Fuente: SÍ SÍ NO
NO vía Adelante la Fe
Qué
es la ideología de género
Ideología de género y modernismo
La teoría de género sostiene que:
machos y hembras, niños y niñas, hombres y mujeres no son sustancialmente
diversos (más allá de la diferente formación “estética” del cuerpo)[1].
La diferenciación verdadera y esencial, según la ideología de género y
desmentida por la recta razón y por la ciencia médica, no es un producto
biológico, cromosómico y morfológico de la naturaleza (ni mucho menos del
Creador), sino que debe ser una conquista de la cultura progresiva y una
elección del sentimiento subjetivo del individuo, que ayudarán a cada ser
singular “neutro” a escoger, para siempre o sólo por un cierto tiempo, un modo
de vida de macho o de hembra, de hombre o de mujer.
El género natural, biológico, objetivo
(masculino o femenino), clásico (como ha sido hasta ahora) sería, según la
ideología de género, una invención de la familia tradicional, de la
cultura machista, de la sociedad atrasada anti-progresista; invención que viene
impuesta con violencia por parte de las susodichas superestructuras a los
neonatos, sin respetar sus inclinaciones, sus sentimientos y sus elecciones
subjetivas.
Entonces, según la ideología de género,
el machismo, la religión, la filosofía clásica (desde Platón a la Escolástica)
y la familia (constituida por un hombre, una mujer y unos hijos) han impuesto a
la humanidad la distinción entre hombre y mujer para poder someter y explotar a
las mujeres haciéndolas diversas de los hombres y relegándolas a la casa. Y,
contra estas superestructuras atrasadas y reaccionarias, es necesario combatir
la guerra de género.
Del feminismo a la lucha de “género”
Es necesario, entonces, liberar al
oprimido (mujer) del opresor (hombre), demostrando que no son diversos sino que
es la sociedad tradicional y su superestructura cultural, las que los han hecho
tales. Por eso, es necesaria una lucha de “género”, que reemplace a la lucha de
clases del viejo comunismo marxista.
Éste es el último paso de la subversión
nihilista la cual, partiendo de manera próxima y cercana del feminismo radical
del 68 (que pone a las mujeres contra los hombres, mientras el feminismo
clásico liberal del siglo XIX se limitaba a pedir la igualdad de los sexos), ha
llegado a la teorización de los matrimonios homosexuales y, por último, a la
ideología de género que sobrepasa también al homosexualismo el cual,
respecto a la ideología de género, es hoy una especie de hallazgo
arqueológico.
Gravedad del error feminista
El feminismo radical
contemporáneo es una evidente caricatura y abre las puertas,
sucesivamente, al homosexualismo poniendo al hombre contra la mujer y
viceversa, mientras que son complementarios. Sin embargo, también el feminismo
clásico o moderado del siglo XIX es una
degeneración de la recta filosofía aristotélico-tomista y de la divina
Revelación (desde el Génesis a San Pablo) sobre las relaciones
que intervienen entre hombre y mujer en la familia y en la ciudad.
Aristóteles (Política, I, 5,
1254; b 13-14), desde un punto de vista puramente natural y racional, enseña
que, en el hombre, la razón está más desarrollada que la sensibilidad y el
instinto, los cuales, al contrario, son muy agudos en las mujeres. Por eso: «El
hombre, por naturaleza […] [hechas las debidas excepciones que
confirman la regla] es más adecuado para mandar y la mujer para
obedecer».
Santo Tomás de Aquino, uniendo la razón
a la Revelación, sublima a Aristóteles y explica que «…en el Eclesiástico
(Ecclo.16,5) se lee: “Dios creó de Adán una ayuda similar a él, o
sea, la mujer. Pero eso debe empujar al hombre a amar mayormente a la mujer –
sabiendo que ha salido de él – y a permanecer indisolublemente unido a ella”».
