La noticia es vieja, pero no tomó
trascendencia. El año pasado Francisco se reunió con Adrián Suar, cuyo verdadero
nombre es Adrián Kirzner Schwartz, un
actor y productor judío nacido en Estados Unidos que es el principal hacedor y difusor de películas
y programas televisivos degenerados, perversos y anticatólicos de la Argentina.
Dice la crónica acá: “Hace
instantes, Adrián Suar se reunió con el mayor representante de la Iglesia
Católica Apostólica y Romana en el Vaticano. El actor y productor fue convocado
como referente del judaismo en Argentina para la conformación de un "Centro
Cultural Interreligioso". La importante obra estaría concluída en el
2017 en el que hoy es el edificio del Luna Park, que fue vendido por los
herederos de Tito Lectoure a la Iglesia Católica de Argentina. La intención de
Bergoglio es conformar un centro cultural que reúna a las más importantes
iglesias monoteístas del planeta: Catolicismo, Judaismo e Islamismo.”
Entre corruptores y anticatólicos se
entienden.