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FRATERNIDAD
No sé por qué, pero recibo en mi casilla
de correos electrónicos un boletín de La Porte Latine, sitio de la FSSPX de
Francia. Nunca me registré ni pedí que me lo envíen, pero puntualmente allí
asoma en mi casilla. Generalmente lo paso de largo, pero esta vez no sé por qué
se me ocurrió abrirlo. Se trata de « Actualités de la Tradition dans
l'Eglise : nouvelles du 18 août 2017 ». Lo
primero que se lee, es lo que parecería ser más importante para la Fraternidad,
las estadísticas:
« La Fraternité Sacerdotale Saint-Pie X, fondée en
1970 par Mgr Marcel Lefebvre, possède 1 Maison Générale, 6 séminaires, 14
districts, 4 maisons autonomes, 167 prieurés, près de 800 centres de messes, 2
instituts universitaires, plus d'une centaine d'écoles, 7 maisons de retraite pour
personnes âgées, 635 prêtres, 215 séminaristes, 40 pré-séminaristes, 117
frères, 195 soeurs, 79 oblates, quatre couvents de carmélites, 17 soeurs
missionnaires du Kenya. Elle est présente dans 37 pays et dessert 35 autres
pays, soit un nombre de 72 contrées dans lesquelles elle exerce son apostolat.
De très nombreux ordres latins ou orientaux traditionnels sont alliés à la
FSSPX dans le monde entier. En
France, avec plus de 170 prêtres », etc.
Terminado de leer lo cual, simplemente
se me ocurre decir: ¿Y? ¿Y con eso qué? ¿Qué es lo que pretenden? ¿Impresionar?
¿Demostrar la bondad de su causa, por el éxito de cifras? ¿Hacen como los
protestantes que creen que su obra está bendecida por Dios si suman muchos? ¿Y
si fueran la mitad, o una cuarta o décima parte, serían peores? ¿La verdad está
en el número?
La Neo-Fraternidad hace como las
empresas comerciales que desean impactar sobre el consumidor por sus números.
Por ejemplo, es lo que hacen las productoras cinematográficas yanquis.
Supongamos una película, no sé….esteee… “Titanic”, por ejemplo. Lo primero que
nos dicen es que tuvo un presupuesto de U$S 294.000.000, que recaudó U$S 2.185.372.302; que
obtuvo un 83% de aceptación en Rotten Tomatoes y un puntaje de 74 sobre 100 en
el Metascore. Luego agregan que tan sólo en su primer día en EE. UU. y Canadá
recaudó 8.658.814 de dólares estadounidenses. En su primera semana en
carteleras, logró obtener ganancias de 52,9 millones de dólares. Se mantuvo con
una recaudación parecida por varias semanas, y permaneció en el primer lugar en
EE. UU. y Canadá por dieciséis semanas consecutivas y en el top 10 hasta la
semana número 26. Finalmente cerró con más de 600 millones USD en EE. UU. y
Canadá y más de 1800 millones de dólares a nivel internacional.
¿Y?
Nada de eso pudo impedir que sea una porquería de película.
Y el Titanic original se hundió con toda la pomposidad de sus grandes
cifras.
El mundo no se convirtió por publicidad y estadísticas voceadas por San
Pedro y San Pablo. El “somos muchos” no es argumento cristiano. El nuestro es
un camino estrecho.
Si para las productoras cinematográficas es importante exhibir las
butacas llenas de espectadores, para la Neo-Fraternidad es importante exhibir
las butacas de los seminarios llenas de candidatos. Si hay muchos, es porque la
causa es buena. Y porque se hacen bien las cosas. Y eso nos otorga un poder de
influencia considerable. ¡Miren cuántos frutos! Sí, ¿frutos de santidad?
Ay, qué fácil se olvidan estas palabras de Nuestro Señor:
“El que se levanta, será abajado; y el que se abaja, será levantado”
(Lc. 14,11)
Tanto se levanta, se infla, se exhibe la Neo-Fraternidad, que mucho nos
tememos no ha de estar lejos su abajamiento, por obra de sus enemigos los
modernistas.
Nosotros, debemos tener presentes estas palabras:
“Cuando las cosas hayan llegado a la mayor escasez, entonces es
cuando hemos de esperar más. Porque entonces principalmente manifestará Dios su
poder: no desde el principio, sino cuando no se espera remedio humano, pues
esto es el tiempo del auxilio divino. Por esto no sacó del peligro a los tres
jóvenes desde luego, sino cuando ya los habían arrojado al horno encendido; ni
a Daniel antes de entrar en el lago de los leones, sino siete días después.
Esto lo hace Dios para que ninguno se atribuya la gloria que es propia de Dios”
(San Juan Crisóstomo).
Pero además, en el mismo boletín de
novedades de LPL, se presenta un sermón del Cardenal Sarah, considerado ahora
como un tradicionalista, un nuevo peleador de la fe al interior de Roma, cuando
se sabe que, pese a algunas buenas opiniones, no deja de ser un liberal que
acepta las reformas del Vaticano II, y está a las órdenes del demoledor
Francisco (algo sobre él: acá,
acá
y acá).