Además, Aristóteles (VIII Etic., 12,7)
afirma que: «El hombre y la mujer, a diferencia de los animales, no se unen
sólo para la reproducción, sino para la vida doméstica, en la cual ambos tienen
unas funciones, pero distintas, y en ellas el hombre es la cabeza». San
Pablo explica, sobrenaturalmente, que: «…así como la Iglesia tiene su origen
en Cristo, así la mujer tiene su origen en el hombre»(Ef 5, 32) (S.
Th., I, q. 92, a. 2, arg. 1).
La ética o filosofía moral natural
enseña que: «Los padres, siendo principio de vida de sus hijos, tienen sobre
ellos una autoridad natural que, sin embargo, no podrá nunca estar en contraste
con la ley natural. Aunque la mujer está sometida al marido, que por
derecho natural es cabeza de la familia (paterfamilias) y tiene la
potestad marital. Pero, si las órdenes del marido a la mujer fuesen contra
la ley natural, la mujer no está obligada a obedecer. El hombre tiene más dotes
racionales y físicas para el mando que la mujer. Por el contrario, la mujer
tiene pocas actitudes para mandar a un hombre. Las excepciones que se pueden
dar son siempre excepciones y no pueden convertirse en una norma estable, pero
confirman la regla general de la naturaleza»[2].
Por desgracia, la sociedad europea,
víctima del Iluminismo y del Liberalismo, ha concedido no sólo igualdad a
marido y mujer, sino que ha convertido en regla una presunta superioridad de la
mujer y de la esposa sobre el hombre y sobre el marido. Así, ha desbaratado los
matrimonios, las familias y ha debilitado a la sociedad civil. Ésta es una de
las razones del avance del Islam, que peca por exceso, afirmando la
superioridad absoluta del hombre sobre la mujer, volviendo así al paganismo el
cual, consideraba a la mujer una res o una esclava del hombre,
mientras la modernidad peca por defecto y considera a la mujer
no sólo igual, sino en sí y por sí superior al hombre. En el punto medio de
altura, y no de mediocridad, están la recta razón y la divina Revelación, que
enseñan al hombre a amar a la mujer como parte de sí mismo y como Cristo ha
amado a la Iglesia, hasta morir por ella; pero, al mismo tiempo, invitan a la
mujer a estar sometida al marido no como una esclava, sino como su más fiel
colaboradora y su complemento natural.
Pio XI, en la Encíclica Casti
connubii de 1931, enseñaba que: «El hombre es la cabeza y el
cerebro de la familia; la mujer representa el corazón». De hecho, es propio
de la mujer el instinto materno y amoroso hacia el marido y los hijos, mientras
es propio del hombre trabajar, mantener a la mujer y a los hijos y hacer
respetar el orden en casa. El problema es cuando se quiere razonar con el
corazón y amar con el cerebro.
1°) El feminismo moderado ha
llevado la colegialidad o democracia a la casa y ha sumido a la familia en el
caos y la anarquía. De hecho, ha invertido los roles del intelecto y de la
voluntad, dando al corazón (o sea, a la mujer) la dirección de la familia que,
sin embargo, corresponde al marido (o sea, a la cabeza o al cerebro). No
se puede conocer con la voluntad y querer con el intelecto. Ahora bien, así
como un hombre solo que quisiera conocer con la voluntad sería intelectualmente
ciego, mientras si quisiera querer con el intelecto sería del todo impotente
para actuar, así una familia sería ciega e impotente si invirtiera los roles
entre marido y mujer o entre corazón y cerebro.
2°) El feminismo radical, colocando
al hombre en contra de la mujer, no hace nacer más familias y produce abortos,
uniones homosexuales, género y movimientos “LGTB”; destruye la familia y
al individuo, poniendo el intelecto en contra de la voluntad y viceversa.
