El
Congreso Judío Mundial llega a la Argentina
-
fragmento –
Por
J. Tomás Brennan
El
martes 15 de marzo de 2016 se inauguró en la ciudad de Buenos Aires el
Congreso Judío Mundial (CJM); por primera vez en America Latina con la
participación de cuatrocientos líderes judíos de setenta países. La razón
principal por la cual se celebró en Buenos Aires fue la elección de Mauricio
Macri como presidente de la Argentina.
Durante
los doce años de los corruptos gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina
Fernández Wilhelm de Kirchner, los intereses sionistas en la Argentina se
expandieron de modo extraordinario.
La
pérdida absoluta de credibilidad e imagen negativa, así como el definitivo
fracaso económico, social e internacional de la Administración Kirchner tornó
imposible su continuidad. Los dos candidatos alternativos, Daniel Scioli y Mauricio
Macri, estuvieron rodeados y apoyados por conspicuos economistas, asesores y
gurúes del partido sionista. Ambos candidatos mostraron total reverencia por
sus patrones sionistas.
Por
ejemplo, el principal asesor económico de Scioli era Mario Blejer, asesor
“sénior” del Fondo Monetario Internacional, ex presidente del Banco Central de
la República Argentina, ex Director de Estudios del Banco de Inglaterra, asesor
del Banco Central de Israel, y director del poderoso grupo IRSA de Eduardo
Sergio Elsztain, del Banco Hipotecario y de YPF (la empresa estatal de
petróleo).
Pero
Macri -como sucede con frecuencia en America Latina- ya había sido elegido
antes, no precisamente en una competencia electoral democrática.
Los
vínculos políticos de Macri lo ligan a intereses judíos no sólo en la Argentina
(Elsztain/Irsa), sino también a Israel. Siendo Jefe de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aire; Macri visitó Israel el 6 de julio de 2014 para reunirse con el
Presidente Netanyahu y firmar absurdos acuerdos de cooperación tecnológica en
asuntos de defensa y seguridad.
De
nuevo, a principios de 2016 el ahora Presidente de la Argentina se reunió con
el Presidente Netanyahu en Davos, durante el Foro Económico Mundial, al que
regularmente ha asistido durante años. Macri no es brillante pero ha aprendido
a proyectar la imagen políticamente correcta. En ese proceso a veces se ha
demostrado fatalmente ingenuo: por ejemplo, cuando en un programa de televisión
confesó espontáneamente que cuando tuvo que elegir al Jefe de la recientemente
fundada Policía Metropolitana de la ciudad de Buenos aires, visitó a
funcionarios de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos)
y del Mossad (el servicio de inteligencia israelí) para que lo asesoraran, y
procedió de consuno, es decir, designó al hombre señalado por ellos.
Ronald
Lauder, el Presidente del poderoso Congreso Judío Mundial, sostuvo que las
razones principales para la realización del encuentro eran impulsar la
investigación de la explosión que demolió la Embajada de Israel en Buenos Aires
en 1992 y la detonación que destruyó el edificio de la AMIA (Asociación Mutual
Argentino-Israelí) en 1994, así como la investigación del asesinato ocurrido en
enero del 2015 de Alberto Nisman, el fiscal que tenía a su cargo la
investigación de ambos atentados.
Después
de veinte años de investigaciones -y de oscuras operaciones de encubrimiento-
el sistema judicial argentino no ha llegado a ninguna conclusión esclarecedora respecto de la responsabilidad de
los mismos,- la pista siria fue abandonada y la pista iraní no ha arrojado ningún
resultado cierto.
Sin
embargo, el lobby sionista presiona sobre esta última hipótesis que, en
cualquier caso, fue utilizada por el Presidente Netanyahu en su visita a los
Estados Unidos el 3 de marzo de 2015 para atacar a Irán como una "amenaza
al mundo entero" y manifestar su oposición a los acuerdos entre los
Estados Unidos e Irán. En el caso de la muerte de Nisman no hay prácticamente duda
de que fue asesinado. Nisman habría trabajado en estrecha colaboración con la
CIA y con el Mossad. Las dos consecuencias principales de la muerte del
fiscal fueron un daño político terminal al gobierno de Cristina Fernández de
Kirchner y el mantenimiento vivo de la pista iraní, que poco antes había sido
abandonada por la Presidente Kirchner y su Ministro de Asuntos Exteriores,
Héctor Timerman en vista de los acuerdos entre los Estados Unidos e Irán.
