El entusiasmo del obispo Fellay se había visto
realzado por algo que contó más de una vez exultante en sus entrevistas:
Francisco, cuando todavía era el Cardenal Bergoglio en la Argentina, había
leído (sic) dos veces (¡sic!) la voluminosa biografía de Mons. Tissier sobre
Monseñor Lefebvre. ¡Le había gustado, sin dudas! ¡Oh, qué motivo de regocijo
para el mandamás suizo, ver a Francisco gustando de la vida del gran héroe de
la Tradición católica del siglo XX! ¡Qué auspicioso escuchar esa anécdota,
cuando él necesita demostrar que sus ímpetus acuerdistas se sotienen en un hilo
más fuerte que el de la araña! ¡Qué imprevisible la bondad de Bergoglio, al
reconocer su admiración por quien no piensa como él! ¡Qué agradable simpatía,
anunciadora de otros gestos misericordiadores! Pero ¡ay! Qué fácil se descubre
la “imprevisibilidad” del admirador del blasfemo Borges, cuando ahora sale el
heresiarca Cardenal Muller a participarnos del inmenso gusto que le ha dado a
Francisco haber leído su nuevo libro. ¡Seguramente lo leerá dos veces, como el
de Mons. Lefebvre!
“El cardenal Müller ha presentado en la UFV su libro
“Informe sobre la Esperanza”. INFOVATICANA, junto a algunos otros medios, ha
podido hacerle algunas preguntas relativas al libro y a la situación de la
Iglesia.
El alemán, que presentó ayer en Valencia su obra y
estará mañana en Oviedo, considera “tonterías” las afirmaciones de quienes
pretenden situarle en medio de un enfrentamiento con el Papa Francisco: “El
Papa ha leído mi libro y le encanta”, ha asegurado el prefecto de la
Congregación para la Doctrina de la Fe.”
Otro libro que quizás le haya gustado a Francisco (sobre los beneficios de la coca):