En fin, es necesario decir (sin miedo a
ser acusados de machismo o de autoritarismo superado) que, en el campo social y
el económico, el feminismo moderado – habiendo retirado a la
mujer de la casa y habiéndola “desplazado” al campo del trabajo– ha llevado el
desbarajuste a la sociedad civil, produciendo una fuerte desocupación en los
hombres, dejando a los hijos a merced de sí mismos, a las mujeres en compañía
constante de los colegas y, habitualmente, lejanas del marido, favoreciendo así
el divorcio como “institución (in)estable” de la modernidad, que reemplaza a la
familia tradicional. En fin, en el campo religioso valen siempre las palabras
de San Pablo: «foeminae in Ecclesia taceant” / “Las mujeres guarden
silencio en las asambleas» (1 Cor. 14, 34; cfr. también 11, 2ss.).
Del feminismo al homosexualismo
Respecto a la homosexualidad, es
necesario evitar dos errores por exceso y por defecto.
1°) El error por defecto consiste
en considerarla normal y luego darle publicidad.
2°) El error por exceso la
considera sólo una enfermedad (no un pecado o un vicio) y, como tal, la querría
curar solamente con métodos médicos y psicoterapéuticos empujando fuertemente
al homosexual a cambiar, con sus solas fuerzas naturales, la orientación sexual
y a pasar a la heterosexualidad.
Ahora bien, la moral natural y
católica enseña que la homosexualidad es un pecado y, como tal, tiene
que ser sanado con medios sobrenaturales (confesión, comunión, oración,
dirección espiritual, abstinencia…). Se puede recurrir a la ayuda de un médico
católico o, naturalmente, no desviado ideológicamente. Es necesario, sin
embargo, tener cuidado al impulsar a personas fuerte y sustancialmente homosexuales
al paso a la heterosexualidad puesto que, siendo y sintiéndose homosexuales, el
matrimonio con el otro sexo casi seguro que fracasaría.
Puede haber causas psicológicas de la
homosexualidad (madre posesiva, padre ausente, violencias sufridas en la infancia,
trastornos mentales que llevan a una sexualidad desviada y, viceversa, una
sexualidad desviada conduce invariablemente a distorsiones mentales…), las
cuales pueden ser aliviadas, pero eso no significa que sólo con la medicina el
homosexual dejará de ser tal y se volverá heterosexual. De hecho, la
homosexualidad arraigada es como una “segunda naturaleza”, que no se cambia
sólo con medios puramente naturales.
Además, es necesario tener claro que el
acto homosexual es un pecado grave contra natura que hay que combatir, sobre
todo, y definitivamente, con la ascesis sobrenatural. En ciertos casos muy
arraigados de homosexualidad la abstinencia, acompañada por la frecuencia de
los sacramentos, es más recomendable que el matrimonio heterosexual, que en tipologías
extremas sería un fracaso. Así, es necesario también tener clara la enseñanza
de la Iglesia, la cual considera la homosexualidad un impedimento para el
sacramento del Orden. Por tanto, es necesario desaconsejar a personas
arraigadamente homosexuales el ingreso en religión y, sobre todo, el acceso al
sacerdocio, que les expondría –con el ministerio de la confesión y de la
dirección espiritual- a peligros de caídas todavía más dolorosas,
dado el estado de vida en el que han entrado[3].
La negación especulativa de los
principios conocidos por sí mismos equivale, prácticamente, a la homosexualidad
Santo Tomás de Aquino había escrito ocho
siglos atrás que, la negación especulativa de los primeros
principios conocidos por sí mismos es comparable, en la práctica, a
la pérdida de la sindéresis y a la homosexualidad (S. Th., II-II,
q. 154, aa. 11-12). De hecho, la homosexualidad «”repugna a la recta razón y al
orden natural y fisiológico” (ver Rom. 1, 26). Ahora bien, en todas
las cosas, la degeneración más grave es la corrupción de los principios, de la
cual, depende todo el resto. Ahora bien, los principios de la razón humana son
los principios naturales: de hecho, la razón, presupuestó todo aquello que es
determinado por la naturaleza, dispone el resto de conformidad con ella. Esto
sucede tanto en el campo especulativo, como en el campo operativo. Por eso, así
como en el orden especulativo, el error acerca de los principios conocidos por
sí mismos por naturaleza es el más grave y torpe, así en el orden práctico
actuar contra natura es el pecado más grave y torpe. Ahora bien, en la sodomía
se transgrede aquello que está determinado por la naturaleza y, por tanto, es
el pecado contra la pureza más torpe y grave.» (S. Th. II-II q. 154, a. 12). He
aquí por qué el cartesianismo, el kantismo y el hegelianismo, que yerran contra
la recta razón, no podían no llevar al estado actual de degeneración no sólo
teórica, sino también moral, contra natura.
