Tomado de Biblia y Tradición.
Traducción de Alejandro Villarreal.
San
Roberto Belarmino (1542-1621)
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2. Revisión de las opiniones
teológicas sobre un papa hereje:
Para esta revisión seguiré el
estudio de Arnaldo Xavier de Silveira titulado “La Nouvelle Messe de Paul VI: Qu’en penser” (La Nueva Misa de Pablo VI: ¿Qué pensar sobre ésta?)
–en adelante LNM- [3]. Después de explicar cómo la Nueva Misa se separa de la
enseñanza tradicional de la Iglesia, este autor realiza un estudio profundo
sobre las hipótesis teológicas sobre un papa hereje. Tal estudio fue muy
elogiado por el Arzobispo Lefebvre diciendo “el muy objetivo estudio de Xavier
de Silveira”. Que yo sepa, este es el estudio más completo y más claro sobre el
tema. Tal estudio fue originalmente publicado como una serie de artículos en la
revista ‘Catolicismo’ de Brasil, de 1969 a 1971. Esta publicación estuvo
bajo la tutela del movimiento TFP [4] (Tradición, Familia y Propiedad).
Eventualmente surgió una traducción al francés, en 1975, y a partir de entonces
TFP prohibió cualquier otra publicación o traducción de ese libro. El hecho es
que TFP realizó una investigación entre 136 autores quienes hablan de la
posibilidad de un papa hereje, y junto al fino sentido teológico de Xavier de
Silveira hacen de este texto una publicación muy valiosa.
Opiniones
reportadas en LNM
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Su
estimación de acuerdo a San Roberto Belarmino
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Principales
defensores
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1.
El papa nunca podrá caer en herejía
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Primerosegún
San Roberto Belarmino.
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Pighi,
Suárez, san Roberto Belarmino, Matthaeucci, Bouix, Billot
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2.
Teológicamente, uno no puede excluir la hipótesis de un papa hereje (ver
abajo)
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2.1.
Tomando en cuenta su herejía, el papa nunca perdería su pontificado
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Tercerosegún
San Roberto Belarmino.
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Bouix
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2.2.
El papa hereje perdería su pontificado (ver abajo)
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2.2.1.
La pérdida del pontificado podría suceder al minuto en que el papa cayera en
herejía interna y antes de convertirse en pública
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Segundosegún
San Roberto Belarmino
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Torquemada
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2.2.2.
Perdería su pontificado cuando su herejía fuese manifiesta
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Quintosegún
San Roberto Belarmino
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San
Roberto Belarmino, Billot, Cano
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2.2.3.
Perdería su pontificado sólo bajo declaración de herejía hecha por un
concilio, o por un grupo de cardenales y obispos
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2.2.3.1.
Tal declaración podría actuar en realidad como una deposición
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Tal
opinión es condenada por la Iglesia como herética
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2.2.3.2.
Tal declaración no podría representar una deposición sino sólo un acto para
reportar la pérdida del pontificado del hereje
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Cuartosegún
San Roberto Belarmino
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Cajetan,
Suárez
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2.1 Cinco opiniones según San
Roberto Belarmino:
“Dios nunca podría permitir que
un papa cayera en herejía”.
Los defensores de esta opinión argumentan que Nuestro Señor nunca permitiría
que un papa cayese en herejía. Para el Cardenal Billot, la hipotética
posibilidad de un papa cayendo en herejía nunca podría volverse realidad, según
la promesa de Nuestro Señor: “Simón, Simón, Satanás os busca para ahecharos
como trigo; pero yo he rogado por ti para que no desfallezca tu fe, y tú, una
vez convertido, confirma a tus hermanos” (Lucas XXII, 31-32). Para Billot,
esta promesa no debería aplicarse sólo a San Pedro sino también a todos sus
sucesores, como siempre lo entendió la Tradición. En contra de esta opinión
tenemos el caso del Papa Honorio (625-638), quien fue condenado en 680 por el
III Concilio de Constantinopla tomando en cuenta sus cartas al Patriarca Sergio,
mediante las cuales favorecía la herejía Monotelita [5]. Permítanme citar este
Concilio:
“Habiendo encontrado que
(las cartas de Honorio) están en completa desarmonía con los dogmas apostólicos
y las definiciones de los santos concilios, y de todo lo que aprobaron los
Padres. Y que, por el contrario, llevan a falsas doctrinas de herejes, nosotros
absolutamente las rechazamos y condenamos como venenosas para las almas…
También hemos declarado que Honorio, antes papa de la venerable Roma, ha sido
rechazado también de la Santa Iglesia Católica de Dios y ha sido anatematizado
por causa de sus escritos que envió a Sergio, quien completamente adoptó sus
ideas y reafirmó sus impíos principios”.
Notemos que tal condenación
sucedió 42 años después de la muerte de Honorio y que también, no importando el
tipo de juicio que se haya hecho sobre el Papa Honorio, es un hecho que tenemos
un documento oficial pontificio en el cual se admite que un papa podría caer en
herejía. Tal documento es del Papa Adrián II, emitido más de 200 años después
de la muerte de Honorio:
“Después de su muerte,
Honorio fue anatematizado por la Iglesia Oriental, pero no debemos olvidar que
fue acusado de herejía, el único crimen que haría legítima la resistencia de
los inferiores hacia las órdenes de sus superiores y el rechazo a sus doctrinas
maliciosas.”
Como hemos visto, la primera
opinión de San Roberto Belarmino tiene razones a favor y en contra, así, sólo
podemos decir que esta primera opinión sólo es probable.
“Si cae en herejía, incluso
sólo internamente, el Papa podría perder ipso facto su pontificado”. Tal
opinión ha sido abandonada por los teólogos, ya que la Iglesia es visible y es
necesario que su gobierno sea visible y que no dependa de actos internos.
“Incluso si cae en notoria
herejía, el papa nunca perdería su pontificado”. Xavier de Silveira comenta: “de entre 136 autores
que he consultado (para el libro LNM), Bouix es el único quien
defiende tal opinión” [6]. Podríamos decir, con San Roberto Belarmino, que
tal opinión es muy improbable ya que va en contra del consenso unánime de la
Tradición de la Iglesia.
“El papa hereje podría perder
efectivamente su pontificado sólo bajo una declaración oficial de herejía”. Es claro que esta declaración no puede ser de
naturaleza judicial ya que el papa no tiene superiores sobre la tierra, capaces
de juzgarlo. No podría ser un acto de naturaleza judicial y sólo podría ser
mediante un acto en el cual el mismo Jesucristo lo destituyera. Incluso cuando
esta opinión es defendida por serios teólogos como Cajetan y Suárez, no es
admitida por San Roberto Belarmino. Puedo ver dos peligros que surgen de esta
opinión, el caer en la herejía del Conciliarismo, la cual es condenada por la
Iglesia, o al menos, caer en subjetivismo. ¿Quién puede asegurarnos, con
certeza, que tal declaración de herejía surgida de un grupo de obispos no es un
intento o acto de deposición?
“Si cayera en herejía
manifiesta, el papa perdería ipso facto su pontificado”. Algunos autores dicen que el papa podría perder su
pontificado ipso facto en el preciso momento cuando su herejía se volviese
externa; algunos otros mantienen que un papa hereje podría perder su
pontificado sólo cuando su herejía se volviese notoria y públicamente
esparcida. Entre las cinco opiniones estudiadas por San Roberto Belarmino,
ocupa el quinto lugar en su probabilidad.
(sigue)