Para poder hablar de la revolución en los tiempos
modernos, hay que hablar del nominalismo y todos sus errores.
Todo el problema de la filosofía moderna es el no
creer en la capacidad de la razón para conocer la Verdad. La primera
consecuencia de esta negación del intelecto humano es que, para imponerse, la
revolución no hará razonamiento, ella buscará los métodos que están mucho más
cercanos de los métodos publicitarios que de los métodos de demostración (la
lógica).
Hay una segunda razón (y consecuencia) de esta
negación. La revolución es contra natura, le será necesario encontrar un método
particular, diferente de las vías normales de la naturaleza. Este método lo
llamaremos “maleficio revolucionario”. El encantamiento según el diccionario es “la
acción de subyugar a alguien, de atraerlo, de dominarlo irresistiblemente[1]”.
¿Por qué estudiar este método? Porque los católicos
tradicionalistas[2] que somos
tenemos confianza en la razón y su lógica. Creemos en las verdades y en las
definiciones. En todos los problemas ante los cuales estamos práctica y
cotidianamente enfrentados, nosotros buscamos el error y no es habitual en
nosotros buscar por principio las maniobras y mucho menos las maniobras
puramente psicológicas que no tienen nada de racionales. Es por eso que tenemos
una cierta debilidad e ingenuidad frente a la revolución: bajo el pretexto de
tomar las cosas con seriedad, no queremos ver a la revolución tal como ella es
y ella no nos ataca siempre con groseras mentiras y horrores que estarían en
plena contradicción con las verdades por las cuales luchamos. La revolución
moderna es más sutil: ella nos ataca minando astutamente los cimientos del
espíritu.
La historia de la revolución nos permite constatar
este hecho: hay un gran número de contrarrevolucionarios que se convierten en
revolucionarios de dos maneras: sea sin darse cuenta o siendo persuadidos de
servir a la contrarrevolución (este es el fin de los fines). Se ve así un gran
número de gente que han tenido contactos con la revolución y que no la han
comprendido verdaderamente. En cada batalla contrarrevolucionaria, algunos, que
parecen haber comprendido hasta ese momento, se dejan atrapar en la trampa.
Cada vez hay un golpe de publicidad que tiene éxito donde los estrategmas
precedentes de la revolución habían fracasado.
Observemos ahora el ciclo revolucionario.
1. El ciclo revolucionario
1) Lobby, 2) encantamiento, 3) terror.
Lobby, es el nombre del pasillo del parlamento inglés. En el concilio
Vaticano II, hubo la cafetería, el bar Jona y el bar Abbas. Es allí donde se
hizo el concilio. Y en las reuniones secretas de cardenales que prepararon la
revolución. El lobby es un grupo de presión, más aún, un núcleo dirigente. El
alma escondida.
Una vez que esta preparación tuvo lugar, este lobby
lanzará una campaña que está preparada. Se pasa a la etapa de encantamiento.
Fase externa. Encantar. Esencialmente
es la anestesia de la inteligencia por la exacerbación de las pasiones.
En esta segunda fase está la subversión, la
desinformación. Tantos aspectos o partes integrantes del mecanismo del
encantamiento.
Los revolucionarios no creen en la inteligencia y si
ellos dejan ejercer la inteligencia, necesariamente ella va a volver a la
Verdad, por lo tanto, a la contrarrevolución. No hay nada más
contrarrevolucionario que un hombre que habla de su oficio. Él es muy
contrarrevolucionario porque sabe de lo que habla.
Entonces, una vez pasado el encantamiento, queda gente
que, a pesar de todo, reflexiona y que se sirve de su inteligencia. Gente que
grita “el lobo”: “cuidado, se lleva a cabo una empresa de seducción”.
“Pasa esto y aquello, se los mostraré”. “No caigan en la trampa”. El
encantamiento tiene la ventaja de develar estas personas que empiezan a
reaccionar. Hasta entonces eran desconocidos. Pero de golpe, salen. Entonces
estas personas, al develarse, prueban que son peligrosos para la revolución
porque razonan. Entonces se utilizará una última arma contra ellos que es muy
simple: la eliminación (física, sociológica, financiera, etc…)
El terror. Actualmente hay leyes que van en este sentido a
nivel de los estados revolucionarios: Está la ley Gayssot sobre el racismo. Con
ciertas penas accesorias: por ejemplo, un racista puede ser privado del permiso
de conducir. Se priva del permiso de conducir a un farmacéutico que se niega a
vender anticonceptivos. Es mucho más eficaz socialmente hacerlo perder su
permiso de conducir que de pagar una multa. Es eficaz, funciona, no es idiota.