Pero
al día de hoy la mayoría de los argentinos es escéptica respecto de la
probabilidad de resultados positivos en el futuro. Y si -tal como se especula-
alguno de estos tres episodios fueron operaciones de falsa bandera o la
consecuencia de enfrentamientos internos entre facciones de Israel, también
eso deberá ser probado. No obstante lo anterior, los líderes del Congreso Judío
Mundial tenían otras preocupaciones en su agenda: la coordinación de una
estrategia contra la creciente oposición internacional a las políticas
sionistas de Israel; es decir, la expansión del moviminento llamado Boycott, Divestment and Sanctions Movement
Against Israel, que, como es habitual, la prensa dominada por el sionismo
y las autoridades del CJM descalifican con el mote de antisemitismo, el modo
abusivo habitual de censurar a todo aquel que se oponga a su ominoso
imperialismo.
EL
ESPÍRITU REVOLUCIONARIO DE LOS JUDÍOS EN LA ARGENTINA
En
su monumental obra “El espíritu Revolucionario de los Judíos y su Impacto en
la Historia Mundial” (Fidelity Press, Indiana, 2008) el Dr. E. Michael Jones
desarrolla los fundamentos teóricos e historiográficos que explican la toma
del control de la cultura estadounidense, de la economía y de las
instituciones políticas, en particular de la política exterior norteamericana.
De
acuerdo con muchos expertos el gran Kahal de Nueva York ejecuta
inflexiblemente su estrategia y sus políticas coordinadamente con Tel Aviv. El
otro gran Kahal en las Américas se reúne y opera en Buenos Aires, que fuera de
Israel, alberga la segunda población judía más grande después de los Estados
Unidos. (Es casi imposible obtener cifras exactas de la población judía en la
Argentina, puesto que se ha prohibido preguntar en los censos sobre la
identidad religiosa. De acuerdo con algunos expertos debería rondar los dos
millones de judíos, en lugar de la cifra que se acostumbra dar de trescientos
mil).
Sin
embargo, a pesar de la distancia geográfica entre los Estados Unidos y la
Argentina, las similitudes sociopolíticas, culturales y económicas en lo
relativo a la cuestión judía superan significativamente las diferencias entre
ambos países. Aun cuando aceptáramos las cifras mayores, el factor demográfico
solamente no explica por qué la Argentina es tan importante para los judíos
talmúdicos, para los intereses de Israel y para el movimiento sionista.
También
hay razones geopolíticas, económicas, culturales y religiosas que tornan
atractiva a la Argentina. Además de la ubicación estratégica alejada de áreas
calientes de conflictos políticos y bélicos; sus fértiles tierras, su extendido
frente marítimo, la comunicación entre los océanos Atlántico y Pacífico, la
proximidad a la Antártida y la enorme riqueza ictícola y diversidad de
recursos minerales y aún la tradición católica de la Argentina -hoy gravemente
debilitada- presentan un desafío y una oportunidad para los judíos
talmúdicos, para el sionismo y para las organizaciones masónicas liberales que
constituyen un aliado natural del sionismo y una plataforma para su expansión
y dominio económico, financiero y político en alianza con los intereses judíos
[...]
THEODORE HERZL Y
LA REVOLUCIÓN EN LA ARGENTINA
En
su famoso libro “El Estado Judío” (1896), Teodoro Herzl (1869-1904), el
fundador del sionismo dijo: “El plan en
su forma originaria es extremadamente simple, tal como debía ser a fin de que
todos lo entendieran. La soberanía sobre una porción de la superficie de la
tierra nos ha de ser concedida conforme a nuestras necesidades y a nuestras justas
ambiciones como pueblo”.
