y luego nos encontramos con Monseñor Fellay, quien pone su tremenda sonrisa. Luego, la entrevista fue sobre temas diversos, y después sobre el Concilio. "¿Qué pasa con el Concilio?" "Bueno", dice el Obispo Fellay, "el Concilio no es tan malo como siempre hemos pensado. Del Concilio, la gente piensa que tiene grandes errores, pero no cometió grandes errores. Cometió mucho menos errores de los que siempre hemos dicho." Monseñor Fellay va claramente en contra de los principios sobre los que Fraternidad fue construida. No es de extrañar que la Fraternidad esté pasando por una crisis. Está poniendo un cartucho de dinamita debajo de los cimientos de la Fraternidad, volándola por los aires.
A continuación, Mons. Fellay aborda la libertad religiosa en la misma entrevista, y dice: "La libertad religiosa, bueno, yo creo que mucha gente no ha entendido lo que el Concilio dice realmente sobre la libertad religiosa. Creo que la libertad religiosa que el Concilio está proponiendo es realmente muy, muy limitada. Es muy limitada." En otras palabras, Monseñor Lefebvre dijo que esta libertad religiosa es odiosa, es una blasfemia y está destruyendo la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo. Al decir que los Estados no deben imponer nunca, aun cuando puedan hacerlo, los Estados no deben imponer la religión católica, o que los Estados nunca deben prohibir las religiones falsas en su territorio, lo que dicen es que Jesucristo no es necesariamente el rey, porque si Jesucristo es Dios y Rey, el Reinado Social de Cristo Rey, entonces, donde es posible, razonable y prudente, el Estado debe revisar la práctica pública de las religiones falsas. Vaticano II, dijo que un Estado no debe enjuiciar o perseguir a la práctica pública de las religiones falsas. Implícitamente, es negar la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo.
Obviamente, el Estado es una criatura de Dios, y todas las criaturas de Dios tienen que adorar a Dios, todos los seres humanos deben adorar a Dios. Es el Primer Mandamiento: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente. Un Estado no es más que un grupo de seres humanos. ¿Por qué el Estado, que es un grupo de seres humanos, tiene derecho a pasar por alto el primer mandamiento, siendo que cada ser humano individual no tiene ese derecho? Decir que el Estado puede desafiar el primer mandamiento es decir que el primer mandamiento no es vinculante para los seres humanos. Tan pronto como los seres humanos se reúnen en un Estado, ¿no necesitan obedecer el primer mandamiento? El Arzobispo lo llama blasfemia odiosa, y aquí está el obispo Fellay diciendo en público: "Oh, es muy, muy limitado." Cuando la gente trata de defender Vaticano II sobre este punto, ¿qué es lo que dicen?: es muy, muy limitado. Esa es la excusa, porque la forma en que el Vaticano II lo dice, si nos fijamos en los textos reales, son una especie de salidas, hay una especie de excusa. Por ejemplo: "El Estado, dentro de los límites debidos..." Bueno, ¿qué límites debidos? No está dicho. Eso es ambiguo. Lo deja abierto. Así que la cosa en los textos del Concilio Vaticano II, es que son ambiguos, pero el empuje y el impulso detrás de ellos y su verdadero significado es que Dios no es Dios. Es por eso que el Arzobispo lo calificó de blasfemia odiosa, pero aquí está Monseñor Fellay diciendo lo contrario, como si realmente creyera lo contrario de lo que el Arzobispo dijo y creyó, y lo contrario de los fundamentos de la Fraternidad -los graves errores de la doctrina de Vaticano II. Eso es para lo que la Fraternidad fue fundada: para combatir la destrucción de la doctrina católica por el Concilio y por la Iglesia Conciliar. Mons. Fellay va directo contra el Arzobispo. No veo cómo se puede soslayar eso.
Entonces, si usted le dice eso a Monseñor obispo Fellay, al igual que el Vaticano II, él inmediatamente diría: "Oh, no, eso no es lo que realmente dije." "Lo que el superior del distrito americano dijo fue que...", "Oh, ese comentario se ha tomado fuera de contexto.”
Mons. Fellay dijo: "La idea de la libertad religiosa que presenta en el Concilio es muy, muy limitada, muy limitada." Eso es lo que dijo. ¿Cómo pueden tomar ese comentario fuera de contexto? Es como decir que 2 +2 = 5. Cuando alguien dice que 2 + 2 = 5, ¿cómo se toma fuera de contexto?