Y, además, (¡cartón lleno!) este boletín
incluye un texto de nada más y nada menos que un satanista como León Bloy. ¿Exageración? No. Para conocer bien de quién se trata
deben leerse libros y textos importantes como los siguientes: L’œuvre
étrange de Léon Bloy, de Louis Jougnet, L’enfant prodigue selon
Léon Bloy – Une interprétation blasphématoire, de Antoine de Motreff
(cfr. Le Sel de la Terre n°52) ; Un Prophète luciférien, Léon
Bloy, de R. Raymond Barbeau ; Présence de Satan dans le
monde moderne, de Mons. Augustin Louis Léon Cristiani; y
Les hommes et les oeuvres de la gnose
contemporaine, de Christian Lagrave (cfr. Le Sel de la Terre n°56).
Lejos de las
palabras hinchadas, grandilocuentes y huecas de un Juan Manuel de Prada, que dice
que “Bloy tiene, en efecto, algo de esos
santos mendicantes que ladran palabras que nadie entiende, palabras que parecen
salidas del caletre de un visionario, palabras que claman contra un mundo
sensual y materialista que le revuelve las tripas y lo obliga a vomitar
diatribas altaneras, denuestos feroces, sarcasmos y vituperios que tienen la
contundencia de un esputo arrojado en el rostro de sus contemporáneos” o
que “fue a la vez poeta, profeta y
maldito. Tres vías de santidad –tal vez la misma– que justifican que lo
sigamos leyendo, con pasión y deslumbramiento siempre renovados” (acá), paparruchadas todas de un de Prada que ahora también aplaude a otro
“maldito” como Martin Scorsese (¡!) pagado por el diario vaticano (¡claro,
Francisco también lo ha citado a León Bloy y en su primera homilía! Y después
lo recibió al blasfemo Scorsese), más bien nos quedamos con esta referencia que
nos da muy lúcidamente el profesor Carlos Nougué, en este enlace.
Así que ya
saben, la Neo-Fraternidad combina publicidad y autobombo, obispos y cardenales
conciliares, y escritores satanistas. Una belleza, ¿no?
EL ARTE DE LA GUERRA
Dice el famoso chino Sun Tzu, en el capítulo
8 de su libro “El arte de la guerra”; “Quien
pone la vida por encima de todas las cosas quedará paralizado por la
indefinición. En un general la indefinición es una gran desgracia”. Y
también: “Quien está ansioso por defender
su reputación no le da la necesaria atención a otra cosa”. Así ha pasado
con Mons. Fellay y su Fraternidad: ha puesto su “supervivencia” y
“reconocimiento” por encima de todas las cosas. Por eso la absoluta indefinición.
Sólo importa la buena reputación de la Fraternidad ante los romanos, y
obtenerla sin poner en peligro la propia congregación. La vida de la
Fraternidad por sobre todo lo demás. De ahí el temor, las negociaciones,
diálogos, intrigas, idas y vueltas interminables con Roma. Pero “En un general la indefinición es una gran
desgracia”, y esa indefinición se la ha contagiado a sus súbditos, como
vemos pues en los sacerdotes que pretenden resistir y no se deciden a hacer
nada concreto, ni a hablar, ni a salirse, ni a protestar, etc. El problema para
ellos es que su enemigo sí está decidido, y determinado a acabar con la
religión católica. ¿Quién creen ustedes que entiende mejor cómo combatir en
esta guerra, los modernistas o la Neo-Fraternidad?
¿POR QUÉ NO SALEN?
Nos referimos a muchos sacerdotes de la
FSSPX que saben, intuyen, sospechan o temen que los estén llevando a una
trampa, y que decididamente no son acuerdistas ni fellaycistas. Escandaloso es
que ninguno haya dado el portazo tras la escandalosa entrevista realizada por
el judío Tim Sebastian a Mons. Fellay, donde éste quedó como un monigote servil
a los intereses judaicos, manipulado por un hábil periodista (vuelva a leerla acá
y acá,
no tiene desperdicio). Pero ahí están, “esperando la carroza”, siendo
abofeteados los pocos que se animaron a esbozar un principio de resistencia.
Creemos que entre otras cosas ellos temen. Temen y olvidan. Temen el “desamparo”
y olvidan a la Providencia. Sería bueno que tuvieran en mente estas palabras,
sostén de todos los santos que se abandonan a la Divina Providencia:
“Solamente en Dios pongamos nuestra
esperanza; no digamos: ¿en dónde hallaré, cuando sea anciano, con qué vivir? Si
enfermo ¿quién me sustentará? ¿Tenéis a Jesucristo y tembláis? Este Señor da de
comer a las avecitas, y ¿dudáis que os alimente? El diablo parece que sustenta
a los que son suyos, y ¿no creéis que Jesucristo dará a los suyos el sustento?
