“Entre tantas palabras que hemos recordado con un
sentimiento común de dolor y esperanza, yo quiero pronunciar la palabra que nos
dio a conocer quien es Dios; este Dios que lo observa todo. Entonces voy a
citar también como el rabino que me precedió, un texto del Éxodo: Es la tercera
revelación del nombre de Dios que recibe Moisés. Por primera y segunda vez Dios
se rebela como el que es, el que está: Yo Soy el que Soy.
(…)
“Por eso quiero decirles que, en forma contundente
siempre estarán abiertas las puertas de esta casa para que hablemos el lenguaje
de la misericordia. Para que invoquemos a Dios siempre, al Dios que es uno
solo. El Dios de toda la humanidad, el Dios padre de estos más de siete mil
millones de hombres que estamos zapateando sobre el planeta”.
Cardenal Poli, Discurso en la conmemoración de la
Kristallnacht, Catedral de Bs. As., 2014.
“Y el Padre no juzga a nadie, sino que ha dado todo el juicio al Hijo, a fin de que todos honren al Hijo como honran al Padre. Quien no honra al Hijo, no honra al Padre que lo ha enviado”.
Jn. 5,
22-23.
“El Padre
que me envió, dio testimonio de Mí. Y vosotros ni habéis jamás oído su voz ni
visto su semblante, ni tampoco tenéis su palabra morando en vosotros, puesto
que no creéis a quien Él envió”.
Jn. 5,
37-38