En
otro lugar Herzl decía: “Dos países han
de ser tenidos en cuenta: Palestina y la Argentina. En ambos se han realizado
notables esfuerzos de colonización agrícola basados en el principio equivocado
de una gradual infiltración de judíos. Esto siempre acarreará conflictos.
Siempre llega el momento en que los gobiernos, bajo presión de sus poblaciones
amenazadas, prohíben la inmigración judía. Por tanto, la emigración sólo tiene
sentido si se basa en el reconocimiento y la garantía de la propia soberanía”
(judía sobre un territorio).
Pero
Herzl también hizo la siguiente confesión: “Por debajo nos convertimos en revolucionarios con el proletariado y
oficiales de todos los partidos subversivos; al mismo tiempo nuestra temible capacidad
financiera aumenta por arriba”. La profecía de Herzl se ha cumplido en la
Argentina (tal como Los Protocolos..., el así llamado Plan Andinia parece una
realidad aun cuando su autenticidad no ha sido probada).
El
intento judío de subvertir la cultura de la naciones cristianas mediante
actividades subversivas por debajo y la manipulación financiera por arriba
nunca ha cesado.
En
la Argentina hemos sufrido tanto la subversión de la cultura cristiana mediante
la actividad revolucionaria como la búsqueda del control y el dominio mediante
las prácticas financieras, la usura, las fusiones y adquisiciones hostiles, incluyendo
la determinación de ocupar la tierra, en particular los territorios de la
Patagonia próximos a los hermosos bosques y lagos en la precordillera de los
Andes.
La
estrategia de canjear deuda externa por territorio ha sido insinuada más de
una vez. No hace mucho dos israelíes de los cientos que cada año visitan como
mochileros las regiones de Bariloche, El Calafate y Tierra del Fuego (JNA, 30
de junio de 2008) fueron detenidos por actividades incendiarias. Más tarde el
gobierno israelí ofreció personal y tecnología para reforestar [...]
UNA
INTERPOLACIÓN HISTÓRICA NECESARIA
A
pesar de que la guerrilla marxista fue derrotada en el terreno militar por las
Fuerzas Armadas de la Argentina, en la guerra de contrainsurgencia que se alzó
en los años 1970, aquéllas finalmente ganaron la batalla política. Las Fuerzas
Armadas nunca llevaron adelante una reforma institucional profunda y duradera
para restaurar el orden moral y la tradición católica sobre la cual la
Argentina fue fundada.
Es
más, durante la llamada Guerra Fría, y particularmente durante la guerra
contra el terrorismo de la guerrilla marxista de los años 1970, los altos
mandos del Ejército y de la Marina, contaminados como estaban de liberalismo
pro-yanqui y asesorados equivocadamente por expertos militares franceses
veteranos de las guerras de Argelia s Indochina, abandonaron o al menos desconocieron
la doctrina católica de la guerra justa, lo cual los condujo a tomar decisiones
políticas y morales erradas que violaban convenciones internacionales del
derecho de la guerra. A esto se sumó un desmanejo de la economía que llevó a
un grave endeudamiento económico a instancias del Fondo Monetario
Internacional y de plutócratas como David Rockefeller.
Estas
concepciones estratégicas equivocadas condujeron a la derrota de los militares
argentinos durante la guerra de las Malvinas y pusieron punto final a su
influencia política. Lo que el desastre de Malvinas comenzó, los “derechos
humanos” lo acabaron. Desde la debacle de 1983, las Fuerzas Armadas han sido
completamente destruidas, moral y materialmente.
