Gravados con impuestos y obligados a agradecerles, muchos franceses,
desde esta noche del 22 al 23 de julio de 2021, ahora tienen prohibido el uso
de ciertos servicios públicos, pero subsidiados por los impuestos y cargas
sociales que pagan.
Subirse a un Intercités, un TGV, ya sea por motivos profesionales o de
ocio, ir al hospital para una consulta médica o ver a un niño o un familiar, un
amigo hospitalizado, ya no será posible sin el famoso sésamo de la tiranía
macroniana en marcha, el pase sanitario.
"El principio de igualdad" consagrado en la Carta de los servicios públicos de marzo de 1992 que "implica que no se hace distinción entre
usuarios en cuanto al acceso al servicio público y al servicio prestado en
sí", que “Toda persona debe poder beneficiarse de los servicios públicos
sin encontrarse en una situación de inferioridad por su condición social,
discapacidad, residencia, o cualquier otro motivo relacionado con su situación
personal o la del grupo social, del que forma parte” es simplemente puesto en
el armario.
La prohibición de entrada a hospitales sin pase sanitario pasará a la
historia como uno de los actos más despreciables del gobierno de Macron, de su
ministra, Veran y de su parlamento bajo sus órdenes. Mientras que durante
la jornada del 22, los diputados apresados por una iluminación de sentido
común habían quitado la obligación del pase de salud liberticida para ingresar
a hospitales y residencias de ancianos, en contra del consejo del gobierno con
70 votos a favor, 67 en contra, luego de horas de maratón para discutir las más
de 1000 enmiendas presentadas para contrarrestar el proyecto de ley del
gobierno, y luego de haber sermoneado a sus tropas, el gobierno, encabezado por
Veran, hizo que la Asamblea Nacional votara nuevamente a las 5 am en segunda
deliberación la obligación del “pase de la vergüenza” en hospitales que
finalmente fue adoptado.
Al mismo tiempo, los mismos diputados rechazaron una enmienda que prevé
la introducción del “ábrete sésamo” para acceder a la Asamblea Nacional, el
Senado y los consejos regionales y departamentales al tiempo que aprobaron el
artículo 1 del proyecto de ley de salud que prevé la generalización del pase de
salud, y prorroga el estado de emergencia sanitaria hasta el 31 de diciembre con
132 votos a favor, 106 en contra. También votaron por una enmienda del
gobierno que permite la suspensión del contrato de trabajo y el despido de los
empleados sujetos al pase de salud que se nieguen a someterse a él por 114
votos a favor, 94 en contra.
Comentario de un asesor de un ministro importante:
“Vamos a establecer un confinamiento de facto para
las personas [que no están vacunadas]. Va a ser la primacía para los
vacunados y la vida de mierda para los no vacunados. "
La loca voluntad de Macron no tiene salvaguarda: ¡estamos cayendo en la
tiranía!
Francesca de Villasmundo