El diablo está proporcionando a los suyos oro y piedras preciosas, y ¿no podrá
Jesucristo daros pan? Arrojemos, pues, de nuestro corazón toda solicitud, y
digamos con el profeta: Nosotros haremos en nombre de Dios acciones llenas de
fortaleza; porque El será nuestra fuerza. El será nuestro sustento, y El será
nuestro guía” (San Jerónimo).
UNA RADIO DEMOCRÁTICA
Una famosa y ruidosa Radio ha incorporado
una nueva sección, quizás para tratar de atraer un poco más de clientela. Así
ahora coloca una pregunta de fe o moral y le pide a los visitantes que voten.
Se propone como una estadística para saber cuánto saben de doctrina los
lectores, lo cual puede ser interesante. Pero el gadget lateral invita a los
lectores a “votar”, y al final se hace un recuento de “Votos”. ¡Insólito! Vote en materias de fe y moral,
que para algo estamos en democracia.
Votar es (según el DRAE) dar su voto o decir su dictamen en una reunión o
cuerpo deliberante, o en una elección de personas
o también aprobar por votación. Se vota entre alternativas válidas.
Es una aberración proponer votar cuando la doctrina de la Iglesia es clara
sobre determinado punto o cuando los llamados a resolver una duda son los que
tienen autoridad.
En fin, algunas cosas no son tan claras
en la Radio, pese a los sabiazos que por allí suelen pulular. ¿Quizás podrían
mañana cambiar sus espadas justicieras, un tanto corroídas por el óxido, por
una urna electoral? ¿Quizás el nuevo eslogan deba ser “El voto de la Tradición
católica”? ¡Votemos que se viene el fin del mundo!
SCHNEIDER: MUCHA ESPUMA
Recibimos también en nuestra casilla de
correo una gacetilla donde se detalla el programa de la visita del obispo Mons.
Schneider a la Argentina, próximamente. Entre otras cosas leemos que el “nuevo
Atanasio” de la línea media hablará
sobre “El reinado universal y social
de Ntro. Señor Jesucristo” y sobre “La fe católica y el martirio”. Como
dice un amigo jocosa y juiciosamente: “Predica sobre el martirio y está a las
órdenes del anticristo Bergoglio…linda cosa. “El diablo vendiendo cruces” en su
más pura expresión.”
COLOFÓN
Hacia el final de su extensa biografía
del Padre Castellani, en la página 680 para ser más precisos, Randle hace una
confesión. Luego de haber dicho que hace cuarenta años que habla siempre con un
amigo de Castellani, que lee todos los días a Castellani, luego de haber
escrito durante muchos años sobre Castellani, de haber producido casi dos mil
páginas sobre Castellani, termina diciendo que Castellani…no es santo de su
devoción. Quizás Randle se habrá hartado, ciertamente, de convivir durante
tantos años con su personaje. Lo cierto
es que el anglófilo Randle dice que prefiere a Lewis y Newman (cosa de él), y
también a otros como Santa Teresa (esperamos esto no lo incite a escribir su
biografía… al final de la cual podría decir que no es santa de su devoción). En
fin. Por lo que hemos leído en sus dos partes de la biografía, no nos sorprende
demasiado. Sobre todo que el biógrafo termine hablando de sí mismo y en cierto
modo contra su autor. Lo bueno de Randle es que les da su merecido a algunos
que andan macaneando –como él dice- sobre Castellani por ahí (alude sin nombrarlo
al opusdeísta Juan Luis Gallardo, por ejemplo).
Pero Randle confiesa también que
escribió este segundo volumen con “un enorme desgano”, y la verdad se nota. Es
el desgano que se advierte en las filas conservadoras, tradicionalistas y
nacionalistas, gastadas, divididas, enfrentadas, diezmadas, decepcionadas.
Parece lógico y no es para menos, viendo el hundirse de la Argentina cada vez
más hasta hacerse irreconocible, y el panorama religioso en plena e
irremontable apostasía. Viendo la corrupción moral, la apatía espiritual, la
falta de reacción y deshonestidad de muchos que considerábamos de los nuestros.
Por eso algunos se vuelcan (sobre todo en la FSSPX) al ejercicio de la
nostalgia, y otros (línea media) se agarran de cualquier tabla de salvación que
les devuelva la esperanza. Comprendemos a Randle, como así también a muchos que
escriben en sitios y blogs católicos, agazapados, a la defensiva, o en franca
retirada. No los condenamos, desde luego. Pero nos permitimos observar y decir
lo que observamos, buscando otro camino. Lo único que debemos hacer es
continuar el ejemplo de nuestros maestros (los Santos de la iglesia, los Papas
antiliberales, Mons. Lefebvre, Castellani y tantos otros maestros
inclaudicables), sin abandonar la trinchera, con el rosario en una mano y la
cruz de Cristo en la otra, resistiendo al mundo, hechos caridad y palabra de
triunfo, porque tenemos Quien nos salve.
Fray
Llaneza