Seguramente si él piensa eso, ¿Entonces por qué no lo aclaró? ¿Por qué el Obispo Fellay no lo ha aclarado? Debe estar muy contento con lo que dijo.
Si, esa es una suposición razonable.
Lo aclaró en la siguiente frase de la entrevista. Dijo que esperaba que el Vaticano II fuera visto como una parte de la gran tradición de la Iglesia.
Sí, y luego lo aclaró. Dijo en francés, dijo: "Me gustaría esperarlo" o "Espero desearlo", o algo por el estilo. El juego de palabras de Mons. Fellay. Él está tratando de complacer a los Romanos. Es con el fin de complacer a los Romanos que dice que el Concilio no es malo del todo. Algunas personas en la Fraternidad van y le dicen: "Usted no puede decir eso." Y les dice: "Oh, bueno, sólo lo medio dije. Solo lo medio quise decir." Eso no puede hacerse. Él es ambiguo, al igual que el Vaticano II; El Vaticano II es ambiguo entre la Iglesia y el mundo, y el obispo Fellay es ambiguo entre la Iglesia y el Concilio, entonces si ambiguo significa entre la Iglesia y el mundo entonces se está mitad y mitad, y si se es ambiguo con el Concilio, mitad y mitad concilio, son tres cuartos y un cuarto, pero no se puede jugar con la doctrina aunque sólo un cuarto esté mal. No se puede hacer eso, pero eso es lo que Monseñor Fellay está haciendo. Es algo muy serio. No sé cómo se va a resolver este problema dentro de la Fraternidad, pero es un problema doctrinal. Cuando Monseñor Fellay hace declaraciones públicas como decir que: "la idea de la libertad religiosa es muy, muy limitada", es exactamente lo que dicen los conciliares. Fingen que no es una contradicción directa y flagrante del Primer Mandamiento. El arzobispo lo consideró una contradicción directa del Primer Mandamiento. Los conciliares dicen: "No, no lo es", y empiezan a evadir, y ahora Monseñor Fellay está empezando a evadir. No es bueno.
El Arzobispo sigue con los que sirven a la globalización - "Así que, a modo de conclusión, o somos herederos de la Iglesia Católica con todos los Papas hasta el Concilio, y con la gran mayoría de los obispos antes del Concilio, por el reinado de Nuestro Señor Jesucristo y por la salvación de las almas, o somos los herederos de aquellos que se esfuerzan, aun a costa de romper con la Iglesia Católica y con su doctrina, para reconocer los principios de los derechos del hombre," que son los herederos del Concilio Vaticano II, alineándose a la Revolución Francesa: "basada en una verdadera apostasía, y la Iglesia está haciendo esto con el fin de obtener un lugar como funcionarios en el gobierno revolucionario mundial. Ellos se las arreglan para conseguir un lugar muy bueno en el gobierno mundial revolucionario, porque al decir que están a favor de los derechos del hombre, a favor de la libertad religiosa, la democracia y la igualdad humana, está claro que son dignos de que les sea dada una posición al servicio del gobierno mundial.”
Así que el Arzobispo ve que la idea de que la religión no tiene nada que ver con la política, es ridículo. Lo que está pasando es una enorme apostasía. El mundo se está alejando de Dios. Esto es el gobierno mundial, un gobierno mundial sin Dios. Eso es la globalización, y el Vaticano II es la Iglesia poniéndose en sintonía con la globalización. Eso es todo. Así que la política de la globalización se relaciona con la religión de la globalización, y los eclesiásticos dentro de la Iglesia, que quieren que la Iglesia vaya con el mundo, corresponden a los políticos que quieren que la Iglesia cambie para que pueda ir con su nuevo mundo.