Los
guerrilleros que intentaron tomar el poder del Estado en los años 1970, hasta
hoy nunca fueron juzgados a pesar de sus innumerables crímenes, asesinatos,
secuestros, torturas, bombas, robos y destrucción de la vida social durante
más de una década. Pero los militares que los combatieron e impidieron la
toma revolucionaria del poder estatal por la guerrilla revolucionaria marxista,
han sido sometidos a los Tribunales de Derechos Humanos de la actual
democracia liberal, los cuales constituyen una verdadera burla de la idea de un
juicio justo. Para dar tan sólo un ejemplo al respecto, el Juez judío Carlos
Rozansky, acusado él mismo por sus propios empleados de violar derechos
humanos (Romina Manguel. "La Nación”, 20 de noviembre de 2011), condenó al
sacerdote católico Christian von Wernich y al ex jefe de Policía Miguel
Etchecolatz a prisión perpetua en nombre de los derechos humanos. Este último
había investigado la conexión Graiver con la guerrilla y expuso las
operaciones mafiosas de una poderosa red de agentes inmobiliarios judíos.
En
la Argentina de hoy hay 2.134 prisioneros políticos, oficiales y soldados del
Ejército, de la Marina y de la Fuerza Aérea, así como policías y civiles como
el Dr. Jaime Smart, viviendo en condiciones inhumanas. Sólo 1.107 de esos
prisioneros han tenido un proceso legal, y de ese número sólo 681 han sido
condenados por delitos tipificados, la mayoría en violación de la ley por
jueces “ad hoc” designados por los agentes vengativos de la izquierda en la
corrupta administración Kirchner. La edad promedio de esos presos políticos
es de 73 años. Por último, 341 de estos uniformados han fallecido recientemente
en prisión [...].
LA HEREJÍA
JUDEO-CRISTIANA EN LA IGLESIA CATÓLICA EN LA ARGENTINA
En
un país tradicionalmente católico como la Argentina, los judíos talmúdicos han
logrado cooptar a la jerarquía de la Iglesia Católica promoviendo una
estrategia de encuentros ecuménicos blasfemos bajo los auspicios del otrora
Cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, cuando fuera Arzobispo de
Buenos aires y Presidente de la Comisión Episcopal Argentina, política que hoy
continúa en Roma.
El
cómplice del Cardenal Bergoglio en esa campaña de subversión cultural y
religiosa era el rabino Abraham Skorka, justificador del “matrimonio”
homosexual y recientemente oficioso maestro de ceremonias del Papa Francisco
durante su visita a Israel en el 2014, cuando colocó una ofrenda floral en la
tumba de Teodoro Herzl.
En
el año 2010 la Argentina fue el primer país en Iberoamérica en legalizar el
“matrimonio” homosexual. Esta inicua ley contra el Orden Moral así como la
ley pro-aborto de Salud Reproductiva fue sancionada por el Congreso de la Nación
de la Argentina con el consentimiento tácito y ambigüedad característicos del
Arzobispo Cardenal Bergoglio (pobremente disimulados con una carta a las monjas
Carmelitas). El Cardenal Jorge Mario Bergoglio no era simplemente un “jesuita”
en el mal sentido dado a esa honorable palabra por los enemigos de la Iglesia.
Su "forma mentís” era -y es todavía hoy- quintaesencialmente la
duplicidad, el doble patrón de conducta y un abierto fariseísmo cuando del
orden moral y de los asuntos católicos se trata (nunca permitió la Misa
Tradicional en su diócesis aún después del motu proprio “Summorum Pontificum”
de Benedicto XVI del año 2007; persiguió y aisló a sacerdotes y laicos fieles a
la Misa Tradicional, a la Doctrina y a la Liturgia católicas de siempre).
En
relación al ecumenismo, Bergoglio no siguió simplemente el guión post Vaticano
II de '‘Nostra Aetate”. El libro profético 'La Iglesia Traicionada”
(Caponnetto, Antonio, Santiago Apóstol, Bella Vista, 2010) escrito con
conocimiento profundo y directo de la personalidad del Cardenal Bergoglio
mostró cómo Bergoglio era la personificación de la herejía judeo-cristiana;
cómo construyó y encarnó las infieles estructuras modernistas de la Iglesia
en la Argentina.