El género hace referencia al andrógino
primitivo
Andrógino en griego significa hombre y
mujer, o sea, hermafrodita, que pertenece al uno y al otro sexo
contemporáneamente. La teoría del andrógino es de derivación cabalística y
simboliza la unión entre masculinidad y femineidad inherentes a toda Sefirot,
o sea, a las divinidades inferiores o semidioses, que son las emanaciones
del Ein Sof, la divinidad superior, pero no sustancialmente
diversa de las Sefirot. La cábala, por tanto, es politeísta [4].
Para Mircea Eliade, el andrógino
representa la “subversión total de los valores” [5].
Según Jean Libis «el andrógino se encuentra en las profundidades de la
psique y del inconsciente»[6]. El
andrógino se identifica también con la Piedra Filosofal, que es la gnosiso
conocimiento iniciático perfecto, el cual revela al elegido su naturaleza
hermafrodita o andrógina y no sólo convierte los metales en oro, sino que
alarga la vida hasta la eternidad, confiriendo el poder sobre todo el
mundo [7]. La
androginia y la inmortalidad son los dos atributos principales de la
divinidad [8].
El hermafrodita (hijo
de Hermes e Afrodita), que es una variante del andrógino, representa al
ser humano (macho/hembra) fuerte, de tal modo que declara la guerra
incluso a Dios. Por eso Júpiter, para debilitar al hermafrodita, lo ha
dividido en diversos seres masculinos y femeninos. Por tanto, para volver a
encontrar la propia fuerza originaria, el ser humano debe volver a su estado
hermafrodita o andrógino primitivo, que es el Anima Mundi [9]. Como se ve, hay una fuerte afinidad
entre el hermafroditismo o androginismo y el luciferismo.
En efecto, la ciencia actual (de la cual
el género es el último escalón) tiende a dar la vida (hijos probeta…) y a
quitarla (eutanasia); a escoger el sexo y a cambiarlo también continuamente
(género) como si el hombre fuese el Creador (eritis sicut Dii). Pero,
ante ciertas aberraciones (apostasía universal de Dios y de su Ley, torre de
Babel para alcanzar el cielo, Sodoma y Gomorra con homosexualismo extendido),
¿cómo ha reaccionado Dios? Con la destrucción de la torre y la confusión de las
lenguas, con el diluvio universal y con la reducción de Sodoma a cenizas.
Análogamente, sucederá con el mundo contemporáneo que ha sobrepasado y,
sobremanera, las iniquidades del mundo antiguo y busca, incluso, pervertir a
los inocentes en el alma, mientras Herodes los mató sólo en el cuerpo pero hizo
de ellos unos Santos Mártires Inocentes que festejamos todavía hoy cada 28 de
Diciembre.
