“Los que son más aparejados para huir que no para luchar, más vale verlos en los escuadrones de los contrarios que en los nuestros”.
Jenofonte, Anábasis, III, 2, 17.
“Vencer sin peligro es triunfar sin gloria…”
Corneille, El Cid.
“Gran tranquilidad de corazón tiene el que no se le da nada de las
alabanzas ni de los vituperios”.
Tomás de Kempis
“Mis arreos son las armas,
mi descanso es pelear,
mi cama las duras peñas,
mi dormir siempre velar”.
Cervantes, Romance La constancia
en El Quijote.
“Os
exhorto, hermanos, que observéis a los que están causando las disensiones y los
escándalos, contrarios a la enseñanza que habéis aprendido, y que os apartéis
de ellos; porque los tales no sirven a nuestro Señor Cristo, sino al propio
vientre, y con palabras melosas y bendiciones embaucan los corazones de los
sencillos”.
San
Pablo, Rom.
XVI, 17-18