“Lo que no se había visto lo vemos
hoy, “La Revolución, es la lucha entre el hombre y Dios; quiere ser el triunfo
del hombre sobre Dios.” Esto es lo que declaran aquellos que dicen que
actualmente se trata de saber si triunfará la Revolución o la
Contra-Revolución.
Por eso, M. de Saint-Bonnet no dice
nada más, él no dice quizás lo suficiente, cuando afirma que “el tiempo
presente no puede compararse con la rebelión de los ángeles.” Y por
consiguiente, de Maestre, Bonald, Donoso Cortés, Blanc de Saint-Bonnet, entre
otros, seguramente coinciden en decir: “El mundo no puede permanecer en este
estado”.
O estamos llegando al final del
odio a Dios y a su Cristo levantado por el Anticristo, volviéndose más general
y violento; o bien estamos en la víspera de la más grande misericordia que Dios
haya ejercido en este mundo después de la Redención.
He aquí la situación en que
estamos, he aquí lo que la Revolución creó, aquello que no ha dejado de ser
desde los primeros días de la Revolución, bajo el imperio en el cual todavía
estamos.
(…)
La época de la Revolución, es la
época del antagonismo más agudo entre la civilización cristiana y la
civilización pagana, entre el naturalismo y lo sobrenatural, entre Cristo y
Satanás.
¿Cómo será el fin de la lucha?
Lucifer y los suyos piensan en que triunfarán. Los judíos dicen que será la
venida de su Mesías, que el reino del Anticristo está cerca, y que ese reino
abrirá, para su beneficio, la más grande época del mundo.
Esperamos que nuestros lectores,
después de haber leído este libro, compartirán nuestra convicción que es muy
opuesta. La derrota de la Revolución inaugurará el reino social de Nuestro
Señor Jesucristo sobre el género humano que formará un único rebaño bajo un
único Pastor”.
Mons. Henri Delassus, La
Conjuración Anticristiana, Cap VI, 1910.