La Europa unida en la legislación
pro-género contra nuestros hijos
Desde la Unión Europea parte la
legislación de la perversión moral de los niños también en Italia. Las etapas
principales pro-género son:
1º) El documento de marzo de 2.010
del Comité de Ministros del Consejo de Europa;
2º) el documento de la Oficina
Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud, de septiembre
de 2.010:
3°) el documento de la Oficina
Nacional de Antidiscriminaciones Raciales (“UNAR”), del 20 de
noviembre de 2.012;
4º) el documento del Grupo
Nacional de Trabajo“LGTB” (“Lesbianas/Gays/Transexuales/Bisexuales”),
de abril de 2.013 [10];
5°) el documento Líneas de intervención
en la escuela, del Ministerio de Instrucción, del 7 de octubre de 2013;
6°) el Decreto 104
art. 16 aprobado por el Parlamento italiano el 12 de noviembre de
2.013 [11];
7°) el documento: Líneas guía
para una información respetuosa de las personas
“Lesbianas/Gays/Transexuales/Bisexuales”;
8°) los tres cuadernillos para la
escuela elemental y media sobre el género, intitulados Educar para la
diversidad en la escuela, publicados en febrero de 2.014 por el
Instituto Beck de Roma;
9°) el Proyecto de Ley
Scalfarotto (diputado del PD) de septiembre de 2.013 [12];
10°) el Proyecto de Ley nº 1680
Valeria Fedeli (senadora del PD) de noviembre de 2.014 [13].
En Italia, entonces, hemos llegado a la
imposición por ley de la violencia psicológico-educativa en materia sexual a
los niños desde los 4 hasta los 15 años. De hecho, también en Italia, es
obligatorio en las escuelas un manual de “educación” (o mejor dicho, de
perversión) sexual desde los 4 años hasta los 15. En resumen, la
pedofilia se hace obligatoria, por ley, en las escuelas a partir del jardín de
infancia.
El documento para La Educación
Sexual en Europa ha sido redactado durante todo el curso de 2.010.
Consta de cincuenta páginas y ha sido realizado por el Centro Federal
para la Educación para la Salud de Colonia, en Alemania y dirigido por
la Organización Mundial de la Salud (OMS), editado por veinte expertos.
Después de cuatro años a partir de la redacción,
el manual, desgraciadamente, ha sido ya difundido en 53 países. La edición
italiana ha sido financiada por la Federación Italiana de Sexología
Clínica [14]. El manual hace referencia a seis grupos
de edad:
1º) de 0 (cero) a 4 años: se
explica la masturbación solitaria y con otros, también del mismo sexo;
2º) de 4 a 6 años: se enseña
la aceptación de la homosexualidad como algo de acuerdo a la naturaleza;
3º) de 6 a 9 años: se
explican los diversos medios de contracepción;
4º) de 9 a 12 años: se
explica cómo utilizar correctamente preservativos, espirales, píldoras
anticonceptivas y también las abortivas;
5º) de 12 a 15 años: se
explica cómo interrumpir los embarazos no deseados (aborto);
6º) de 15 años en adelante:
se enseña que el aborto es un derecho de la adolescente, la cual debe
emanciparse de la familia.
Esto significa querer imponer, por ley,
la depravación y la corrupción también de los menores y de los bebés (de 0 a 4
años). Ahora bien, un niño de tan sólo 4 años no es capaz de discernir y de
querer libremente el bien o el mal. Por lo tanto, la enseñanza teórico-práctica
de la masturbación solitaria o en compañía de otros, también del mismo sexo, es
una violencia psicológico-práctica de la cual el niño a aquella edad no puede
defenderse: se trata de una verdadera y propia pedofilia legalizada y hecha
obligatoria bajo forma de “educación” sexual.
Se debe, por lo tanto, recurrir a
acciones legales contra tal tiranía, que querría legalizar el pecado de
pedofilia mediante la enseñanza obligatoria del citado manual de educación
sexual a partir del jardín de infancia, o sea, a partir de los cuatro años.
“No ley, sino corrupción de la ley”
También en Italia, muchas asociaciones
de defensa del derecho natural [15] se están organizando para promover
recogidas de firmas, conferencias y acciones legales contra tal iniciativa
diabólica, que: «No es ley, sino corrupción de la ley, puesto que es
contraria a la Ley natural y, por tanto, también a la sana razón» (Cfr. Santo
Tomás de Aquino, S. Th., I-II, q. 95, a. 2). «De hecho, – enseña el
Magisterio–, cuando la ley humana manda actos contrarios a la recta razón, a la
Ley natural y divina, es necesario desobedecer a los hombres para obedecer a
Dios. En este caso, no obedecer es hermoso y justo» (León XIII, Encíclica Libertas, 20
de junio de 1888).