Una trampa de la revolución es decir “mi
conciencia me lo prohíbe, pero mis obligaciones, mi interés me permiten ir
contra mi conciencia”. La revolución llega frecuentemente a hacer
abdicar las conciencias de personas frágiles con toda clase de pretextos
“válidos”. Esta técnica es propiamente revolucionaria. Se convierten por eso en
una víctima que consiente la revolución.
La revolución tiene procesos que no son difíciles de
llevar a cabo y que poco a poco van eliminando a los contrarrevolucionarios.
Necesariamente esto ocasionará miedo.
Entonces tenemos ciclos que se superponen. Tenemos una
fase de preparación mientras que hay una fase de encantamiento mientras que hay
una fase de terror.
Última cosa a subrayar: este ciclo es necesario en la
revolución, diríamos casi mecánicamente necesario. La revolución no es
realista, ella es mecánica y por lo tanto es fácil de ver los mecanismos
necesarios. Y cuando usted ha localizado al lobby, busque el encantamiento que
seguirá. Cuando localice el encantamiento, busque el terror que seguirá.
Esta búsqueda de la sucesión de las etapas le
permitirá ver claro en todos los procesos revolucionarios. Si los que hicieron
ya acuerdo con Roma (ellos vieron que había un problema) se dijeron “tengo
un problema, la revolución está en la Iglesia, la prueba está en que yo
reaccioné”. Si ellos se hubieran preguntado dónde estaba el
encantamiento, entonces, en lugar de ser víctimas, ellos no hubieran firmado el
acuerdo. Ellos lo firmaron justamente porque no quisieron ver la revolución,
porque el catálogo de publicidad les agradó. De allí la importancia de estar
atentos a todas estas imágenes, a todos estos procesos de encantamiento que
estropean, habitúan a la razón para dormirse.
Si nos habituamos a escuchar France-info, nos
habituamos a no razonar. Si nos habituamos a tener un periódico (ouest-France o
DICI) en casa, nos habituamos a no razonar.
2. El católico liberal
Hay otra trampa particular: queremos hablar del que
tiende al liberalismo, del católico que se está convirtiendo en liberal. La
revolución que es contra-natura y satánica, tiene necesidad de brío para
agradar y para atraer. Entonces ella escoge el católico liberal. Ella escoge
las inteligencias brillantes. No inteligencias humildes. Inteligencias que
están acostumbradas a brillar. Dom Gérard, el Padre Aulagnier. Que le han
tomado gusto al mando. Que están acostumbrados a tener atención prioritaria.
Estas personas brillantes interesan particularmente a la revolución. Ella
necesita gente brillante a la cual le promete implícitamente el poder, no
político, sino sobre los espíritus (lo que es todavía más elevado). Entonces el
brillante se convierte en liberal, pues no se le impide brillar.
3. La dialéctica Revolucionaria
El revolucionario sustituye la oposición verdadero /
falso por el esquema izquierda / derecha, la oposición moderado / extremo.
Extrema derecha - derecha - centro - izquierda -
extrema izquierda
Dom Gérard - Card. Ratzinger - JP II - Decourtray -
Mons. Gaillot.
Si esta primera línea no le parece bien, se puede
mejorar:
Mons. Lefebvre - Dom Gérard y Mons Rifan - Card.
Ratzinger - JP II - Mons. Galliot.
La Revolución subentiende esto así: "estamos
dispuestos a condenar la extrema izquierda pero también la extrema
derecha". Los de centro emergen como lo principal del esquema, pero la
verdadera oposición es entre lo verdadero y lo falso.
Si se puede intentar un verdadero esquema, sería más
bien así (aunque un esquema no puede decir todo):
DIOS Mons. Lefebvre - San Pío X... EL ERROR Dom
Gérard, Mons Gaillot
Anexo: Algunas ilustraciones actuales en la Tradición: Atención, toda víctima de la revolución puede
comprender.
LOBBY: Como ejemplo está el GREC. Grupo de reflexión. Nada de
concreto. Objetivo del GREC: hablar sin enojarse por las cosas que enojan.
Pérol era diplomático, no un teólogo. No se trata de hablar de doctrina.
Solamente diplomacia, de poder “vivir juntos”.
Miembros o cercanos colaboradores: la esposa de Pérol,
el Padre Michel Lelong, el Padre Claude Barthe, los Padres Lorans, Célier,
Héry, de Tanouarn de la FSSPX, el Padre Bonino OP, el Padre Jayr ICR, el Padre
Ribeton FSSP y el siempre presente Jacques Régis du CRAY…
Alto patrocinio al lanzamiento: Padre Aulagnier, Dom
de Lesquen.