Un sacerdote joven americano estaba al teléfono conmigo el otro día, y me dijo que la imagen de la Fraternidad en los Estados Unidos en este momento no es buena. El panorama es este, muchos de los sacerdotes están de acuerdo con este congraciarse con Roma, y están cada vez más convencidos de que es una buena idea congraciarse con Roma y volver a Roma y así sucesivamente. Este joven sacerdote, que no es un labioso, dijo: "La actitud es: nos encontramos en el camino de un brave new world (“un mundo feliz”). No podrán detenernos" Esa es la forma en que se describe la actitud. Ese es un buen resumen: "Nosotros, los liberales, tenemos nuestro sueño, como Martin Luther King, tenemos un sueño, un sueño de estar todos unidos, y que la guerra entre la Tradición y el Concilio se termine. Tenemos el sueño de que nadie se preocupe por la Verdad por más tiempo, para que todo el mundo esté unido: unidad, unidad, unidad, la totalidad de la humanidad unificada en una mentira. Olvídate de la Verdad." Esa es la fraternidad de la Masonería... Olvídate de doctrina, olvídate de las diferentes religiones, sólo queremos estar todos juntos. Esa es la masonería, y ahora es la Iglesia Conciliar, y ahora el Monseñor Fellay está encaminándose para lo mismo, a menos que él esté atento. Tenemos que rezar por él, porque él está haciendo mucho daño. Tenemos que orar para que Dios le de un poco de luz, de lo contrario va a destruir la Fraternidad. Ya la ha cambiado considerablemente. Ha sido muy hábil en el cambio de la misma. Dentro de la Fraternidad es un político hábil.
El Arzobispo dice: "Nuestra fortaleza está en el Señor. Creo que si yo les digo estas cosas es para poner nuestra propia lucha en su contexto histórico. "El arzobispo constantemente tenía esta imagen en su mente, gracias al P. Le Floch, de las encíclicas en el siglo 19, la lucha de la Iglesia contra el mundo moderno, la maldad del mundo moderno, la necesidad de la Verdad, la necesidad de la Iglesia inmutable, la Verdadera doctrina de todos los siglos. El Arzobispo constantemente tenía esa imagen en su mente. Alguien una vez me citó que Msr. Fellay dijo: "No quiero oír hablar del fin del mundo." No estoy seguro de que lo dijo. Alguien me dijo que él dijo esto. Si dijo algo así entonces tiene esta mentalidad: "Yo no quiero oír pesimismos. No quiero oír que el mundo moderno es tan malo. Yo no quiero, no quiero, no quiero, yo tengo mi sueño. No me detengan. "Esa es la actitud. Eso es la caricatura de la actitud, obviamente, pero eso es básicamente esa actitud, como el montón de liberales de hoy. "Tenemos nuestro sueño. Estamos recreando el mundo. Dios hizo un mal trabajo y lo estamos enderezando, y será mejor para Él irse. Dejen a Dios a un lado y vamos a tomar el relevo, vamos a construir nuestra sociedad, nuestro mundo, nuestra nueva Iglesia valiente." Eso es todo. Es un juego de pelota completamente diferente, y es absolutamente anti-Dios y es apostasía. Es la Iglesia uniéndose a la apostasía, que es el alejamiento de la humanidad de Dios.
"Esta lucha no comenzó con el Concilio Vaticano II, obviamente. Viene de mucho más atrás. Es una pelea difícil, muy dolorosa. La sangre ha corrido en esta lucha, y en cantidades. Y luego, las persecuciones, la separación de Iglesia y Estado, religiosos y religiosas al exilio" como en 1905 en Francia, cuando la Iglesia fue separada del Estado, y el Estado persiguió a todos los conventos y monasterios, y, para bendición de muchos otros países, los religiosos franceses y las hermanas tuvieron que huir de Francia. Fundaron uno o dos monasterios y conventos aquí, en Inglaterra, y en muchos otros países, también.
"Esta es una cuestión de la propiedad de la Iglesia y así, no sólo en Francia sino también en Suiza, en Alemania, en Italia, la ocupación de los Estados Pontificios, impulsando el regreso del Papa al Vaticano, abominaciones hacia el Papa. “Espantoso," dice el Arzobispo. "Bueno, ¿Estamos con todos estos innovadores y en contra de la doctrina profesada por los Papas, en contra de su voz alzada en señal de protesta para defender los derechos de la Iglesia, los derechos de Nuestro Señor, para defender las almas? Creo que tenemos verdaderamente una fortaleza y una base para estar en pie, que no vienen de nosotros, y eso es lo bueno. No es nuestra lucha. Es la lucha de nuestro Señor que la Iglesia ha llevado a cabo, por lo que no podemos flaquear. O estamos con la Iglesia o estamos en contra de la Iglesia y estamos a favor de la nueva Iglesia Conciliar, que no tiene nada que ver con la Iglesia Católica.”