No nos desanimemos, sino luchemos con
todos los medios legales a nuestra disposición. Si los medios legales no
bastasen y se llegase a una imposición de la corrupción de la infancia,
entonces, como extrema ratio, la Iglesia enseña que se puede
resistir también con la fuerza en legítima defensa.
¿Qué se debe hacer si la
ideología de género se impone por la fuerza?
Santo Tomás de Aquino en el De
regimine principum enseña que: «Si pertenece por derecho a la multitud
el darse un jefe, ésta puede, sin injusticia, condenar al Príncipe a
desaparecer, o puede poner freno a su poder si lo usa tiránicamente»[16]. Sin embargo, para el doctor angélico
«Aunque algunos enseñan que es lícito matar al tirano a manos de un
privado cualquiera […], es peligrosísimo permitir el
asesinato privado del tirano, porque los malvados se
considerarían autorizados a matar a los reyes no tiranos, severos defensores de
la justicia, […] contra los tiranos excesivos e insoportables se puede actuar
sólo en virtud de una pública autoridad»[17].
El problema del tiranicidio ha sido
tratado hasta nuestros días. En el siglo XIX, por León XIII, en el siglo XX,
por Pío XI y, en el siglo XXI, por varios teólogos o historiadores
cualificados. León XIII, en la Encíclica Diuturnum illud, de
1.881, enseña que, cuando la orden del príncipe es contraria al derecho natural
y divino, “obedecer sería criminal”. Pio XI, en la Encíclica Firmissimam
constantiam, de 1.937, recuerda al Episcopado mejicano que: si los
poderes constituidos «atacan abiertamente la justicia […], no se ve ninguna
razón para reprochar a los ciudadanos que se unen para su propia defensa y
salvaguardia de la nación»; o sea, que es lícita una resistencia activa que use
medios lícitos, excluido el clero y las asociaciones directamente dirigidas por
el clero, como la Acción Católica.
El Padre Reginaldo Pizzorni
escribe: «Cuando la ley injusta busca imponerse con la violencia y con
la fuerza, les es lícito a los ciudadanos organizarse y armarse, oponer la
fuerza a la fuerza»[18] y continúa: «El derecho a
la resistencia está generalmente admitido y, desde Santo Tomás en adelante,
salvo raras excepciones, ha sido admitido también por todos los teólogos como
ultima ratio, como último y extremo remedio, cuando todos los otros medios
previstos no son posibles o se han demostrado insuficientes.»[19] «El cristiano no debe siempre
echarse atrás, desempeñar el papel de moderado, del perennemente condenado
a la perplejidad, a la abstención y a la impotencia, dejando así prácticamente
las filas del movimiento de la Historia en manos de aquellos que están menos
dotados de escrúpulos; el cristiano, por tanto, no debe rechazar usar
la fuerza justa, cuando sea necesario en modo absoluto»[20].
Género = Modernismo vivido
La ideología de género es la última
conclusión práctica de la filosofía post-moderna y de la teología modernista.
Por eso, es necesario evitar no hablar ya de modernismo, de los errores del
Vaticano II, del Novus Ordo Missae para ocuparse sólo de la
ideología de género como si ésta fuese el único y más grave y actual
problema. Sería desviar nuestra atención del origen filosófico-teológico de los
males morales que nos afligen y hacer el juego a los enemigos de la Iglesia.
Reginaldus
[Traducción por: Iosephus Pax]
[mks_separator style=”solid” height=”5″ ]
[1] Amato,
G.: Gender (d)Iistruzione, Verona, Fede & Cultura, 2.015;
Id. Omofobia o eterofobia? Perché opporsi a una legge ingiusta e
liberticida, Verona, Fede & Cultura, 2.014; Carbone, G.: Gender,
Bologna, ESD, 2.015. Existen también muchas videoconferencias sobre el género
en el sitio web www.notizieprovita.it;
en Facebook www.NotizieProVita;
son muy interesantes las del abogado Gianfranco Amato que se encuentran en su
sitio web https://www.facebook.com/AvvocatoGianfrancoAmatoFenpage.