ENCANTAMIENTO: Varias fases. Órganos: Fideliter (Célier FSSPX),
DICI (Aulagnier FSSPX después Lorans FSSPX), Nouvelles de Chrétienté (Aulagnier
FSSPX, luego LORANS FSSPX) (Prensa de penetración como bajo San Pío X).
Película sobre Monseñor Lefebvre por JR du CRAY, blogs y sitios web: Credidimus
Caritati de JR de CRAY, DICI (padre Lorans), La Porte Latine… Fases
participativas con las cruzadas del rosario.
Obras de referencia: “Nosotros formamos un
solo cuerpo 1999” (Héry, Lelong, Bonino, Tanouarn), ¿Qué
camino para la Iglesia? 2004” (Barthe), “Benedicto XVI y
los tradicionalistas” (Célier), “Por la necesaria
reconciliación 2011” (Lelong).
Grandes jornadas: Jornadas de la tradición en París,
con Présent, el periódico de la tradición, SOS pequeños, para causar piedad,
también las marchas por la vida en París y en provincia.
Radio: Intervención regular en Radio Courtoisie.
Utilización de internet, de videos, gacetas de gran
formato, fotografías…
Ejemplo de pasiones: temor del sedevacantismo o de la
pequeña iglesia. El miedo es la peor de las pasiones porque paraliza el
juicio (Cardenal de Retz).
TERROR, eliminación: Monseñor Williamson (por el solo hecho de negarse a
dejar de pensar y de publicar sus reflexiones en sus comentarios Eleison), el
Padre Ceriani (“estamos cansados de las querellas de palabras” escribiéndole
Monseñor Fellay, dicho de otro modo, estamos cansados de reflexionar)…
El Proceso, la vigilancia de correos electrónicos, las
intimidaciones, las mutaciones-sanciones, las restricciones o pedir permiso
para tratar en público o en los boletines la cuestión romana, la delación entre
sacerdotes y sobre todo el miedo absoluto de los buenos sacerdotes de
encontrarse en la calle sin seguro, sin casa y sin ministerio (como lo escribió
el Padre Wuilloud de manera irónica para invitar a los sacerdotes que
estuvieran tentados a criticar los cambios: “a quién iremos, tú tienes
las palabras de vida eterna”).
El terror es el ambiente de la Fraternidad. En todo
caso, para los sacerdotes que han comprendido el problema.
Liberal: compañero de ruta de la revolución por la necesidad de brillar, de
ser el faro intelectual de la tradición, con el miedo de no brillar más si no
está del lado de la fuerza: ¿Padre Gleize?
El gran avance de esta fase de la revolución: “vivir
juntos” con los modernistas.
2000: Peregrinación a Roma con la apertura de las
basílicas, luego recepción de los obispos por el cardenal Castrillón.
2003: Editorial del Padre Laguerie: Por un acuerdo
práctico (atacado por el padre Joly)
2003: Campos se convierte en el modelo para el padre
Aulagnier.
2004: Tentación de terminar, salida de Laguerie, Héry,
Tanouarn de la FSSPX para fundar el IBP.
2006: La FSSPX reafirma que no hay modus vivendi con
Roma: no al acuerdo práctico sin acuerdo doctrinal.
Preparación del modus vivendi: 2009: Motu Proprio SP.
2010: “Levantamiento” de excomuniones.
2012: Roma, comprendiendo que solo tendría a Monseñor
Fellay, da largas.
2012: La FSSPX acepta el nuevo principio de modus
vivendi en el Capítulo. Es entonces que llegan las grandes purgas.
2013: En los hechos, se realiza el modus vivendi. Es
así que en el proceso Pinaud y Salenave, el código modernista de Juan Pablo II
será empleado de preferencia al tradicional. El 20 de diciembre de 2012, un
documento oficial de Menzingen defiende la posición de los institutos Ecclesia
Dei.
2014: Entrada en escena de
los “brillantes” o importantes por sus funciones de hacer pasar la píldora y
tranquilizar: Padres de Cacqueray, Gleize, Simoulin, Stehlin… la lista se
alargará en la medida de las necesidades de la revolución. Los sacerdotes o
religiosos brillantes que la revolución quiere poner de su lado.
[1] El
encantamiento designa también un conjunto de prácticas paranormales que realiza
piquetes a figuras (de cera por ejemplo) representando una persona perjudicada
así por esos malos tratos para modificar su comportamiento. Se nota el origen
diabólico de este método. En el mecanismo revolucionario, no es el cuerpo que
es perjudicado, sino el espíritu.
[2] En
el contexto actual, los católicos no tienen otra elección que ser
contrarrevolucionarios para conservar íntegra la Fe. Ser de la Tradición y ser
contrarrevolucionario es la misma cosa.