Para pensar. Apenas dos
años y medio atrás, se producía el escandaloso incidente en la conmemoración de
la “kristallnacht” en la Catedral metropolitana de Buenos Aires, cuando un
grupo de sacerdotes y fieles de la FSSPX “interrumpieron” la ceremonia
ecuménico-judaica que encabezaba el cardenal Poli (puede verse acá).
Es para pensar: ¿cómo es que el rudo y cáustico periodista Tim Sebastian, que
vapuleó a Mons. Fellay recientemente con un interrogatorio donde destacó el
temario judaico, y hasta recordó un incidente muy lejano de Mons. Lefebvre por
el cual fue condenado, ni siquiera mencionó este hecho, tan reciente y tan
afrentoso para la sinagoga e incluso para la curia porteña y el mismo Bergoglio?
Si la intención de Sebastian era “condenar” a Mons. Fellay y la Fraternidad,
¿no era lo más conveniente traer a cuento y rememorar en sus detalles tal
acción propia de “nazis”, según dijeran los victimados de la misma? Sin
embargo, Sebastian se centró en hacer que Fellay condenase al imperdonable
Mons. Williamson. El periodista judío hizo
también que Mons. Fellay se distanciase de Mons. Lefebvre. Logró que
Mons. Fellay fuera públicamente humillado, pero sin embargo no tocó el tema
aquel. ¿Será que no resultaba conveniente para quien está a punto de pasar a
formar parte de la iglesia-sinagoga conciliar? ¿Será porque aquella inusitada
acción “quijotesca” fue pergeñada por quienes tendieron una trampa a la
Fraternidad, con el fin de hacerle dar una señal de sumisión a la judeo-iglesia
conciliar? Recordemos lo que decía un comunicado del Centro Simón Wiesenthal
por aquel entonces: “Era de esperar que
seguidores del fallecido cismático Marcel Lefebvre, quien se opuso a la
abolición por parte del Vaticano de la acusación acerca de la responsabilidad
judía en la Crucifixión, y del negador del Holocausto Richard Williamson,
trataran de continuar su campaña antisemita. Eligieron Kristallnacht, la
ocasión más sensible, para manifestar su odio. Felicitamos a Monseñor Poli por
haberlos resistido. Como sucesor en la diócesis de Buenos Aires del Cardenal
Jorge Bergoglio, conocido hoy como el Papa Francisco, está siguiendo el ejemplo
de Su Santidad como un amigo del pueblo judío y un luchador contra la
intolerancia”, destacó el Dr. Shimon Samuels, Director de Relaciones
Internacionales del Centro Simon Wiesenthal”. Recordemos también que
después de aquello el Superior de Distrito P. Bouchacourt salió a exculpar a
los judíos del deicidio en el diario más importante de Argentina…y que a
posteriori fue “ascendido” por Mons. Fellay, llevándolo de Superior a Francia. Es para pensar: ¿Cómo es que Tim Sebastian no le
preguntó nada sobre este hecho escandaloso a Mons. Fellay?
Afiche publicado en el sitio
de los “Judíos Argentinos Gays”. Hay que “aprender” de Francisco, ¿tal vez
porque “es muy humano”, como dice Mons. Fellay?
Seguimos
con las preguntas. ¿Cómo es que habiendo ocurrido esta tremenda afrenta en la mismísima
casa de Bergoglio ahora este los quiere "reconciliar"? ¿Y cómo es que
los neo-fraternitarios creen que la Sinagoga y Bergoglio les van a
perdonar este público agravio, por más que fuere incitado por las mismas “víctimas”?
¿No saben acaso que si hay algo que caracteriza a la Sinagoga es su espíritu
vengativo anticristiano y su desconocimiento del perdón? ¿No recordamos acaso
lo que pasó luego del “williamsongate”?
Otra
pregunta: ¿cómo es que el cardenal Poli, poco más de un año posterior a aquel
incidente, reconoció a la FSSPX en Argentina? ¿Será que la exculpación del
deicidio a los judíos era el precio convenido para lograr tal “reconocimiento”?
¿O tendremos que pensar que fue un acto de la misericordia de Poli y Bergoglio?