[2] Carosi,
P.: Corso di filosofia, vol. VII – Etica, Roma,
Paoline, 1.960, p. 258.
[3] Cfr.
Lenz, W.: Turbe da cause genetiche del differenziamento embrionale del
sesso, in “Rassegna mensile di medicina tedesca”, luglio 1.960;
Sbragia, G.: Determinazione e differenziazione del sesso, in
“Brevia”, n. 1-4, 1.963; Palmieri, L.: Diagnosi prenatale del sesso
mediante lo studio cromosomico, in “La Riforma medica”, 6. VI. 1.964;
Tobin, W.: Homosexuality and marriage, Roma, 1.964; Pende,
N.: La ghiandola pineale, in “Relazioni clinico scientifiche”,
n. 71, 1.961; Arrighini, A.: De homosexualitate hominum et foeminarum,
de morbo, de causiis, de remediis, Napoli, 1.949; Boschi,
A.: La Castità nei candidati al Sacerdozio, Torino, Marietti,
1.957, tr. francese, Lyon, Vitte, 1.959; Id., Il libri della
purezza, Torino, Marietti, 1.948; Id., Problemi morali
del Matrimonio, Torino, Marietti, 1.943.
[4] Cfr.
Scholem, G.: Le origini della Kabbalà, Bologna, Il Mulino, 1.973;
Id., La Kabbalah e il suo simbolismo, Torino, Einaudi, 1.980.
[5] Cfr.
Eliade, M.: Arti del Metallo e Alchimia, Torino, Boringhieri,
1.980.
[6] Cfr. Libis, J.: L’Androgino e il notturno,
Genova, ECIG, 1.991; Id., Le Mythe de l’Androgyne, Paris, Berg
International, 1.980.
[7] Cfr. M. Eliade, Mefistofele e l’ Androgino,
Roma, 1.969; R. Alleau, Aspetti dell’Alchimia tradizionale, Roma,
Atanòr, 1.989; S. Sauveron, Le créateur androgyne, Il Cairo,
M. Mariette, .1961.
[9] Cfr.
C. G. Jung, Psicologia e Alchimia, Torino, Boringhieri,
1.983; L. Troisi, Dizionario dell’Alchimia, Foggia, Bastogi,
1.997.
[10] Al
grupo “Lesbianas/Gays/Transexuales/Bisexuales” le es asignada la
formación de los profesores acerca de la educación sexual en la
ideología de género.
[11] Que
financia con 10 millones de euros la formación de los profesores para explicar
el género en las escuelas.
[12] Que
introduce en la legislación italiana los movimientos de homofobia y transfobia
como agravantes de un acto ilegal.
[14] El
texto completo puede ser descargado desde este sitio web www.fissonline.it/pdf/STANDAROMS.pdf
[15] Recomendamos
suscribir todas las acciones legales y culturales contra tal ley promovidas por
el sitio: www.operadellavita.it /email:operadellavita@operadellavita.it y
sitios afines (www.coordinamentofamiglietrentine.it; www.gwnblog.lanuovabq.it; www.lamanifpourtous.it; www.libertaepersona.org; www.notizieprovita.it). No hagamos
distinciones de “pertenencia”. En este caso, lo esencial es que el sitio sea
claramente contrario a esta maniobra dirigida a introducir también en Italia la
educación sexualmente depravada para los niños de 4 años. En Francia un papá
que ha rechazado mandar a su hijo a la escuela para que no fuese depravado por
estas enseñanzas y prácticas abominables ha sido encerrado en la cárcel durante
un día y una noche.
[17] Giacon,
C.:La seconda scolastica. I grandi commentatori di S. Tommaso, Milano,
Bocca, 1.944, pag. 98.