¿Mons. de Castro Mayer sedevacantista?
He aquí algunos puntos que pueden
ayudar a aclarar esta cuestión.
1. El hermano Juan Bautista, que
fue seminarista en Campos en tiempos de Mons. de Castro Mayer, me dice que no
recuerda haber escuchado que Mons. de Castro Mayer omitiera el nombre del Papa
en el canon.
2. Ninguno de los colaboradores
cercanos de Mons. de Castro Mayer era sedevacantista, por lo menos los que
conocí de 1986 al 2000, teniendo un contacto muy frecuente con todos los
sacerdotes de Campos durante todo este período.
3. El único sacerdote
sedevacantista en Campos que conocí fue Mons. Benigno, capellán de los
Redentoristas, los cuales terminaron por oponerse a Mons. de Castro Mayer y a
los sacerdotes de Campos.
4. Si Mons. de Castro Mayer
hubiera sido sedevacantista, él hubiera dejado discípulos. Ahora bien, ni entre
los sacerdotes de Campos, ni entre los fieles de la diócesis he encontrado
sedevacantistas. El único era Mons. Benigno que no había sido formado en el
seminario de Mons. de Castro Mayer y que tenía una manera de pensar y de actuar
diferente a la de Mons. de Castro Mayer. Por ejemplo, él no utilizaba los
mismos libros litúrgicos que Mons. de Castro Mayer, y según la información que
tengo, le reprochaba a Mons. de Castro Mayer el decir el nombre de San José en
el canon. [modificación introducida por Juan XXIII. Nota de NP]
5.
Mons. Lefebvre me dijo que Mons. de Castro Mayer no era sedevacantista a causa
de la amistad que éste último tenía con él (Mons. Lefebvre). Esto quiere decir
que Mons. de Castro Mayer no era sedevacantista. Él era lo bastante humilde
para reconocer la superioridad de Mons. Lefebvre, del cual no quería perder la
amistad. La amistad está fundada sobre un bien común, de otro modo es una falsa
amistad. Lo que tenían en común era sobre todo la comprensión de la crisis
actual y los medios para contrarrestarla, para la supervivencia de la Iglesia.
El sedevacantismo no formaba parte de estos medios, muy por el contrario,
podemos agregar.
6.
Mons. de Castro Mayer escribió a Juan Pablo II el 13 de abril de 1982. En esta
carta dice: “Prosternado a los pies de Vuestra Santidad, le imploro su
Bendición Apostólica”. No es común entre los sedevacantistas esta manera de
expresarse.
7. También
escribió, con Mons. Lefebvre, cartas abiertas a Juan Pablo II. Esto
implica el reconocimiento de la autoridad de Juan Pablo II.
8.
Mons. de Castro Mayer confirió las órdenes sagradas en La Reja y participó en
las consagraciones de 1988. Sería curioso que no dijera nada a Mons. Lefebvre y
a los ordenandos respecto a la omisión del nombre del Papa en el canon de la
misa si él hubiera tenido esa costumbre.
Para concluir. Es verdaderamente una lástima ver a hijos espirituales de Mons. Lefebvre abandonando la sabiduría de éste para seguir una vía que el mismo Mons. de Castro Mayer nunca quiso verdaderamente asumir. Por el contrario, Mons. de Castro Mayer se unió a Mons. Lefebvre en esta cuestión, reconociendo también la superioridad de Mons. Lefebvre en este punto.