lunes, 18 de enero de 2021

LAS VACUNAS COVID ARNm SON "SISTEMAS OPERATIVOS DE CONTROL"

 



La siguiente información chirriará a los escépticos, y a más de uno le sonará a ciencia-ficción, a conspiranoia imaginativa o fantasía delirante. No obstante, proviene del sitio oficial del laboratorio Moderna. No es una opinión, ni una suposición, es información oficial publicada por la propia farmacéutica. Aunque parezca sacada de un guión de Hollywood, ES REAL. Quien no lo crea puede entrar al link y leerlo con sus propios ojos.

Las inyecciones de ARNm de Moderna son un "sistema operativo" diseñado para programar a los humanos y hackear sus funciones biológicas.

Las inyecciones experimentales que comercializan Moderna y Pfizer no tienen nada que ver con las vacunas convencionales. Estas plataformas de ARNm son un "sistema operativo" diseñado para programar a los humanos y convertir sus células en sistemas eficientes de liberación de sustancias...¡las que ellos quieran!

Moderna está haciendo públicas las verdaderas intenciones de la plataforma del ARNm. La plataforma tecnológica del ARNm se asemeja a un sistema operativo de computadora, admite la compañía. Los científicos preparan una secuencia única de ARNm que codifica una proteína específica. Una vez inyectado en un humano, este programa se ejecuta en el cuerpo del individuo a nivel celular. La plataforma de ARNm es donde Big Pharma se fusiona con Big Tech, sometiendo a los humanos a un sistema de control diseñado para aprovechar sus funciones celulares y biológicas en un futuro transhumanista.




Moderna admite que los sistemas inmunológicos saludables son una amenaza para su plataforma de ARNm por lo que hay que inactivarlos.

Los dos últimos párrafos de la página a la que reenvía el link puesto al comienzo son una confesión explícita de que se está buscando "reprogramar" al ser humano, sustituyendo su sistema inmunológico natural por un compuesto transgénico que hará de los vacunados organismos genéticamente modificados:

El uso de ARNm para crear medicamentos es una tarea compleja y requiere superar nuevos desafíos científicos y técnicos. Necesitamos introducir el ARNm en el tejido y las células objetivo mientras evitamos el sistema inmunológico. Si se activa el sistema inmunológico, la respuesta resultante puede limitar la producción de proteínas y, por lo tanto, limitar el beneficio terapéutico de los medicamentos de ARNm.

También necesitamos que los ribosomas piensen que el ARNm se produjo de forma natural, de modo que puedan leer con precisión las instrucciones para producir la proteína correcta. Y debemos asegurarnos de que las células expresen suficiente proteína para tener el efecto terapéutico deseado.

Fuente