“El LIBERALISMO es, sin
duda, la cabeza madre y, por ende, la más
peligrosa del dragón revolucionario.
Al gangrenar la noción
de Verdad —vida de la Inteligencia— y aceptar tantos “puntos de vista"
como individuos pensantes —¡Protágoras y los sofistas redivivos!— destruye la
Verdad objetiva, introduciendo por la “ancha puerta” del librepensamiento al
espacioso reino del OPINIONISMO, donde señorea la anarquía intelectual de cada
uno.
Al renegar de la
intolerancia doctrinal —consecuencia lógica de la Verdad— practica el más
innoble PILATISMO, emulando a aquél que, después de haber preguntado con displicencia
a Cristo: “Quid est veritas?", le volvió la espalda, indiferente, sin
esperar Su respuesta.
Y al defender la única
verdad absoluta que la Verdad no es absoluta
ni única, edulcora al cristianismo, aggiornando fraudulentamente
el “aut-aut" evangélico en un “Libertas liberabit
vos"…
Se
comprende entonces por qué, si
el LAICISMO
es la “peste" del siglo
XX (Pío XI, Quas Primas) y “el
LIBERALISMO
ha sido la peste del siglo XIX" (Montalbán, Hist. Igl Cat., IV, p. 757),
el LIBERALISMO CATÓLICO, conforme
lo
definiera ese “azote del liberalismo" que fuera Pío IX, es una “peste
perniciosísima", “verdadera calamidad
actual",
“pacto entre la justicia y la iniquidad", “virus oculto", “error
insidioso y solapado", “pérfido enemigo", “más funesto y peligroso que
un enemigo declarado".
Por
ello, toda la clave de la actualísima crisis de la Iglesia se condensa en dos
pequeñas líneas de PIO IX en 1861, reproducidas con profética clarividencia en
la octogésima y última proposición CONDENADA del SYLLABUS: “El Romano
Pontífice puede y debe reconciliarse y transigir con el progreso, el
LIBERALISMO y la civilización moderna".
Y
mientras el SYLLABUS —Catecismo de la Santa Intolerancia de la Verdad y Carta
de la auténtica Libertad humana— continúe ignorado como letra muerta, el mundo
seguirá agonizando.
“Siempre
he condenado el LIBERALISMO
CATÓLICO, y volveré
cuarenta veces a condenarlo, si es necesario".
PIO IX (18-6-1871)
“Los
CATÓLICOS LIBERALES son lobos cubiertos con piel de corderos; y por ello, el
sacerdote, verdadero sacerdote, debe revelar al pueblo confiado a sus cuidados
sus peligrosas asechanzas y sus malos objetivos".
SAN PÍO X (5-9-1894)
"El
LIBERALISMO o laicismo, EN TODAS SUS FORMAS, constituye la expresión ideológica
propia de la masonería".
EPISCOPADO ARGENTINO (20
- 2 -1959)
Texto de la contraportada de la
edición de “El liberalismo es pecado”,
Colección Clásicos Contrarrevolucionarios, Cruz y Fierro Editores, Buenos
Aires, 1977. Edición la cual, lamentablemente, está manchada por la
presentación que de la misma hace un
tradiliberal antilefebvrista como el P. Carlos Buela, capaz de creer que
pelea contra el liberalismo a la vez que cita a Mons. Ezequiel Moreno junto
a…Pablo VI y el Vaticano II. Se ve hasta dónde llegan los sutiles errores del
liberalismo denunciados por el mismo Sarda y Salvany: Buela ya mencionaba
entonces una “hermenéutica de la continuidad”, por una obediencia mal
entendida, reconociendo las ambigüedades de los documentos del Vaticano II pero
que debían ser interpretados de acuerdo a la Tradiciòn, ¡vaya antiliberales los
que aceptan el lenguaje ambiguo en la doctrina, con tal de no ser perseguidos
como los “lefebvristas”!; luego esta incoherencia lo llevaría a extremos de
abusos de autoridad y otras cosas graves que mancharon a su “criatura” el IVE,
reservorio de los conservadores domesticados por la iglesia conciliar. Verdaderamente,
no se puede hoy ser seriamente y absolutamente antiliberal sin comprender y
seguir a Mons. Lefebvre.