Más
aún, Bergoglio era parte activa de las estructuras institucionales del
sionismo. Durante largo tiempo estuvo involucrado en la multinacional sionista
Fundación Raoul Wallenberg (con filiales en Israel, Berlín y casa matriz en
Nueva York). En la Argentina está representada por la Asociación Casa de
Israel en Tierra Santa, y la integran agentes conspicuos de la izquierda
gramsciana como Francisco Delich o Adolfo Gass; blasfemos profesionales como
Marcos Aguinis; cipayos judeomasónicos como Carlos Escudé o personajes
grotescos de la corrupción moral farandulera como Alejandro Romay, fallecido en
2015. El 30 de marzo de 2004 dicha fundación dio a Bergoglio una distinción
honorífica y sus miembros a su vez fueron recibidos con grandes honores el 28
de febrero de 2006 por el Cardenal Bergoglio en la Catedral Metropolitana de
Buenos Aires a fin de participar en una ceremonia plurirreligiosa con liturgia
especial al efecto.
Otros
muchos encuentros ecuménicos se han sucedido año tras año a fin de conmemorar
la Shoa y la Kristallnacht en la Catedral de Buenos Aires. El 9 de noviembre
del 2009 Bergoglio permitió que el rabino Alejandro Avruj, sodomita confeso, y
defensor militante del “matrimonio” homosexual realizara una liturgia especial
en el histórico convento de Santa Catalina junto con Rafael Braun, el
influyente sacerdote modernista consultor de la revista católica liberal
“Criterio”, cuyo editor durante muchos años fue el Cardenal Mejía, otro protector
y encubridor de sacerdotes sodomitas.
Es
interesante recordar que cuando S.S. Juan Pablo II visitó Auschwitz, el rabino
que lo acompañaba, interrogado sobre quién sería el sucesor del Papa más afín
a sus expectativas, descartó a todos los candidatos excepto uno: el Cardenal
Bergoglio, a quien él veía con simpatía. Bergoglio sabía esto. La publicación
del libro “El Jesuita. Conversaciones con
el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, s.j.” (Vergara, Buenos Aires, 2010) por
Sergio Rubín, influyente periodista sionista argentino es otra prueba de la
estratagema de Bergoglio para escalar al más alto cargo de la Santa Sede.
Como
Gran Canciller de la rica Pontificia Universidad Católica Santa María de los
Buenos Aires, el Cardenal Bergoglio otorgó el grado de Doctor Honoris Causa a
su alter ego, el rabino Abraham
Skorka, el 11 de octubre de 2012. En esa ocasión Skorka realizó un encendido
elogio de los cardenales Bergoglio y Kasper y sentenció delante de una
audiencia de profesores y clérigos ahí presentes, que el Nuevo Testamento
debía ser revisado en relación al tratamiento de los fariseos; que las raíces
del nazismo que llevaron al holocausto estaban en las enseñanzas de la Iglesia;
finalmente terminó su blasfema provocación oratoria diciendo: “después de todo, todos estamos esperando al
Mesías”. Desvergonzadamente, la mayor parte del público presente, incluido
el Cardenal Bergolio, aplaudió la afrenta (https://gloria.tv/?media=357609).
El
nuevo arzobispo de Buenos aires, Mario Aurelio Poli (el sucesor al Arzobispado
elegido por el tándem Bergoglio/Skorka) luego hecho cardenal por el Papa
Francisco, siguió los pasos de su antecesor. En noviembre de 2014 en un encuentro
organizado especialmente en la Catedral de Buenos Aires para conmemorar la
Kristallnacht, y luego de cubrirse la cabeza con un kippah, Poli dijo que se
sentía orgulloso de su apellido judío.
Otros
prelados argentinos siguieron los pasos del Cardenal Bergoglio en este
asunto. En la Navidad del 2015 se nos ofreció a los católicos argentinos un
show de Januká y Noche de Paz interpretado por el rabino Marcelo Polakoff y el
Obispo Pedro Torres Aliaga, quienes cantaron y bailaron juntos, con gran
algarabía, tomados del brazo y mezclando imágenes cristianas y judías. Como
pequeña muestra de la real intención del degradante espectáculo, el rabino
condescendientemente se refiere al obispo con la palabra insultante “goy”
durante su interpretación (https://gloria.tv/media/BcRarznxRvv/postings).
