Número DXV (515)
27 de mayo de 2017
Defendiendo el
Matrimonio
Mons.
Williamson
El que una
verdadera protesta quiere aplastar
Desafía a la Verdad, y bien librado no saldrá
Desafía a la Verdad, y bien librado no saldrá
Muchos
de ustedes deben estar enterados de la Carta Abierta de siete sacerdotes
superiores de la Fraternidad San Pío X, carta firmada conjuntamente por los
Superiores de otras tres Congregaciones Tradicionales, en la cual todos diez
protestaron, hace tres semanas, contra el intento de las autoridades romanas de
interferir en los matrimonios celebrados dentro de la Tradición por los
sacerdotes de la Fraternidad. Y como es típico, las autoridades de la Fraternidad
tomaron el lado de Roma Conciliar y están en proceso de castigar a sus siete
sacerdotes “subversivos”. Pero la verdadera subversión proviene de Roma, la
cual está subvirtiendo la familia y el matrimonio católicos, por ejemplo
con Amoris Laetitia. Los líderes de la Fraternidad están dando otra
prueba de su ceguera suicida. He aquí los puntos esenciales de la bien escrita
Carta.
Dirigida
a los fieles de la Fraternidad para impedir que sean confundidos por la
interferencia de Roma, la Carta Abierta comienza estableciendo que los
matrimonios celebrados dentro de la Fraternidad por los últimos 40 años son
ciertamente válidos. Esto es porque, para fortalecer los matrimonios, el
Concilio de Trento decretó que éstos deben ser atestiguados por un párroco o un
delegado del obispo para ser válidos. Sin embargo, si por 30 días esto no es
posible sin “grave inconveniencia” para encontrar tal sacerdote, entonces la
pareja puede casarse válidamente frente a sólo testigos laicos, lo que se
conoce como la forma extraordinaria del matrimonio (Canon 1098, Código
Antiguo).
Ahora
bien, por 40 años la Fraternidad ha estado combatiendo el neomodernismo del
Vaticano II, el cual es venenoso para la fe y altamente infeccioso, y el cual
ha infestado casi completamente la Iglesia desde los años 60. Así que la
Fraternidad ha instruido a las almas para alejarse de la Iglesia Novus Ordo y
su clero, en su conjunto. Por ejemplo en Amoris Laetitia el
mismo Papa hizo declaraciones y proposiciones directamente perjudiciales para
las familias y matrimonios católicos. He aquí el “grave inconveniente” para la
Fe, por lo que durante 40 años, cuando las parejas han querido casarse, la
Fraternidad, viendo el peligro para su Fe, los ha mantenido alejados de los
párrocos Novus Ordo y los ha dirigido a la forma extraordinaria del matrimonio,
habitual dentro de la Fraternidad y ciertamente válida.
Sin
embargo, ¿cómo la Roma neomodernista puede ver el “grave inconveniente” del
contacto con sus sacerdotes neomodernistas? Por lo tanto en el futuro, dice la
Comisión Ecclesia Dei, como un paso más de Roma para la absorción de la
Fraternidad en la Neoiglesia, la forma extraordinaria del matrimonio ya no será
utilizada por los sacerdotes de la Fraternidad, sino que los matrimonios de
ésta deben ser atestiguados por un sacerdote Novus Ordo nombrado o delegado
para este propósito por los obispos Novus Ordo locales, sin cuya participación
los matrimonios de la Fraternidad continuarán siendo juzgados inválidos por las
autoridades de la Neoiglesia. Esto significa llevar la forma extraordinaria del
matrimonio bajo el control del obispo local. Pero después de repetidas y
amargas discusiones, incluso los autores del Nuevo Código de Derecho Canónico
(1983) juzgaron que tal medida era demasiado opuesta al derecho natural de las
parejas a casarse, y el nuevo Canon 1116 mantiene la forma extraordinaria. Es
por eso que los diez sacerdotes superiores que firmaron la Carta Abierta
concluyen que ellos continuarán utilizando la forma extraordinaria, sin
recurrir a ningún obispo de la Neoiglesia. Tampoco, añaden, recurrirán a los
tribunales de la Neoiglesia para juzgar los casos de matrimonio, porque estos
tribunales muy fácilmente conceden las anulaciones por razones inadecuadas.
¡Los diez sacerdotes que firmaron la Carta Abierta deben ser felicitados!
¿Y
la reacción de la Fraternidad? El 4 de abril, se hizo conocer el documento de
la Comisión Ecclesia Dei sobre los matrimonios de la FSSPX, escupiendo
efectivamente en ella. Inmediatamente la Casa general en Menzingen le dio la
bienvenida al documento, tratándolo en efecto como una lluvia del cielo. El 7
de mayo los diez sacerdotes superiores hicieron pública su protesta contra la
interferencia de Ecclesia Dei. El mismo día el Superior del
Distrito Francés de la Fraternidad etiquetó su protesta como “subversiva”, y el
10 de mayo los siete sacerdotes de la Fraternidad que firmaron la Carta Abierta
fueron despojados de su rango superior dentro del Distrito, y al P. de la
Rocque, pastor de la parroquia insignia de la Fraternidad en París, San Nicolás
de Chardonnet, se le dieron tres días para desalojar.
Este
liderazgo demostró que la Fraternidad está hundiéndose. La Carta Abierta prueba
que todavía no se ha completamente hundida.
Kyrie
eleison.