La iglesia conciliar no tiene nada que ver con la Iglesia Católica, ahí está, y ahora la Fraternidad San Pío X quiere congraciarse con la Iglesia Conciliar. Este es el fin de la FSSPX. Si ustedes utilizan algo con un propósito absolutamente diferente para el cual fue hecho, van a destruirlo. Por ejemplo, si trato ir de compras en una cortadora de césped, entro y salgo de la ciudad en la cortadora de césped sobre el asfalto todo el camino, voy a hacer pedazos la cortadora de césped. Voy a destruirla. O si trato de cortar el césped con el automóvil y destruyo el césped. Conducir el coche hacia atrás y hacia delante a través del césped, va a destruir el césped. No puede destruirse el automóvil, a menos que sea muy húmedo y se atasque, pero se va a destruir el césped. ¿Para que se hizo la Fraternidad? Fue hecha para defender la doctrina católica en contra de la apostasía conciliar moderna. Si un eclesiástico de la Iglesia Conciliar decide que el Concilio está mal, va a destruir al Concilio. O él tiene que salir de la iglesia conciliar o va hacer todo lo posible para destruir el Concilio. Para eso se hizo el Concilio, para destruir la Iglesia. Si se da cuenta de eso, no se puede entrar en la Iglesia Conciliar. Se hace tradicionalista. Llama a la puerta de la Fraternidad San Pío X, al igual que algunos sacerdotes lo han hecho, y trabaja con la Fraternidad San Pío X para reconstruir la Iglesia, en lugar de destruirla. Si se quiere destruir a la Fraternidad San Pío X entonces únase a la Iglesia Conciliar. Así que esperemos que todos los miembros de la Fraternidad San Pío X, que perseveran en la idea de que la Fraternidad San Pío X debe unirse a la Iglesia Conciliar, esperamos y rezamos para que dejen la FSSPX. Que nos dejen y que vayan a reunirse con sus amigos en la Iglesia conciliar y harán lo que hacen los Conciliares. Buena suerte para ellos, pero déjenlos salir de la FSSPX. Es razonable, pero, por supuesto, no lo harán, porque quieren llevarse a FSSPX entera junto con ellos a la Iglesia Conciliar.
"Creo que tenemos verdaderamente una fuerza y una base para pararnos sobre aquello que no proviene de nosotros, y eso es lo bueno. Esa no es nuestra lucha. Es la lucha de Nuestro Señor, la lucha que la Iglesia ha llevado a cabo. No podemos vacilar. O estamos con la Iglesia o estamos en contra de la Iglesia, o estamos en contra de la Iglesia y a favor de la nueva Iglesia Conciliar, que no tiene nada que ver con la Iglesia Católica, o tiene que ver cada vez menos" Él se corrigió. No que no tiene "nada" que ver con la Iglesia Católica, sino "cada vez es menos."Cada vez es menos católica la iglesia conciliar, pero todavía queda algo. Se podría decir que hay muchos católicos dentro de la Iglesia Conciliar. Hay un número de almas que, sin duda, aún tienen la Fe. Hay un número de sacerdotes que aún mantienen la Fe. Incluso ciertamente hay algunos obispos dentro de la Iglesia Conciliar que aún mantienen la Fe, y algunos de ellos tratan de hacer su mejor esfuerzo para mantener la catolicidad dentro de la Iglesia Conciliar. Es un intento heroico que está condenado al fracaso. Al final, estarán condenados. Es difícil, casi imposible mantener cualquier cosa católica dentro de la estructura Conciliar. Cada día es menos y menos católica.
"Cuando el Papa solía hablar de los derechos del hombre, para empezar aludía a los deberes del hombre”. Ese fue León XIII, los deberes del hombre, así como los derechos del hombre. Los hombres tienen ciertos derechos, pero no exageró esos derechos como hoy, así que cuando el Papa habló de los derechos del hombre, mencionó también los deberes del hombre, que son los Diez Mandamientos, pero hoy la gente no quiere escuchar acerca de los Diez Mandamientos. "Y esta insistencia en que todo es para el hombre, todo por el hombre, es verdaderamente atroz”.
