Dos crónicas sobre
un encuentro de Francisco en el Paraguay:
“Apenas le avisaron que Ana María y Mabel Careaga Ballestrino
habían llegado a la Nunciatura, el papa Francisco salió al encuentro de ambas
con los brazos abiertos y las abrazó con efusividad, relataron
ambas en la mañana de este sábado, tras concluir la audiencia privada que
mantuvieron con el Pontífice.
“Fue una reunión
muy emotiva, que se prolongó durante casi 20 minutos”, explicó Ana María…
Jorge Bergoglio
había entrado a trabajar en su primer empleo a los 17 años de edad, en 1953, en
los laboratorios Hickethier Bachman, de Buenos Aires, en una división de la que
era jefa la bioquímica Esther, quien vivía en Argentina tras haberse exiliado
del Paraguay.
“Ella fue quien me
enseñó a pensar”, les dijo Francisco a las dos
hijas de su ex jefa.
Durante la reunión
privada…recordaron la historia de Esther, quien fue militante del Partido
Revolucionario Febrerista, fundadora del
Movimiento Femenino del Paraguay, del cual fue su primera secretaria general. “Fue una gran mujer, idealista y luchadora”, la calificó el Papa.
Tras la guerra
civil de 1947, Esther tuvo que exiliarse en Argentina, donde se casó con el
también dirigente febrerista paraguayo Raimundo Careaga y tuvieron tres hijas:
Esther, Ana María y Mabel.
Cuando primero
secuestraron a su yerno Carlos y luego a su propia hija, Ana María, en 1977, Esther se involucró en la lucha por los derechos humanos y fue una
de las fundadoras de la organización Madres de Plaza de Mayo.
“La mamá de ustedes
fue quien me enseñó a pensar”, les dijo a sus dos hijas (Esther, la tercera,
vive en Suecia y no pudo venir), rescatando la pluralidad de opiniones que le
inculcó la mujer, ya que ella era marxista, mientras Jorge provenía de una familia muy católica y era ya un
devoto creyente.
En el encuentro,
ellas le entregaron, además de la foto, un poema de Eduardo Galeano sobre las
Madres de Plaza de Mayo, un libro que contiene la historia de los paraguayos desaparecidos
en Argentina, entre otros obsequios. El Papa les regaló
rosarios, que él mismo bendijo en su presencia.
“El Papa recordó
nuestra casa en Buenos Aires, recordó con muchas anécdotas lo que fue esa
época”, relataron.
“Al despedirnos nos
dijo: ‘Ayúdenme para que siga haciendo lío’, refiriéndose a todo lo que
está haciendo por motivar a nuestros pueblos a luchar por un mejor destino, especialmente
a los jóvenes”, relataron.
Esther, de hecho,
formó a todas sus hijas, sin excepción, en y con los valores del marxismo
revolucionario. Ellas –las hijas– militaron en el Partido Revolucionario de los
Trabajadores, PRT, de orientación marxista y con un brazo armado, el Ejército
Revolucionario del Pueblo, ERP. Ellas, las
hijas, tuvieron como parejas comprometidos militantes de izquierda, que después
del golpe de Estado argentino de 1976 serían severamente golpeados.
“Las hermanas
Careaga llegaron al encuentro con Francisco bastante “emocionadas” por lo que
el pontífice había expresado en sus discursos de días atrás. Y se lo confesaron
ayer por la mañana, en forma de agradecimiento. “Le dijimos lo importante que había sido para nosotros su perdón
en nombre de la Iglesia por las atrocidades cometidas en América latina durante
la colonización, un perdón que creemos tiene sus efectos en relación al rol de
la jerarquía eclesiástica durante el terrorismo de Estado en Argentina. Y él
nos respondió que era un acto de justicia”, resumió Ana
María.
“Mi mamá dejó huellas en el joven adolescente que Francisco era
cuando la conoció y entendemos que esas huellas están presentes en las ideas
que planteó durante su visita a Latinoamérica –apuntó Ana
María–. Vemos en la denuncia que él realizó sobre el agotamiento del sistema
capitalista, de lo peligroso de la concentración monopólica de los medios de
comunicación y de la necesidad de un cambio en manos de los desposeídos un hilo conductor con las ideas de mi mamá y de los y las
militantes de los ’70.”
Luego del trabajo
conjunto en el laboratorio, Esther y Bergoglio
siguieron en contacto, incluso durante el terrorismo de Estado…”
No debemos
llamarnos a engaño: el “lío” que hace Francisco es
contra la Iglesia y también contra la Argentina.
Allá por los años
40 del siglo pasado, el Padre Sepich S.J.,- antes de
pasarse al progresismo- enseñaba que había un onceavo mandamiento:
“No ser papanatas”.
No pequemos
entonces “mortalmente”.
Notas catapúlticas
1) Sobre Esther Ballestrino
de Careaga ver
2) Sobre Ana María Careaga:
“…desde pequeña mamó el espíritu
militante de su hogar y en la dictadura participaba de pequeñas reuniones
clandestinas de la Juventud Guevarista,mientras toda su familia se
refugiaba en casas de amigos para huir de la persecución del régimen”.
Según la Cámara Federal en la causa 13:
Está probado que Ana María Careaga fue
privada de su libertad el día 13 de junio de 1977 y que recuperó su libertad el
día 30 de septiembre de 1977.
Sorprende el escaso tiempo de su
detención, apenas tres meses y medio y que haya sido “fletada” al
exterior,primero a México y después a Suecia-
¿Habrá colaborado con los “genocidas” a
cambio de información?
A su vuelta del “exilio” fue nombrada
Directora Ejecutiva del Instituto “Espacio para la Memoria” cuya “misión y
función” es “el resguardo y transmisión de la memoria e historia de los hechos
ocurridos durante el Terrorismo de Estado, de
los años ´70 e inicios de los ´80 hasta la recuperación del Estado de Derecho,
así como los antecedentes, etapas posteriores y consecuencias, con el objeto de
promover la profundización del sistema democrático, la consolidación de los
derechos humanos y la prevalencia de los valores de la vida, la libertad y la
dignidad humana”. http://www.cedom.gov.ar/es/legislacion/normas/leyes/ley961.html
En otros términos, su “misión y función”
es la venganza contra quienes derrotaron a la guerrilla
marxista-leninista,hoy cautivos en las cárceles kirchneristas, sin que “el
misericordioso” Francisco mueva un dedo por ellos.(¡Ya son 303 los muertos!)