Número CDLXVII (467)
25 de junio de
2016
Descarrilen
el Empuje
Mons. Williamson
La
Fraternidad se está hundiendo, no todavía hundida.
Recen
por sus líderes tambaleantes, como si bebidos.
Un número
de Católicos que aman a la Iglesia y comprenden lo que la Fraternidad de San Pío
X puede y debe estar haciendo por ella, fueron alentados por recientes palabras
de uno de sus obispos. Ellos pensaron que tal vez todavía la Fraternidad puede
dar marcha atrás estando al borde de un acuerdo por el cual ella se pondría a
sí misma bajo el control de algunos de los (objetivamente) peores enemigos de
la Iglesia en toda su historia – los oficiales neo-modernistas de la Roma de
hoy. Ciertamente hubo muchas buenas cosas dichas por Monseñor de Galarreta en
su sermón de Ordenaciones el 3 de Junio en las últimas Ordenaciones
sacerdotales a tener lugar en Winona, Minnesota, antes de su mudanza a
Virginia, pero ningún amigo de la Fe Católica debería suscitar sus esperanzas
demasiado alto.
Su sermón
comenzó conectando el sacerdocio católico a Nuestro Señor Jesucristo como el
uno y único Camino, Verdad y Vida. Pero, él continuó, hay hoy en la Iglesia un
relativismo en doctrina que abre la puerta al relativismo en moral y a tales
escándalos como los del reciente Sínodo Romano que consideró incluso hasta dar
la Santa Comunión a parejas divorciadas y “recasadas”. El obispo dijo que estos
escándalos estaban arraigados en el Vaticano II y él castigó al Concilio como
siendo el mal árbol del cual ellos son meramente los lógicos malos frutos.
Ahora, Monseñor Pozzo suscitó esperanzas varias semanas atrás al decir que la
Fraternidad, con el fin de obtener reconocimiento oficial de Roma, podía no
tener que aceptar el Concilio, pero el Obispo correctamente señaló que ambos el
Papa Francisco y el Cardenal Müller han desde entonces frustrado tales
esperanzas al dejar en claro que el reconocimiento de ellos por la Fraternidad
todavía requerirá tal aceptación.
El Obispo
concluyó: “Por consiguiente es también claro que la lucha (de la
Fraternidad) continúa. Como ha dicho nuestro Superior General, Monseñor Fellay,
si tenemos que elegir entre la fe y un compromiso, la elección está ya hecha –
no al compromiso”. Palabras luchadoras, pero el Obispo inmediatamente
agregó una posible vía de escape de un tipo que ya nos es familiar viniendo de
él: “Dios puede ciertamente cambiar las circunstancias y ponernos en
una situación diferente lo cual es lo que todos estamos esperando”. Pues,
¿no podría ser que “circunstancias cambiantes” incluyan algún entendimiento
astuto agradable a Roma como al Superior General que este último aceptaría?
(Tampoco fue de ningún uso Monseñor de Galarreta citando justo de antemano
palabras del Superior General contra su propia política, porque sus propias
palabras normalmente no acorralan a este Superior General).
Lo que
fuertemente sugiere que las palabras luchadoras no se corresponden de hecho con
las intenciones propias del Superior General es la velocidad con la cual el
texto incluyé ndolas fue eliminado (¿para ser manipulado o tirado?) tan pronto
como fuera puesto en el sitio web oficial de la Fraternidad en los EEUU. ¿Qué
oficial de menor rango de la Fraternidad pudo haber dado la orden de
prácticamente desautorizar palabras de uno de sus propios obispos? Tal una idea
está más bien confirmada por una conferencia dada el 5 de Junio por el segundo
al mando de la Fraternidad a parroquianos de la iglesia de la Fraternidad en
Houston, TX, y no desautorizadas desde entonces por el Cuartel General
(comentarios en bastardillas):
El Padre
Pfluger dijo que no hay nada de malo en ir con Roma(ilusión); que la
Fraternidad irá como es (ilusión); que debemos movernos con los
tiempos, y ahora es el tiempo de estar en Roma (ilusión);
que Monseñor Lefebvre también se contradijo a sí mismo muchas veces en su
tiempo (ilusión – ver “Comentario Eleison” del 11 de Junio), y
finalmente que aquí y ahora debemos confiar en Monseñor Fellay (¿luego
de todas sus “inexactitudes terminológicas”? – ¡ilusión!). Pero el Primer
Asistente de la Fraternidad está más que libre para decir tales cosas porque
ellas son fieles al empuje de la Fraternidad en su cima misma para ponerse ella
misma bajo el control Romano.
En
conclusión, queridos lectores, en aras de todo lo bueno que la verdadera
Fraternidad puede y debe estar haciendo para la Iglesia Universal, por todos
los medios recen para que un milagro descarrile ese empuje hacia Roma, y
ejerzan cualquier presión que puedan sobre los Superiores tomando parte en la
reunión de fines de Junio (no todavía un Capítulo General pero preparando al fatal)
para que ellos se hagan a sí mismos instrumentos de Dios en el descarrilamiento
de ese empuje.
Kyrie
eleison.