jueves, 13 de noviembre de 2014

QUIEN NO HONRA AL HIJO, NO HONRA AL PADRE



“Entre tantas palabras que hemos recordado con un sentimiento común de dolor y esperanza, yo quiero pronunciar la palabra que nos dio a conocer quien es Dios; este Dios que lo observa todo. Entonces voy a citar también como el rabino que me precedió, un texto del Éxodo: Es la tercera revelación del nombre de Dios que recibe Moisés. Por primera y segunda vez Dios se rebela como el que es, el que está: Yo Soy el que Soy.
(…)
“Por eso quiero decirles que, en forma contundente siempre estarán abiertas las puertas de esta casa para que hablemos el lenguaje de la misericordia. Para que invoquemos a Dios siempre, al Dios que es uno solo. El Dios de toda la humanidad, el Dios padre de estos más de siete mil millones de hombres que estamos zapateando sobre el planeta”.

Cardenal Poli, Discurso en la conmemoración de la Kristallnacht, Catedral de Bs. As., 2014.



“Y el Padre no juzga a nadie, sino que ha dado todo el juicio al Hijo, a fin de que todos honren al Hijo como honran al Padre. Quien no honra al Hijo, no honra al Padre que lo ha enviado”.

Jn. 5, 22-23.

“El Padre que me envió, dio testimonio de Mí. Y vosotros ni habéis jamás oído su voz ni visto su semblante, ni tampoco tenéis su palabra morando en vosotros, puesto que no creéis a quien Él envió”.


Jn. 5, 37-38