A
pesar de -o mejor, gracias al diálogo católico-judío- la subversión de la
cultura cristiana en la Argentina continúa irrestricta. El “lobby” abortista
en la Argentina está financiado por “filántropos” judíos como George Soros y
Eduardo Elsztain. El nuevo gobierno de Macri ha designado recientemente a
Fabiana Tuñez como presidente del Consejo Nacional de la Mujer. La señora
Tuñez, activista militante a favor del aborto es la fundadora de Casa del
Encuentro, ONG pro aborto financiada por el Global Fund for Women, el Fondo de
las Naciones Unidas para la Población e IRSA/Alto Palermo, el conglomerado
propiedad de Eduardo Sergio Elsztain, el "piadoso” judío argentino ex
socio de George Soros.
El
nuevo gobierno de Macri ha participado activamente en la subversión de la
cultura argentina designando en cargos ministeriales a personajes tales como el
rabino Bergman, Claudio Avruj y el Dr. Jorge Lemus, entre otros altos funcionarios
de su administración. También son de orientación sionista conspicuos judíos
que ocupan altos cargos en las estructuras de los partidos políticos y en las
burocracias federal y provinciales.
El
rabino Bergman, defensor del matrimonio homosexual, a quien el Cardenal
Bergoglio promovió escribiéndole el prólogo a uno de sus libros, llama al
Papa Francisco “mi rabí” (maestro) y ocupa el cargo de Ministro de
Medioambiente. Claudio Avruj (ex Director Ejecutivo de la DAIA en el período
1997-2007, estrechamente vinculado al corrupto Rubén Beraja, acusado de procurar
el encubrimiento del atentado de la AMIA. “Resumen Latinoamericano APU” Nov30,
2015, Daniel Schnitman) como Ministro de Derechos Humanos de Macri, mira con
un solo ojo la situación de los presos políticos que languidecen sin juicio en
la Argentina de hoy.
Tal
como el Papa Francisco, Claudio Avruj permanece en silencio frente a la cruel
violación de los derechos humanos en curso. El Dr. Jorge Lemus, médico
sanitarista, en una maniobra desvergonzada y grotesca como Ministro de Salud
durante la gestión Macri del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, firmó el
protocolo que permite la realización del aborto en determinados hospitales de
la ciudad. Luego de lo cual, renunció a fin de prevenir cualquier daño
electoral subsiguiente. Pero una vez que Macri ganó las elecciones nacionales,
fue designado nuevamente como Ministro de la Salud del gobierno nacional.
UN LIBRO
SORPRENDENTE
El
alcance de la subversión judía en la argentina quedó expuesto recientemente
cuando Fabián Spollansky, empresario judío de la Provincia de San Juan,
publicó el libro “La Mafia Judía en la Argentina” (Ediciones Rubin, Argentina,
2008, 335 págs.) dedicado a sus tres hijos. Spollansky se describe a sí mismo
como judío practicante conservador pero no ortodoxo y da ocho razones para
denunciar lo que se representa como una poderosa y corruptora mafia judía de
cuello blanco operando en la Argentina, con “protección espiritual” de la no
menos poderosa secta ortodoxa judía Jabad Lubavitch a través de su líder
espiritual, el rabino Tzvi Grumblat.
Spollansky
escribió este libro bien documentado porque él mismo fue víctima de las
prácticas fraudulentas y corruptas de cuello blanco -que incluyen lavado de
dinero, fraude a través de préstamos e hipotecas, manipulaciones de bolsa,
maniobras políticas de apropiación y usura- todas llevadas a cabo por una
compleja red de empresas lideradas por Eduardo Sergio Elsztain y su nave
insignia IRSA, que debe su enorme crecimiento y expansión a la ayuda inicial
del financista judío húngaro George Soros. Elsztain, quien fuera miembro del
Partido Comunista Argentino en su juventud, hoy es el más grande terrateniente
en la Argentina y el vicepresidente y tesorero del Congreso Judío Mundial. IRSA,
la empresa insignia de su conglomerado que incluye al fraudulentamente
apropiado Banco Hipotecario, de acuerdo a Spollansky, apoya financieramente a
la secta Jabad Lubavitch y al rabino Tzivi Grumblat, quien a su vez le da
asesoramiento y “protección espiritual” para todas las inversiones y
operaciones comerciales del grupo. Spollansky también denuncia las corruptas
prácticas ilegales de Rubén Beraja, ex presidente de la DAIA (Delegación de
Asociaciones Israelíes Argentinas) y ex presidente del poderoso Banco Mayo que
con su quiebra estafó a miles de clientes y ahorristas, muchos de la propia
comunidad judía.