Curioso que tampoco se levantaran quejas por este hecho por parte de la
Sinagoga, que sin embargo hizo gritar a los mass media del mundo cuando fuera
el incidente con Mons. Williamson.
Card. Poli la noche del incidente. Luego
reconocería a los “nazis”
y “ultracatólicos”. Raro ¿no?
Nueva
pregunta: ¿Cómo es que la Fraternidad San Pío X de Argentina pasó de tener
fieles “ultras” que provocaron convenientemente para la Sinagoga aquel hecho
extremista, a tener un feligrés que es un funcionario muy bien ubicado en el gobierno liberal pro-sodomita y sionista de Mauricio Macri, plagado de judíos
y donde hasta uno de sus ministros es el rabino masón Sergio Bergman, amigo de
Bergoglio, presente aquella noche de la afrenta en la Catedral-Sinagoga?
Incluso este funcionario “lefebvrista” (al que según nuestros informes se lo
vio por última vez en el priorato de Buenos Aires en Navidad, quedándose al
brindis posterior a la misa), incluso este funcionario, decimos, salió
recientemente a decir que está dispuesto a debatir la legalización del aborto
(véase también acá).
Por esto último debe considerárselo un pecador público y deben denegársele los
Sacramentos, ¿esto ocurrirá? ¿O entra en
la falsa misericordia de Francisco, ahora que los sacerdotes de la Fraternidad
tienen la jurisdicción conciliar? ¿O será que ahora este funcionario liberal ha
dejado de acudir a la Fraternidad y acudirá a alguna logia? ¿O a ambos lados?
Un
“venezolano” macrista. No sabemos si el
apretón de manos entre Nicolás Massot y Sergio Massa es un saludo masónico,
pero estamos seguros de que es un saludo liberal. Massa fue candidato a
presidente y es hombre de confianza de Washington. Y pensar que a Massot le dio su primera comunión el Padre Sánchez Abelenda...
En estos
tiempos parece que todo puede discutirse. Dijo recientemente el Cardenal Kasper:
“Unas piden explícitamente el diaconato.
Entonces, ¿por qué no discutirlo?”. Así este funcionario “lefebvrista” dice: “Estamos a favor de debatir el aborto y otras leyes por más
controversiales que sean”. La gran excusa de Mons. Fellay para acordar con
Roma es que ahora ellos aceptan “discutir” el Vaticano II. ¿Creerá que la
verdad nace de la discusión? ¿O que la democracia parlamentaria es la mejor
opción para la Iglesia? ¿O todo lo hace “por miedo a los judíos”?
Sergio Bergman, rabino masón, presente
aquella noche en la Catedral. Hoy es compañero de Massot en el mismo gobierno.
Dijo
aquella noche de los cristales rotos e interrumpidos en la catedral de Bs. As.,
el Cardenal Poli: “Queridos hermanos judíos,
siéntanse en su casa”, “Ustedes tienen que sentirse hoy en su casa, como nosotros nos sentimos a gusto
en una sinagoga, así que bienvenidos. Que haya paz, shalom. Esta una ceremonia
que siempre privilegió, que lo valora y tanto aprecia el Papa Francisco”,
concluyó Poli. Poco tiempo después, al reconocerlos, es como si le hubiese dicho a la FSSPX algo parecido:
“siéntanse en su casa”. Y Mons. Fellay no busca otra cosa que escuchar de
labios de Francisco esas mismas palabras.
Dijo Mons. Lefebvre (7
de febrero de 1981): “La lucha salvaje e injusta llevada a cabo contra la
Fraternidad por quienes se esfuerzan en corromper las fuentes de santificación
de la Iglesia, no hace sino confirmar su autenticidad. Son los sucesores de Caín
que quieren de nuevo matar a Abel, cuyas oraciones son agradables a Dios”. Ahora
que vemos a la Fraternidad reconocida, con jurisdicción y a punto de obtener la
“comunión plena” con los modernistas romanos, que son los sucesores de Caín, no
podemos dejar de reconocer que esto no sería posible sin los sucesores de Judas,
que sacrifican la verdad, a cambio de una prelatura y…una soga y un nudo en
una rama.