La Fraternidad lucha contra eso. "Quiero exponer algunas de estas ideas para que los fortifiquen, y para que se den cuenta de la lucha que se está llevando a cabo", Él (Msr. Lefebvre) dice a los sacerdotes de la FSSPX. "Están participando en una lucha gigantesca de siglos, no sólo los últimos 20 años desde el Concilio." En ese momento habían transcurrido 20 años desde el Concilio. "Están participando en una lucha gigantesca por la Fe y la Verdad contra todo un mundo que está apostatando, alejándose de Dios, desafiando a Dios, negando a Dios."
Es una gran lucha. No es poca cosa la lucha en la que ustedes toman parte. No es un asunto pequeño. Es enorme.
"Con la gracia de Dios, porque es obvio que no subsistiríamos si el buen Dios no estuviera con nosotros. Eso está claro. Ha habido por lo menos cuatro o cinco ocasiones en las que la Sociedad de San Pío X debería haber desaparecido. Bueno, aquí estamos todavía, gracias a Dios, la llevamos adelante”.
Observen cómo el Arzobispo es humilde. No está diciendo que la Fraternidad San Pío X es el principio y fin de la Iglesia Católica. Él está diciendo que realmente no somos gran cosa y que ya deberíamos haber desaparecido. Hay un montón de razones por las que podríamos ser historia, incluyendo las consagraciones. Algunos católicos se pusieron de pie y dijeron: "Usted es un desobediente." Había algunos que lo hicieron pero no eran la mayoría. Había un montón de católicos que se pusieron de pie y dijeron: "Ra, ra, ra, Su excelencia, adelante, adelante. En Roma son unos tramposos. Siga adelante! "Recuerdo al Arzobispo, diciendo en ese momento, que la fuerza del apoyo que recibió en las consagraciones lo sorprendió. Él esperó apoyo, pero no creo que esperara tanto apoyo como el que tuvo, porque, gracias a Dios, todavía hay una buena dosis de Fe, y la gente entendió lo que estaba haciendo el Arzobispo.
A decir verdad, no creo que Monseñor Fellay haya entendido lo que el arzobispo pretendía. Creo que el obispo Fellay era un joven muy piadoso en Suiza. Fue a una escuela Novus Ordo. ¿Cuándo fue un colegial? Tal vez en la década de 1970. Él vivía a los pies de la colina en Ecône, y subían la colina para ir a la Misa, por lo que estaba experimentando tanto el Novus Ordo como la Tradición. Describió en Gloria TV que en Austria tenía la elección y finalmente optó por la Tradición. Entró en el seminario del Arzobispo en lugar de ir al seminario local del obispo diocesano. En otras palabras, no estaba claro para él desde un principio el por qué la tradición estaba en lo cierto y la Iglesia moderna estaba equivocada. Así fue, y ha sido así, en el fondo, desde entonces. Para él, como para muchas personas a la vez, el arzobispo fue simplemente la mejor continuación de la Iglesia de la década de 1950. La Iglesia de la década de 1950 fue extinguida por el Concilio Vaticano II, pero el Arzobispo mantuvo la Iglesia de la década de 1950, y eso es lo que un número de los católicos tradicionales quieren y eso es lo que están haciendo, y eso es lo que Dios no quiere. Están recreando la Iglesia de la década de 1950. La Iglesia de la década de 1950 estaba muy arriba, de lo contrario el Vaticano II no hubiera sido una gran caída, había algo que estaba muy mal en la Iglesia de la década de 1950. Estaba en el borde mismo del abismo, por lo que se cayó. Había una dualidad: algo todavía derecho y algo definitivamente malo en la Iglesia de la década de 1950. El Señor dice: "Yo no quiero que se recree la Iglesia de la década de los 50’s.
Quiero que mi Iglesia, esté en contra del mundo por la Verdad para salvar almas, que no ponga las almas en el borde del abismo, como la Iglesia de la década de los 50’s. No quiero catolicismo tipo Hollywood. Ya he tenido suficiente de eso," dice el Señor Dios. Así que si el catolicismo Hollywoodense va a volver dentro de la Fraternidad, entonces, dice el Señor Dios: "Yo voy a hacer temblar a la Fraternidad. Voy a permitir que la Fraternidad tiemble. "Eso es exactamente lo que está sucediendo. Creo que es porque el Señor Dios ha tenido suficiente Catolicismo de chocolate, insípido, sentimental, ya no quiere nada más de eso.
