Número CDXXIII (423)
22 de agosto de 2015
¿Romanos
Contradictorios?
Mons.
Williamson
¿No a la doctrina?
Entonces ganará la apostasía.
¡Arriba la doctrina
por la feligresía!
Dos hombres de Iglesia romanos parecen haberse
contradicho entre sí en observaciones realizadas recientemente acerca de las
relaciones entre Roma y la Fraternidad San Pío X, pero una explicación de la
contradicción puede ser que Roma le está haciendo a la Fraternidad una
jugarreta del policía, más vieja que Matusalén. Mediante la rutina “policía bueno, policía malo”, cuando la policía quiere obtener una confesión de la boca de un
criminal, primeramente le es enviado un policía brutal para apalear al criminal
hasta dejarlo en un estado bien lamentable que requiere todo tipo de simpatías.
Entonces, luego, un policía realmente agradable que exuda simpatía le es
enviado, lo cual a menudo hace que el criminal se abra y confiese su crimen.
El “policía malo” en este caso no sería nada
menos que el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Cardenal
Müller, quien a principios de este mes en una entrevista con katholisch.de,
sitio oficial de la Conferencia Alemana de Obispos, dijo acerca de un acuerdo
Roma-FSPX que “No hay un nuevo desarrollo sustancial. El Santo Padre desea
que continuemos tratando: “con tenacidad y paciencia”. La precondición para una
reconciliación completa está en la firma de un preámbulo doctrinal con el fin
de garantizar un acuerdo completo en las cuestiones esenciales de la Fe. En los
meses pasados hubo encuentros de diferentes tipos que están destinados a
fortalecer la confianza mutua”.
Aquí está claramente declarado que la FSPX
tendrá que firmar un texto doctrinal agradable a Roma
neo-modernista, si es que ella anhela un acuerdo con Roma. El Cardenal también
está haciendo de “policía malo” cuando revela que hubo “encuentros de
diferentes tipos” entre Romanos y la FSPX “destinados a fortalecer la
confianza mutua”. O, ¿es que la FSPX está feliz de que Roma saque a relucir
los trapitos al sol, los contactos de otra manera desconocidos? Sin embargo,
¿quién que tenga la fe católica se encuentra tranquilizado por la confianza
mutua siendo establecida con neo-modernistas? Pero ahora viene el “policía bueno”.
Antes, este año, el Obispo Athanasio Schneider
visitó dos seminarios de la FSPX “con el fin de conducir una discusión sobre
un tópico teológico específico con un grupo de teólogos de la FSPX y con Su
Excelencia Mons. Fellay”. Hace poco tiempo, él condujo una entrevista con
un sitio hispánico, Rorate Caeli en español, en la cual, entre
otras cosas, comentó favorablemente sobre estas visitas. Dice que él mismo fue
tratado con cordial respeto, y por todos lados observó un respeto hacia el
Pontífice reinante, el Papa Francisco. Luego de sus visitas, él no pudo ver “ninguna
razón de peso para negarles al clero y a los fieles de la FSPX el
reconocimiento canónico oficial, y mientras tanto deben ser aceptados tal como
son”. Mons. Schneider confirmó que no comprende el problema doctrinal en el
camino de un acuerdo, cuando restóle importancia al Vaticano II: según dijo, el
Concilio fue primordialmente pastoral y de su tiempo.
Entonces, ¿Quién representa a la Roma real?
¿El Cardenal Müller o el Obispo Schneider? Ciertamente ambos. Si la rutina
“cana bueno, cana malo” no es consciente, ciertamente es instintiva por el lado
de los Romanos. Manteniendo sus opciones abiertas, pueden continuar haciéndole
el juego del tira y afloje a la FSPX como un pescador a un pez, enrollando la
línea de pescar y desenrollándola hasta agotarla, originando esperanzas para
luego estrellarlas, doblando el alambre y enderezándolo, esto una y otra vez
hasta que finalmente se quiebre. ¡Ay!, uno puede suponer que por “encuentros”
los líderes de la FSPX son cómplices en este juego de Roma.
Kyrie eleison.