Comentario Eleyson
Número CCLXXXI (281)
1 de diciembre 2012
DISTINTAS “IGLESIAS”
Por Mons. Williamson
Hoy reina mucha confusión acerca de la identidad de la
verdadera Iglesia de Nuestro Señor aquí en la tierra, y acerca de los diversos
nombres que se le aplican. Claro, la gran parte de la confusión actual proviene
del mayor problema de la Iglesia de hoy, que es el diabólico
Concilio Vaticano Segundo (1962-1965). Tratemos de desenredar algo de esta
confusión.
“Iglesia” proviene del griego Ekklesia y
del latín Ecclesia, “asamblea”. “Nuestro Señor reunió alrededor de
El una sociedad de hombres que Le reconocían por Su Maestro: he aquí lo que El
llamó Su Iglesia” (Bossuet).
“Iglesia Católica” significa para muchos un
edificio, pero principalmente el grupo de personas que comparten en el mundo
entero (katholos en griego significa “universal”) una misma Fe, un
mismo conjunto de Sacramentos y una misma Jerarquía, los tres elementos
habiendo sido establecidos por el Dios Encarnado, Nuestro Señor Jesucristo,
durante su vida en la tierra hace 2000 años. Pero, a partir de este grupo
inicial de creyentes tal como lo instituyó Nuestro Señor, de cuando en cuando
otros grupos se han separado sin dejar por ello de pretender que ellos eran la
verdadera Iglesia de Cristo. Entonces, ¿cómo voy a saber yo cual es
Su verdadera Iglesia?
“Iglesia de Cristo” es la que posee las cuatro
Notas exclusivas que permiten reconocerla. 1 Una - por encima
de todo por la unicidad de la Fe con la cual Nuestro Señor quiso unificar a Su
Iglesia y no fundar otras iglesias (cf.Jn.XVII,21-23: “A fin de que todos sean
uno”). 2 Santa – Nuestro Señor fundó su Iglesia para conducir
a los hombres al Dios Santísimo y a Su Santo Cielo (cf. Mt.V, 48: “Sed vosotros
perfectos…”). 3 Católica – Nuestro Señor fundó su Iglesia
para todos los hombres de todos los territorios y de todas las épocas (cf.
Mt.XXVIII, 19: “Id pues y enseñad a todos los pueblos”). 4 Apostólica –
Nuestro Señor fundó su Iglesia como una monarquía, para ser gobernada por el
Apóstol San Pedro y sus sucesores (cf. Mt.XVI, 18: “Tu eres Pedro y sobre esta
piedra [petra en griego] edificaré mi Iglesia”). Donde estén
estas cuatro Notas, ahí está la verdadera Iglesia de Cristo. Donde falten, no
se trata de la Iglesia de Cristo.
“Iglesia Conciliar” significa la Iglesia
Católica centrada en Dios tal como cae y sigue cayendo desde hace
50 años bajo la desviación del Concilio Vaticano Segundo, centrado en el
hombre. El Conciliarismo (como se puede llamar el error destilado del Vaticano
II) tiene con la verdadera Iglesia de Cristo la misma relación que la
podredumbre que afecta a una manzana podrida tiene con la manzana misma que
está pudriendo. Tal como la podredumbre ocupa la manzana, depende
de la manzana, no puede existir sin la manzana, y es, sin embargo, totalmente
diferente de la manzana (como lo incomible es diferente de lo comible), así el
Conciliarismo centrado en el hombre ocupa de tal manera la Iglesia de Cristo
que muy poco de la Iglesia queda sin estar más o menos podrido; sin embargo el
Conciliarismo es tan diferente del Catolicismo que uno puede decir
verdaderamente que la Iglesia Conciliar ya no es más la Iglesia
Católica. Pero la Iglesia Católica es visible. ¿No es la Iglesia Conciliar
también visible?
“Iglesia visible” (o “concreta”)
significa todos los edificios, jerarcas y fieles de la Iglesia que podemos ver
con nuestros ojos. Pero decir que la Iglesia Católica es visible, luego que la
Iglesia visible es la Iglesia católica, es tan “infantil” (palabra de Mons.
Lefebvre para este error) como decir que todos los leones son animales, luego
todos los animales son leones. La única parte de la Iglesia visible que es
católica es la que es una, santa, universal y apostólica. Lo demás son
variedades de podredumbre visible.
“Iglesia oficial” significa la Iglesia en cuanto
está conducida por, y siguiendo a, sus jerarcas visibles. Debido a que éstos
son hoy mayormente Conciliares, la “Iglesia oficial” es ampliamente Conciliar y
no católica, según su conformidad o no con las cuatro Notas. Similarmente,
la “Iglesia actual” significa la Iglesia oficial de hoy en
cuanto a que está opuesta al pequeño rebaño “Tradicionalista”. Sin embargo, que
nadie vaya a decir que no queda nada de las Notas “una, santa, universal o
apostólica” permaneciendo en la Iglesia “actual”, ni tampoco que todo o todos en
el pequeño rebaño “Tradicionalista” evidencien las cuatro Notas. Trigo y cizaña
crecen siempre mezclados en la Iglesia de Cristo (cf. Mt.XIII, 24-30).
Kyrie eleison.