No es así como fue construida la Iglesia. La iglesia fue construida por los mártires despedazados por los leones en el Coliseo de Roma. No fue construida por católicos de chocolate. Todas las mañanas, en cualquiera de las casas de la Fraternidad, se lee Prima, y parte del oficio del Prima es lo que se llama el Martirologio, que es la historia de los mártires. Para cada día del año hay mártires de ese día, los mártires y los santos, pero muchos de ellos son mártires, y ustedes oyen cómo estos mártires son hechos pedazos, y los sufrimientos y todos los tormentos que sufrieron, fueron simplemente porque no renunciaron a la Fe. Eso es lo que convirtió a Roma. Ver niñas pequeñas, vírgenes, pasando por esos tormentos y ser despedazadas y no perder su alegría. Eso inspiró las mentes de estos romanos viriles," y, finalmente, los romanos viriles, dijeron: "Está bien, tiene que haber algo aquí. ¿Qué es? Háblame de ello. "Bueno, Dios es trino y uno, uno y trino. Él murió en la Cruz. "Oh, todo eso es una locura,". Luego vuelven a la arena para ver a las niñas ser despedazadas. Todavía están allí, y siempre hay más de ellos, y los emperadores derriban y destruyen a todos los católicos, y luego vuelven otra vez y todavía están allí. Así que este romano veterano de guerra dice, "Hey, tiene que haber algo aquí." Él escucha la doctrina. Él dice: "Esta doctrina es noble. Hay algo de verdad en ello. "Luego estudia la doctrina. "Ven viejo, vamos a misa, estamos a una hora de las catacumba, a tal y tal hora." Así que van, y asisten a Misa en las catacumbas. "Oh, hay algo allí." Él es un hombre, no es una mujer, y no acostumbra despreciar a las mujeres cuando ves cómo estas niñas se comportaron ante el emperador romano, siendo despedazadas. Finalmente se somete: él dice: “Sí, lo admito y se convierte al Catolicismo.
El Imperio Romano se convirtió. El Imperio Romano no fue convertido por los católicos de chocolate. Fue convertido por la sangre y las vísceras católicas, y lo que el Señor quiere en la apostasía de hoy es la sangre y las vísceras católicas. Él necesita algunos mártires más. Él necesita otra cosecha de mártires que derramen su sangre. Hubo un montón de los mártires en los países comunistas, y de seguro que va a haber otro grupo de mártires. No sé, pero es muy posible, muy probable.
"Así que ha habido por lo menos cuatro o cinco ocasiones en las que la Fraternidad debería haber desaparecido. Bueno, aquí estamos todavía, gracias a Dios, y, ¡Dios mío!, la llevamos adelante. En especial, debería haber desaparecido en el momento de las consagraciones hace dos años, eso es lo que nos dijeron de antemano. Todos los profetas de la fatalidad, incluso entre las personas cercanas a nosotros, dijeron, 'No, no, Excelencia, no haga eso. Ese será el fin de la Fraternidad, puede estar seguro. Se lo aseguro. Ese será el final. Será todo. Puede cerrar. "Bueno, hemos sobrevivido", dice el Arzobispo, "estamos todavía aquí. No, el Señor no quiere que su lucha termine, una lucha en la que ha habido mártires, los mártires de la Revolución, todos aquellos que han sido mártires morales por las persecuciones que sufrieron durante el siglo 19. Incluso en nuestro propio siglo, San Pío X fue un mártir. Todos esos héroes de la Fe, los obispos perseguidos, los conventos de las monjas secuestrados, exiliados, ¿todo eso es para nada? ¿Toda esa lucha fue para nada? Y todos nosotros, ¿tenemos que unirnos a la apostasía del mundo moderno? ¿Fue una lucha por nada, una lucha en vano, una lucha en que todo lo que hicieron esas víctimas fue en vano?, ¿y los mártires fueron en vano? No es posible. Así que nos hallamos inmersos en la continuación de la misma lucha, y damos gracias a Dios. “Por lo tanto”, el Arzobispo dice a sus amados sacerdotes: “queridos sacerdotes, luchen, mantengan el rumbo, permanezcan en la línea, no se acerquen al Concilio, y no cedan."