CONCLUSIÓN
He
escrito este artículo por el bien de mi propia patria y de la Iglesia Católica
Apostólica Romana, a la cual pertenezco. Rechazo cualquier tipo de práctica
discriminatoria por razón de sexo, raza o religión. Creo que es la tarea de
toda persona honesta señalar las prácticas equivocadas e injustas, los abusos
y la explotación de personas y grupos humanos, que tanto daño causan al bien
común de la familia humana y tornan tan difícil el logro de la paz. Este
desafío comporta violar en nuestro discurso las reglas dictatoriales de la
corrección política y correr el riesgo de persecución.
Las
palabras liberal y liberalismo tal como las he usado aquí, se refieren a una
visión del mundo y de la vida o weltanschaung basada en el nominalismo y un
espíritu de autonomía y de autosuficiencia (racionalismo, voluntarismo,
subjetivismo, naturalismo, deísmo) que rechaza la ley natural y la ley sobrenatural
en nombre del Iluminismo. Este artículo no se centró en las contribuciones
positivas de muchos judíos honestos en mi país sino, por el contrario, en las
prácticas gravemente deshonestas y maquiavélicas del judaísmo talmúdico
-divorciadas del Antiguo Testamento y por cierto del Logos cristiano- que han
puesto en entredicho la continuidad, la identidad y la propia supervivencia
de la Argentina. La Argentina tiene importancia estratégica para los intereses
globales del sionismo judío por razones geopolíticas, económicas y aún
religiosas. El espíritu revolucionario de los judíos ha tenido más éxito en
alcanzar sus objetivos en la Argentina que en cualquier otro país del mundo
con la excepción posible de Israel. El Rvdo. Padre Julio Meinvielle
(1905-1973), sacerdote católico, uno de los teólogos más importantes del siglo
XX, fue autor de obras pioneras notables sobre la cuestión judía, la historia
de la influencia gnóstica judía en la cultura a través del espíritu de la
Cábala, esa mezcla de filosofías griegas y orientales contrarias a la
revelación mosaica. También realizó estudios sobre la naturaleza y el papel del
pueblo judío en la Historia de la Salvación.
Tanto
el Padre Meinvielle como el prolífico escritor internacionalmente aclamado
Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría, 1883-1962) -perseguido hasta el día de
hoy por su novela “El Kahal / Oro”- ambos vieron anticipadamente los peligros y
errores relativos a un enfoque ecuménico de la cuestión judía, lo cual tal como
se ha puesto de manifiesto recientemente en la Declaración “Dones...” de la
Comisión de la Iglesia Católica para el Diálogo Católico-Judío, en virtud de
la cual se renuncia a la necesidad -y al mandato de Cristo- de buscar la conversión
del pueblo judío tanto para su propio bien como para el bien de la humanidad.
Sobre este asunto ver: “De «Nostra
Aetate» a «Dones». El diálogo católico-judío: una experiencia fallida”, de
E. Michael Jones, Editorial Santiago Apóstol, Bella Vista, 2016.
Ambos
escritores rechazaron absolutamente el antisemitismo por ser una forma de
pecado. Pero la jerarquía de la Iglesia Católica, en su equivocado intento
pastoral posterior al Concilio Vaticano II de acomodarse a la modernidad y a
las exigencias de la democracia liberal, no quiso escuchar, llevando al actual
estado de confusión, sometimiento a la “dictadura del relativismo moral”, a
la virtual apostasía en la Iglesia e intranquilidad en el mundo.