“Lo
que importa preguntarse, en cambio, es el significado de las palabras de la Virgen de Fátima cuando, en su Tercer Secreto, pronunció esta frase: «¡Satanás efectivamente logrará
introducirse hasta la cima de la Iglesia!».
La
Virgen no se refería al hecho de que Satanás sería entronizado en la Capilla
Paulina, o en el “corazón” de la Iglesia, porque la “cima de la Iglesia” no es un lugar o una Capilla, sino es una sola persona: ¡el Papa! Y entonces,
¿qué significa que “Satanás se
introducirá hasta el Papa”?
Como
Satanás, o Lucifer, es el “dios” de la Masonería, como su soberbia lo conduce
a sustituir en todo a Jesucristo, y como la cima de la Iglesia es el Vicario de
Cristo, la frase de la Virgen no puede significar otra cosa que ¡Satanás llegará a hacer del Papa su
Vicario!
¿Y
cómo se puede demostrar esto?
El
Apocalipsis afirma que el Anticristo está formado por tres Bestias: el Dragón, la primera Bestia salida del mar, la segunda Bestia salida de la tierra que tiene dos cuernos similares
a los de un cordero, pero que habla como un Dragón.
La
Masonería, o mejor los hebreos cabalistas, expresan esta realidad con su Tercera Trinidad masónica; que está
compuesta por: Lucifer, el Emperador del
Mundo, el Patriarca del Mundo.
El
Vicario de Satanás entonces, es la Segunda Bestia salida de la tierra,
llamada por la Masonería: Patriarca del
Mundo.
Como
el objetivo de demoler la Iglesia con su transformación en un “gran orden
mundial que se ocupe sólo de cuestiones humanas con objetivos humanistas” es la
tarea que el fundador de los Illuminati de Baviera, Adam Weishaupt, se ha encomendado a sí mismo y a sus sucesores, el
Patriarca del Mundo, automáticamente, asume también el cargo de Cabeza de la
Orden de los Illuminati, que es llamado: Supremo Pontífice de la Masonería
Universal y también Patriarca de la Masonería.
Si
un Papa se convirtiera en Vicario de
Lucifer, por la soberbia de Lucifer y por la obligación de la obediencia que
Lucifer impone a sus súbditos, es casi una certeza que esta realidad esté
impresa o representada en algún modo oculto, “impenetrablemente desconocido”
bajo la simbología cabalista-masónica.
El
monumento masónico a Pablo VI en el
Sacro Monte de Várese es un ejemplo de esta regla, como también lo es la
Estrella de 5 puntas esculpida en el dorso de la mano de Pablo VI, en el
azulejo n. 12 de la “Puerta de Bronce” de la Basílica de San Pedro.
Pero
una representación del Vicario de Lucifer, Segunda Bestia del Apocalipsis
salida de la tierra, Patriarca del Mundo o Patriarca de la Masonería implica
una simbología específica que no se pueda confundir con cualquier otra idea.
En
la página precedente, se da cuenta de la simbología de la Cruz Templaria con antorcha
atravesada, que define a Pablo VI como
Patriarca de la Masonería y Patriarca del Mundo”.
“En
la parte anterior del Palio de Pablo VI aparecen Cruces Templarias de color negro de las cuales una está coronada
por una “antorcha” que la atraviesa, en diagonal. De los testimonios de
expertos en la simbología masónica, la Cruz Templaría asume los siguientes
significados:
1. Culto del Falo (“La Cruz Templaría revela la idea Madre de la
Cabala: es el signo de la cuádruple generación que produce los 4 mundos... y el
Falo, la fuerza generadora que abre todos los tesoros de la naturaleza”);
2. Culto del Hombre (“La Cruz Templaría expresa, en la unidad de los
triángulos convergentes hacia el centro, los significados de la espiritualidad
divina y de su inmanencia en el hombre”);
3. Culto de Lucifer (“La Cruz Templaría oculta el Tetragrama Sacro
Hebreo con las letras del Nombre Divino JHWH”,- es decir del Dios-cabalístico
Lucifer — n.d.r.).
Estos
tres Cultos son los tres principios animadores de las tres series de 11 grados
de la Masonería R.E.A.A. para obtener la
corrupción del cuerpo, del alma y del espíritu del masón.
El
masón Corel Porciatti, atribuye a la
Cruz Templaria otro significado interesante: “Mientras la Cruz Latina
corresponde al cubo, símbolo de la Tierra en el plano inferior, la Cruz Templaria
corresponde al desarrollo de la pirámide, símbolo del Fuego Universal en el
plano superior”.
Por
la característica de simbolizar el “vértice” y el “fuego” que está por encima
de la Tierra ha sido tomada como símbolo de la satánica Orden de los Illuminati de Baviera, la cual, de hecho, está en el
vértice de todas las Obediencias Masónicas.
Los Illuminati, además, tienen también
otro símbolo conocido: la “antorcha” que está representada en muchas pinturas,
cuadros, grabados que glorifican el “espíritu” y el “genio” de la Revolución
Francesa, es decir, la Orden de los Illuminati, que fue la verdadera alma y el
verdadero motor de esta Revolución, y que lleva y ofrece la antorcha al hombre
para liberarlo de Dios y de las cadenas de Su Ley.
La
“antorcha”, además, aparece también detrás de los cuernos del Baphomet, el dios
panteísta de la Masonería.
En
la simbología masónica, cuando un símbolo es colocado sobre otro significa que
el símbolo que está encima “trasciende” al que está debajo, es decir “supera”,
“sobrepasa”, “existe por fuera y por encima de la realidad inferior”!
Ordenando
toda esta simbología, en sentido jerárquico-masónico, en el campo espiritual se
obtiene lo siguiente:
1. La Cruz Latina, en el pecho de Pablo VI, indica la Religión Católica,
para uso de los profanos;
2. La Cruz Templaria en el pecho de Pablo VI, indica la Religión
Gnóstico-masónica con sus tres cultos masónicos, para uso de los masones;
3. La Cruz Templaria, comprendida como Pirámide, indica la Doctrina Atea
comunista de los Illuminati de Baviera;
4. La Antorcha sobre la Cruz Templaría, indica al Supremo Pontífice de la Masonería Universal o Patriarca del Mundo.
“Chiesa viva”
Julio-Agosto 2012. pdf