sábado, 20 de mayo de 2017

RECONCILIACIÓN (ACTUALIZACIÓN DE UNA ENTRADA)



Coincidentes.



“La historia de la Iglesia muestra que la curación de los males que la afligen, se lleva a cabo habitualmente de manera lenta y gradual, y cuando un problema se termina, hay otro que comienza oportet haereses esse. Pretender esperar a que todo se arregle para llegar a lo que ustedes llaman un acuerdo práctico, no es realista”.

(Mons. Fellay, Carta a los tres obispos, 14 abril 2012)



“Por supuesto que lo mejor sería que Roma renunciara a los errores conciliares, regresara a la Tradición y únicamente después, sobre esta base, la Fraternidad obtuviera automáticamente un estatus canónico regularizado en la Iglesia. Sin embargo, la realidad nos incita a no hacer depender un eventual acuerdo de una gran autocrítica de Roma, sino de una atribución de garantías reales que Roma, tal cual ella es, permitiera a la Fraternidad permanecer tal como es”.

(Mons. de Galarreta, entrevista en Polonia, 7 abril 2013)



“Debemos empezar a caminar juntos (con Roma) con un profundo amor los unos por los otros y aceptar nuestras respectivas diferencias. Pero caminar significa levantarse y hacer un recorrido juntos, no esperar que se resuelvan todas las cuestiones doctrinales antes de moverse”.

(Justin Welby, primado de la Iglesia anglicana, entrevista a la revista paulina “Jesus”, diciembre 2013).



Con Mons. Fellay tengo una buena relación. Hemos hablado varias veces. A mí no me gusta forzar las cosas. Caminar, caminar, caminar, después se verá”.

(Francisco, entrevista de La croix, 13 mayo 2017.)