Número
CDLV (455)
02 de
abril de 2016
Legado
de Monseñor – II
Mons. Williamson
¿Estructura
o ninguna? ¿Donde está la Fe?
¡Donde
esté, allí obligado iré!
En el 2012 los sucesores de
Monseñor a la cabeza de su Fraternidad de San Pío X, habiendo fallado en
comprender su postura fundamental de anteponer la Verdad católica a la
Autoridad católica, afirmaron falsamente estar siguiendo su ejemplo cuando en
el Capítulo General de la Fraternidad de ese verano, se dispusieron a poner de
vuelta la Autoridad encima de la Verdad al abrir la puerta a algún acuerdo
político y no doctrinal con los mentirosos de Roma – “El Catolicismo es
Revolucionario” es una monstruosa mentira. Por años ya estos sucesores han
difundido rumores de que el acuerdo es inminente, pero Roma los tiene donde
quiere tenerlos, por su propia culpa, y se exponen a que les continúen
extrayendo concesiones tales como, posiblemente, la desastrosa entrevista del 2
de Marzo concedida por el Superior General a un depredador profesional. La Roma
Conciliar nunca se olvida de lo que la FSPX parece no querer recordar más – la
Tradición católica y el Vaticano II son absolutamente irreconciliables.
Sin embargo, Monseñor tuvo
discípulos que no han olvidado esto. Ellos van bajo el nombre de la
“Resistencia”, el cual es un movimiento más que una organización, lo cual es
lógico. Aferrándose a la Verdad contra la falsa Autoridad tanto de Roma como
ahora de la FSPX, cualquier autoridad interna entre ellos puede cuando mucho
ser de suplencia, es decir, una autoridad anormal suplida invisiblemente por la
Iglesia en caso de emergencia para la salvación de las almas. Pero tal
autoridad, por la invisibilidad de su transmisión (en contraste con las
ceremonias visibles por las cuales muchos tipos de autoridad entre los hombres
son transmitidas), es tanto más débil y más contestable que la autoridad normal
en la Iglesia, la cual desciende siempre, en última instancia, del Papa. Por
consiguiente, la “Resistencia” tiene la fuerza de la Verdad pero una debilidad
de Autoridad normalmente esencial para proteger la Verdad católica.
Seguramente, los Católicos
resistentes, dentro o fuera de la Tradición, deben tomar en consideración las
muchas consecuencias de esta división entre Verdad y Autoridad impuesta por el
Vaticano II sobre la Iglesia entera. Estando el Pastor Supremo de Dios
supremamente herido por la locura Conciliar, ¿cómo pueden las ovejas de Dios no
estar supremamente dispersas (cf. Zac.XIII, 7; Mt.XXVI,31)? Para no estar
sufriendo, los Católicos tendrían que dejar de pertenecer a la Iglesia
católica. ¿Es eso lo que quieren? Entonces los Católicos durante estos tiempos
no deberían estar ni sorprendidos por traiciones ni decepcionados por
divisiones. Por el momento, al Diablo le está siendo dada casi la vía libre
para causar divisiones (“diabolein” en griego) y cuando todos los Católicos
están luchando por la salvación eterna, las divisiones son frecuentemente amargas.
Paciencia.
Luego, de los Papas
Conciliares ya no puede haber sangre vital de la verdadera Autoridad Católica
fluyendo hacia las instituciones católicas, y entonces las personas católicas
ya no pueden depender más de las instituciones católicas como normalmente
deberían poder hacerlo. Antes bien, cualquiera de tales instituciones tiene que
depender de las personas para la Verdad, como hemos visto a la FSPX dependiendo
de Monseñor Lefebvre. Pero las personas sin respaldo o control institucional
están siempre expuestas a ser falibles, y entonces parece imprudente esperar
que cualquier agrupamiento de Católicos hoy para la Verdad vaya a atraer
grandes números. Los Católicos pueden naturalmente añorar estructura,
jerarquía, Superiores y obediencia, pero éstos no pueden ser fabricados de la
nada. Ciertamente los remanentes son el orden del día. Paciencia.
En conclusión, los
Católicos luchando para mantener la Fe deben asumir su bien merecido castigo,
renunciar a todas las ilusiones y fabricaciones humanas y rogarle en oración a
Dios Todopoderoso que intervenga. Cuando suficientes almas se vuelvan a Él para
Su solución en lugar de la de ellas, reconocerán que Su Providencia se las
proveyó en la forma de la Devoción de los Primeros Sábados del mes para hacer
reparación a Su Madre. Pues, cuando suficiente reparación sea hecha, entonces
Él dará a su Vicario en la tierra la gracia de Consagrar Rusia a Su Corazón
Inmaculado y entonces el orden comienza a ser restituido como Él lo prometió.
Para la práctica de esa Devoción, no se pierdan el “Comentario” de la semana
próxima.
Kyrie eleison.