miércoles, 13 de noviembre de 2013

LA SANTA MORAL DE LOS IMPUGNADORES


Escandalizados andan los medios de comunicación judíos, con “La noche de los cristales interrumpidos” o el inesperado hecho ocurrido en medio de su acto conmemorativo dentro de la Catedral metropolitana de Buenos Aires.

No se escandalizan estos medios si un grupo de energúmenos o activistas políticos toman por la fuerza y enmascarados la Catedral, y algunos de ellos incluso usan su altar como baño público, como ha ocurrido. No, eso no les hace vibrar su alto sentido de la dignidad. Ahí no salen alarmados al grito de “fascistas” o “nazis” a llenar sus páginas y sus pantallas.

Pero vemos que tampoco ese supuesto “idealismo” por las causas justas y nobles que esgrimen les impide sacar a relucir su verdadero propósito, que es el más craso materialismo que se sirve de lo que sea con tal de vender y obtener rédito económico. A ello se supedita su moral.

Veamos, sino, tres solos ejemplos de estos medios.

El sitio de noticias Infonews, perteneciente al Grupo 23 de los judíos Szpolsky y Garfunkel, coloca junto a la indignante noticia del “ataque antisemita” (sic) en la Catedral (sí: rezar el rosario dentro de una catedral católica en presencia de judíos es antisemita, ¿o será que la Catedral ya perdió su condición de tal y es ahora considerada sinagoga? No descartamos este hecho), incluyen, decimos, con foto incluida, la siguiente noticia trascendental (con perdón del lector):

“Tocan penes por las calles de París por una buena causa
Las chicas tienen permiso para tocar porque fueron convocadas por una insólita campaña impulsada por una marca de gel antibacterial.
Una original campaña impulsada por una marca de gel antibacterial está volviendo locos a los hombres en París.
Las mujeres se dedican a tocarles el paquete por una buena causa.
Cada pene tocado, son 10 euros embolsados para la lucha contra enfermedades que afectan a los hombres”.

Qué importante, ¿no?, qué digno, qué natural, ¿cómo escandalizarse por ello?

Otro medio informativo de este grupo judío es el diario de repartición gratuita llamado increíblemente “El Argentino” (a pesar de que sus hacedores se han manifestado defensores del Estado de Israel, e incluso en una edición reciente, del 11 de noviembre dan dos veces la misma noticia, con fotos diferentes y en diferentes páginas: la reunión de un grupo de rabinos en Alemania), el cual en su edición del miércoles 13 de noviembre coloca, junto a la noticia central de los “fanáticos” que “irrumpen en una misa ecuménica” -otra mentira absoluta ya que no se trataba de ninguna misa-, a su derecha colocan la fotografía de una mujer casi desnuda en pose provocativa y sensual, muy importante aporte a la dignidad y la libertad. Como en todas sus ediciones, la mujer es para estos cínicos un objeto decorativo, un instrumento que se usa y se tira, una provocación al lector para atraerlo hacia su producto. Así que allí, en igual importancia, el “sacrilegio” a su acto conmemorativo por sus víctimas  y la hembra que muestra sus carnes para todo el mundo. ¡Oh, qué indignación causan esos fanáticos que rezan el rosario! ¡Cómo vienen a socavar vuestra altísima dignidad!

Finalmente, y para no abundar, el Washington Post refleja la noticia de los “católicos que desafían al Papa”, mientras a un costado exhiben un provocador trasero femenino, importantísimo para que el lector se mantenga despierto y sepa que su dignidad se compone de la libertad absoluta, ya sea para dejar que sus creencias se vean mancilladas por los amos del mundo, ya sea para dar rienda suelta a sus más bajos instintos, los cuales le aseguran usufructuar los sacrosantos derechos humanos.

Esos señores, esos son los que pretenden dar lecciones de dignidad y tolerancia, mientras acumulan dinero a costa de pisotear la dignidad ajena, en este caso de la mujer, miserable mercancía en sus blanqueadas y sepulcrales manos.