1) La confusión e incoherencia
intelectual de Bergoglio se exhibe crudamente en las homilías diarias que
les asesta a los pobres asistentes a sus misas en Santa Marta. Todas ellas son
modelos de ambigüedad, de equivocidad, de insidias, pero que, no obstante,
sirven para comprobar de su resentimiento contra la religión de siempre, contra
“lo establecido”. Su método favorito y casi único es el empleo de la falacia,
estableciendo falsas oposiciones, algo común a todos los demagogos y utopistas.
Y van dos últimos ejemplos:
2) Homilía del 27 de enero:
“No correr el riesgo, por favor,
no… la prudencia…’. Los mandamientos, todos, todos…
Sí, es verdad, pero esto te paraliza también, te hace olvidar las tantas
gracias recibidas, te quita la memoria, te quita la esperanza porque no te deja
ir. Y el presente de un cristiano, de una cristiana así es
como cuando uno va por la calle y viene una lluvia inesperada y el vestido no
es tan bueno y se encoge la tela… Almas estrechas…
ésta es la pusilanimidad: éste es el pecado contra la memoria, el coraje, la
paciencia y la esperanza. Que el Señor nos haga crecer en la memoria, nos haga
crecer en la esperanza, nos dé cada día coraje y paciencia y nos libere de esa
cosa que es la pusilanimidad, tener miedo de todo… Almas restringidas para conservarse. Y Jesús dice:
‘El que quiera conservar su propia vida, la pierde’”. http://es.radiovaticana.va/news/2017/01/27/papa_el_miedo_a_todo,_el_pecado_que_paraliza_al_cristiano/1288633
Aquí Bergoglio insinúa
sibilinamente que el cumplimiento estricto de los diez Mandamientos (“todos,
todos”) es propio de los “pusilánimes” con “almas estrechas y restringidas”,
que tienen “miedo de todo” (¿de irse al infierno, quizás?)
3) Homilía del 5 de febrero:
“Cuando Jesús dice: ‘El Padre
siempre actúa; también yo actúo siempre’, los Doctores de la Ley se
escandalizaron y querían matarlo por esto. ¿Por qué? ¡Porque no sabían recibir
las cosas de Dios como don! Sólo como justicia: ‘Estos son los Mandamientos.
Pero son pocos, hagamos más. Y en lugar de abrir el corazón al don, se han
escondido, han buscado refugio en la rigidez de los Mandamientos,
que ellos habían multiplicado hasta 500 o más… No sabían recibir el don. Y el
don sólo se recibe con la libertad. Y estos rígidos tenían miedo de
la libertad que Dios nos da; tenían miedo del amor.El cristiano es esclavo del amor, no del deber”.
“Y por esto hoy hemos alabado al
Padre: ‘¡Eres grande Señor! Te amo tanto, porque me has dado este don. Me has
salvado, me has creado’. Y ésta es la oración de alabanza, la oración de
alegría, la oración que nos da la alegría de la vida cristiana. Y no aquella oración cerrada, triste de la persona que jamás sabe
recibir un don porque tiene miedo de la libertad que siempre lleva consigo un
don. Sólo sabe hacer el deber, pero el deber cerrado. Esclavos
del deber, pero no del amor”. http://es.radiovaticana.va/news/2017/02/06/papa_el_cristiano_es_esclavo_del_amor,_no_del_deber/1290703
Y aquí vuelve a atacar
obsesivamente a los Doctores de la Ley -que no son los fariseos, claro está,
sino los católicos- esos que buscan refugio en “la rigidez de los
Mandamientos”, concluyendo que existe oposición entre “la esclavitud del amor”
y “la esclavitud del deber”. Un sinsentido total de implicancias malévolas.
Como de costumbre, pido al Señor
que nos deshaga de tan deplorable personaje y al pueblo de Roma que pegue más
afiches.
Nota catapúltica