Número CDLX (460)
07 de mayo de 2016
Sentimientos de Benedicto
Mons. Williamson
Cuando Benedicto vuelve la Redención tan amena,
Entonces Cristo se convierte sólo en azúcar y canela.
Cuando
hace dos meses una entrevista dada en Octubre del año pasado por Benedicto XVI
a un sacerdote Jesuita fue publicada en Italia, algunos Católicos
equivocadamente “píos” la tomaron como significando que el anterior Papa estaba
retornando a la doctrina Tradicional respecto a la absoluta necesidad de
pertenecer a la Iglesia Católica para la salvación.
Desgraciadamente,
la entrevista muestra en realidad a un modernista impenitente no midiendo al
hombre moderno por la Verdad Católica sino a esa Verdad por lo que el hombre
moderno puede o no puede comprender y aceptar. Para ser justos, el
entrevistador planteó cuatro preguntas serias y Benedicto no las evadió. He
aquí un resumen de la entrevista, cruelmente breve pero no esencialmente
injusto, con comentarios agregados en bastardilla:
P: ¿Viene la FE a través
de una comunidad, la cual a su vez es un don de Dios?
R: La Fe es un contacto personal viviente
con Dios mediante una comunidad viviente, porque para creer yo necesito
testigos de Dios, es decir la Iglesia, la cual no es solamente un conjunto de
ideas (cierto, pero un conjunto de ideas es el objeto mismo de la fe en
la cual se cree. Benedicto comparte el subjetivismo moderno). A través de
los sacramentos (en concordancia con los parámetros objetivos de
la Fe) de la Iglesia yo entro en contacto viviente con Cristo.
P: ¿Puede el hombre moderno comprender la JUSTIFICACION
por la FE de Pablo? (Noten la primacía del hombre moderno)
R: Para el hombre moderno, Dios no puede
dejar que la mayoría de los hombres sufran la condenación eterna (mismo
comentario). La preocupación por la salvación personal ha desaparecido en
la mayoría (¿y qué? ¿entonces la doctrina debe cambiar?). Pero el hombre
moderno todavía percibe su propia necesidad de misericordia, entonces conoce su
propia indignidad. De hecho, él espera un amor salvador, el cual es la
misericordia de Dios, que lo justifica (entonces el hombre peca, espera
la misericordia de Dios, ¿y eso lo justifica? ¡Esto es Protestantismo puro!).
Por el contrario, la idea clásica de Dios Padre sacrificando a Su propio Hijo
para satisfacer Su propia justicia es incomprensible hoy. Más bien, el Padre y
el Hijo tenían la misma voluntad (¡pero Jesús como Dios y hombre tenía
dos voluntades!) y la totalidad de la maldad del mundo fue superada,
tal como necesitaba serlo, por Dios compartiendo los sufrimientos del mundo, en
lo cual el Padre y el Hijo compartieron por igual (¡pero el Padre como
Dios no podía sufrir, y solamente como hombre pudo Cristo sufrir! ¡Esta nueva
doctrina vacía la Encarnación, la Cruz, el pecado de la humanidad, la justicia
de Dios, nuestra Redención! ¿Qué queda del Catolicismo?).
P: ¿Ha evolucionado la enseñanza de la
Iglesia sobre el INFIERNO en los tiempos modernos?
R: “En este punto nos enfrentamos con una
profunda evolución del dogma” (¡sic! Pero el dogma no puede
evolucionar. Como hombre moderno, Benedicto no tiene noción de una verdad ni
alterada ni alterable). “Después del Vaticano II, la convicción de que los
no bautizados están perdidos para siempre fue finalmente abandonada”(¡como
si el Vaticano II pudiera cambiar la enseñanza de la Iglesia!). Pero
entonces surge un problema – ¿por qué ser todavía Cristiano(¡buena
pregunta!)? La solución de Rahner de que todos los hombres
son Cristianos anónimos excluye el drama de la conversión(¿solamente “drama”
– no “absoluta necesidad”?). La solución de losPluralistas por
la cual todas las religiones son suficientes para la salvación es inadecuada (cierto).
La solución de De Lubac es que Cristo y la Iglesia de alguna
manera substituyen a toda la humanidad, digamos que por creer, practicar y
sufrir por la verdad. Al menos unas pocas almas son necesarias para hacerlo.
P: Si la maldad debe ser reparada, ¿la
repara el sacramento de la CONFESIÓN?
R: Solo Cristo puede reparar la maldad,
pero la Confesión siempre nos devuelve al lado de Cristo.
En vista
de tal entrevista, ¿puede alguien todavía dudar que los líderes de la
Fraternidad de San Pío X están gravemente engañados al pensar que la
Fraternidad puede ponerse de manera segura bajo estos Romanos? Del humanismo y
el Protestantismo, una falsa visión de la Redención ha calado los huesos
modernos y de los huesos modernos finalmente a los hombres de Iglesia
católicos. El Vaticano II enseña y predica una Cristiandad sin la Cruz. Es
altamente popular pero totalmente falsa. Que Dios tenga misericordia de estos
hombres de Iglesia.
Kyrie
eleison.